Editorial Alaire

...

Me he parado frente al bar de la esquina.
Han quitado la máquina del tabaco, no lo recordaba.
Me he parado, he bajado la cabeza,
entrar era tontería, ya había tomado café.

Me he parado y al bajar la cabeza ahí estaba
mi sombra acumulada de tantos yo que fui
condensada bajo este sol de hoy en un bloque oscuro
sobre las baldosas con pegotes de chicles secos,
conteniendo toda la luz que supe encender.

Fotografío sin cámara mi sombra, me siento alargado
queriendo extenderme en lo eterno de los otros,
y comprendo que en mí están todos. Camino, me siguen.
He recordado que había dejado de fumar.

...

Una enormidad de poema, Ignacio. Nos llevas al escenario y al impulso; nos dejas allí, desenmascarados y aludidos, con toda la vida rindiendo cuentas a la sombra. La sombra, desperdigada y humeante, tan leal y cabalística como el primer llanto...

De pie para ovacionar esta entrega tuya. Abrazo y felicidad.

Muy buen poema, Ignacio, con una estrofa de cierre maravillosa. Me ha encantado. Vaya mi aplauso.

Un abrazo.

Nuestra identidad está formada por capas superpuestas de otros yo que fuimos. Eso es lo que creo, al menos. Un poema inteligente y bien desarrollado. Me gustó mucho. Un abrazo.

Ignacio Mincholed escribió:...

Me he parado frente al bar de la esquina.
Han quitado la máquina del tabaco, no lo recordaba.
Me he parado, he bajado la cabeza,
entrar era tontería, ya había tomado café.

Me he parado y al bajar la cabeza ahí estaba
mi sombra acumulada de tantos yo que fui
condensada bajo este sol de hoy en un bloque oscuro
sobre las baldosas con pegotes de chicles secos,
conteniendo toda la luz que supe encender.

Fotografío sin cámara mi sombra, me siento alargado
queriendo extenderme en lo eterno de los otros,
y comprendo que en mí están todos. Camino, me siguen.
He recordado que había dejado de fumar.

...

Descriptivo y con todas las armas para seguir leyéndote
Me ha encantado.
Un abrazo

Un magnífico poema que muestra y nos demuestra que se ponen encima los años uno a uno hasta que el cuerpo
aguante, porque el alma piensa y se acalora.

un abrazo

Ignacio Mincholed escribió:...

Me he parado frente al bar de la esquina.
Han quitado la máquina del tabaco, no lo recordaba.
Me he parado, he bajado la cabeza,
entrar era tontería, ya había tomado café.

Me he parado y al bajar la cabeza ahí estaba
mi sombra acumulada de tantos yo que fui
condensada bajo este sol de hoy en un bloque oscuro
sobre las baldosas con pegotes de chicles secos,
conteniendo toda la luz que supe encender.

Fotografío sin cámara mi sombra, me siento alargado
queriendo extenderme en lo eterno de los otros,
y comprendo que en mí están todos. Camino, me siguen.
He recordado que había dejado de fumar.

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Wow! Realmente retratas la esencia de una realizacion incolume y difici de articular, y los haces con gran maestria. Te felicito Mincholed. ERA

Vuelvo a esta lectura privilegiada, Ignacio.

Reitero mis sinceras felicitaciones.