Editorial Alaire

Mi oscuridad

Puede que haya algún sol que me comprenda,
cuando intento el refugio en esta noche.
Las heridas no ven que estoy alerta
si aletargo el mirar en un reproche

(porque suelo reclamarle hasta a la luna
que me deje en soledad cuando a tu puerta
he venido con esmeros más que azules
y sus párpados me quieren entreabierta).

Pendiente del dolor y de lo oscuro
me abstrae por instantes del momento
que guardo mis miserias en un cofre
y callo una vez más esto que siento.

¿Expresiones mezclándose en mis venas?
¿Será aquel desamor de alguna tarde?
¿Tal vez la insensatez que me desvela?
¿La realidad profunda o el debate?

Entre esta oscuridad que me acompaña
y el frío de una luz que no te trae,
elijo los retazos de mis noches
para olvidar que quiero recordarte.

María Inés Iacometti escribió:Mi oscuridad

Puede que haya algún sol que me comprenda,
cuando intento el refugio en esta noche.
Las heridas no ven que estoy alerta
si aletargo el mirar en un reproche

(porque suelo reclamarle hasta a la luna
que me deje en soledad cuando a tu puerta
he venido con esmeros más que azules
y sus párpados me quieren entreabierta).

Pendiente del dolor y de lo oscuro
me abstrae por instantes del momento
que guardo mis miserias en un cofre
y callo una vez más esto que siento.

¿Expresiones mezclándose en mis venas?
¿Será aquel desamor de alguna tarde?
¿Tal vez la insensatez que me desvela?
¿La realidad profunda o el debate?

Entre esta oscuridad que me acompaña
y el frío de una luz que no te trae,
elijo los retazos de mis noches
para olvidar que quiero recordarte.

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Encantada de recoger este poema lleno de interrogantes y donde el desamor quiere hacerse fuerte.
Pero no.

Abrazos mediterráneos.

Precioso poema, María Inés; se hace noble pináculo en busca de la luz.

Un abrazo.

Precioso poema, amiga. Me gustó.

Serventesios dignas de una magnífica pluma que pone
tinta y vida en poético reclamo que lucha a campo abierto por
encontrar la luz y algún recuerdo de los buenos.
Un aplauso y un saludo

Encantada de recoger este poema lleno de interrogantes y donde el desamor quiere hacerse fuerte.
Pero no.

Abrazos mediterráneos.[/quote]


Muchas gracias por leerme Concha. El amor siempre gana.

Abrazos desde el Sur.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Precioso poema, María Inés; se hace noble pináculo en busca de la luz.

Un abrazo.

Gracias Hallie. Somos buscadores de luz, aún cuando de a ratos necesitemos la noche.

Recibí mi afecto.

Francisco López Delgado escribió:Precioso poema, amiga. Me gustó.

Muchas gracias. Qué atento tu comentario Francisco.

Un abrazo.

Entre esta oscuridad que me acompaña
y el frío de una luz que no te trae,
elijo los retazos de mis noches
para olvidar que quiero recordarte.

Me gustaron sobreo todo estos versos.

Todo un placer de lectura.

Un bico.

Un placer disfrutar la lectura de tus versos Maria Inés, aunque el desamor se haya colado en ellos
Un abrazo
Carmen

Guillermo Cuesta escribió:Serventesios dignas de una magnífica pluma que pone
tinta y vida en poético reclamo que lucha a campo abierto por
encontrar la luz y algún recuerdo de los buenos.
Un aplauso y un saludo

Guillermo, tengo que decirte que siento que tu comentario excede mi poema.
¡Muchas gracias por el halago a estas palabras que a veces, surgen con estructuras y otras, son tan libres que no logro contenerlas!

Te envío mi afecto.

J. J. M. Ferreiro escribió:Entre esta oscuridad que me acompaña
y el frío de una luz que no te trae,
elijo los retazos de mis noches
para olvidar que quiero recordarte.

Me gustaron sobreo todo estos versos.

Todo un placer de lectura.

Un bico.

Muchas gracias J.J. En verdad no siempre se logra un buen remate.
Me alegra que te guste.
Abrazo.

carmen Parra escribió:Un placer disfrutar la lectura de tus versos Maria Inés, aunque el desamor se haya colado en ellos
Un abrazo
Carmen

El desamor se cuela en el poema y en la vida Carmen, pero siempre prevalece el amor.
Y qué bueno es sentirnos rescatados...
¡Gracias!

Abrazo.

María Inés Iacometti escribió:Mi oscuridad

Puede que haya algún sol que me comprenda,
cuando intento el refugio en esta noche.
Las heridas no ven que estoy alerta
si aletargo el mirar en un reproche

(porque suelo reclamarle hasta a la luna
que me deje en soledad cuando a tu puerta
he venido con esmeros más que azules
y sus párpados me quieren entreabierta).

Pendiente del dolor y de lo oscuro
me abstrae por instantes del momento
que guardo mis miserias en un cofre
y callo una vez más esto que siento.

¿Expresiones mezclándose en mis venas?
¿Será aquel desamor de alguna tarde?
¿Tal vez la insensatez que me desvela?
¿La realidad profunda o el debate?

Entre esta oscuridad que me acompaña
y el frío de una luz que no te trae,
elijo los retazos de mis noches
para olvidar que quiero recordarte.

Hermoso poema, María Inés, un placer leerte. ERA

Muchas gracias Era por tu atención al leerme.
Abrazo.