Editorial Alaire

No fue otra cosa que amor:
el beso amargo
de aquella despedida;
esa cama cruzada en el patio de un tiempo
que ya no regresó.

La punzante memoria, mordida por los perros
de la razón
seccionaba la infancia;
ellos coreaban mi sudor con su sangre;
pero era amor, sin duda.
No era otra cosa que amor.

Un viento de lustros con aroma de espinas despertaba
mi alma
e iba sembrando a golpe de nevada un amor
descastado.
La ignorancia era ciega, por ello tenía cierta dosis de candor
en sus venas,
y las mías se llenaron de encapsulado amor.

Luego llegaste tú, tú, tu gesto vivo, tu saltarina risa,
el río de tu sexo,
la infantil gravedad de tu sombra
lunática.
Y todo desbordó,
todo se hizo ligero desde entonces: mis pies, el cielo herido, la fiebre
del olvido...

Viene otra vez la noche,
se acerca de puntillas a silbar en mi oído
algún naufragio,
y las preguntas afilan su guadaña, cercan los muros
que me salvan, se retuercen en el abismo
de un poema;
y todas las excusas, y todos los suicidios se pudren en la cera
del tiempo compartido;
y no sé si es amor, pero si estás conmigo, el dolor es un duende
famélico
que huye
maldiciendo mi suerte
cada vez que me abrazas.

Un poema enorme, de una belleza asombrosa. Va calando con la intensidad y el arraigo de las obras que nos esculpen en carne viva.

De pie para la ovación, querida Rosa.

Abrazos y felicidad.

Impresionante y bello, dejarse envolver por estos versos un enorme placer
Felicidades querida Rosa
Un abrazo
Carmen

Qué poemazo, Rosa, es el amor que se va, que se desplaza por otro, y que devuelve a la vida.
Me ha encantado, como siempre.
Abrazos
Pilar

Una dosis buena de amor que rige y dirige tu inspirada intervencióny el alma de los versos.

Un abrazo

Siempre estos poemas tan bien escritos que nos dejan un sabor agridulce, a existencia bien temperada y distancia madura. Análisis existencial embadurnado de bellas y precisas imágenes.
Me gustó mucho.
Un abrazo.

Rosa Marzal escribió:No fue otra cosa que amor:
el beso amargo
de aquella despedida;
esa cama cruzada en el patio de un tiempo
que ya no regresó.

La punzante memoria, mordida por los perros
de la razón
seccionaba la infancia;
ellos coreaban mi sudor con su sangre;
pero era amor, sin duda.
No era otra cosa que amor.

Un viento de lustros con aroma de espinas despertaba
mi alma
e iba sembrando a golpe de nevada un amor
descastado.
La ignorancia era ciega, por ello tenía cierta dosis de candor
en sus venas,
y las mías se llenaron de encapsulado amor.

Luego llegaste tú, tú, tu gesto vivo, tu saltarina risa,
el río de tu sexo,
la infantil gravedad de tu sombra
lunática.
Y todo desbordó,
todo se hizo ligero desde entonces: mis pies, el cielo herido, la fiebre
del olvido...

Viene otra vez la noche,
se acerca de puntillas a silbar en mi oído
algún naufragio,
y las preguntas afilan su guadaña, cercan los muros
que me salvan, se retuercen en el abismo
de un poema;
y todas las excusas, y todos los suicidios se pudren en la cera
del tiempo compartido;
y no sé si es amor, pero si estás conmigo, el dolor es un duende
famélico
que huye
maldiciendo mi suerte
cada vez que me abrazas.

Wow! Que bien escribes, Rosa! Me conmueve la beleza, el manejo maduro del lenguaje. Abrazos, ERA

Coincido con los compañeros un muy buen poema. Te felicito. Un abrazo.

Escalofriante belleza. Gracias.
Un abrazo

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y no sé si es amor, pero si estás conmigo, el dolor es un duende
famélico
que huye
maldiciendo mi suerte
cada vez que me abrazas.

Muy hermoso, Rosa. Siempre un gusto leerte.

Un abrazo.

Qué bien escribes estimada amiga Rosa, siempre una gran belleza, un gran calado emotivo en una versificación sin mácula.
Abrazos.

La gran madures de tu pluma... es capaz de mostrarnos estos versos impresionantes, de una calidad poética enorme. Coincido con todos los compañeros. Mi felicitación sincera y un gran abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

Preciosos versos querida amiga!
Cada imagen fluye y cautiva...un gusto siempre...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Inmenso poema, Rosa:

Me he quedado temblando tras leerte.

Es un amor lleno de potencia, fuerza y emoción. Arrasador, como tu poema...

Un beso
Aplausos
Ana

Hallie Hernández Alfaro escribió:Un poema enorme, de una belleza asombrosa. Va calando con la intensidad y el arraigo de las obras que nos esculpen en carne viva.

De pie para la ovación, querida Rosa.

Abrazos y felicidad.

Gracias, querida Hallie, por tus alentadoras palabras.

Un gran abrazo.