Un bajel con el alma de aventura,
Y una debilidad que me asegura
El más dulce fracaso de ambrosía.
No quisiera citar otra estadía
Avivando candela en esta dura
Fragancia del no ser que me procura
la paz de un interior de fantasía.
Y en este mar de pobres liviandades
Ir resolviendo las dificultades
con mis formas, mi estilo o mi manera
Hasta llegar al puerto que he soñado,
Aguantándome estoico en este estado
Hacia otra renacida primavera.
Rafael Zambrano Vargas