Editorial Alaire

... las perlas no están hechas para todos.

Harto difícil lucir con gallardía, como corresponde al modo
de inclinarse ante el amigo y sentirlas de cosquillas,
refugiarlas al mendigo mientras coses sus palabras
(allí al fondo, donde pacen las jirafas)
y sentirlas cariñosas, y él,
que las sienta enteras
(perlas, palabras, mareas)
y jamás rocen, ni en asomo,
el polvo de los sirvientes que doblan cerviz al lobo
por unas cuantas monedas.

Sí, me reafirmo en lo dicho,
harto difícil tarea,
lucir perlas,
y ser traslúcido océano.



(Podría decir eso de " aunque la mona se vista de seda..., o lo de " al que nunca lleva bragas hasta las costuras le hacen llagas... pero como es domingo, no voy a decir absolutamente nada, no vaya a ser que me condene ya sin remedio de puro mala que soy. Diré que Alicante se ha vestido de mar)

Amiga Concha. Te aplaudo porque escribes lo que sientes, porque piensas lo que escribes y porque piensas lo que sientes.
No es por colgarte perlas, amiga, es porque te veo con luz y también con brillo. Es muy sano, bueno y saludable lo que
alumbra por adentro aunque brille tambien por fuera si alguien lo solicita.

Pues amiga yo te veo traslúcida pero a la orillita del mar Mediterráneo. Y que dure...
Dos besos y medio y un abrazo y medio.

Guillermo Cuesta escribió:Amiga Concha. Te aplaudo porque escribes lo que sientes, porque piensas lo que escribes y porque piensas lo que sientes.
No es por colgarte perlas, amiga, es porque te veo con luz y también con brillo. Es muy sano, bueno y saludable lo que
alumbra por adentro aunque brille tambien por fuera si alguien lo solicita.

Pues amiga yo te veo traslúcida pero a la orillita del mar Mediterráneo. Y que dure...
Dos besos y medio y un abrazo y medio.

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Muchas gracias, mi querido compañero de alfabetos y marinas .
Gracias también., por estar siempre a mi lado y escuchar estas cosas que me salen.
Gracias también, por no flaquear en tu amistad.

Abrazos mediterráneos, alicantinos, nocturnos y sabatinos.

Desprende olor a mar y viento frío y azul, con todo el marinero y recio desenfado del sentir del océano. Así de sencillo y cercano tu decir, Concha.
Un abrazo