Editorial Alaire

"El lenguaje, por propia inclinación tiende a ser ritmo"
Octavio Paz

Ritmo.
La intención está en el partida
y en la hégira del regreso.
Renovación en la palabra que nos resuelve
en la línea que cierra el contorno del ritmo,
cauce donde los símbolos se acunan en las lágrimas
del indomable semental
que desanda el espacio entre nosotros.

Oleaje.
Revivo el oleaje de los pinos
y todo sus ruidos ansiados por el cielo
y la raíz como un grito de ángeles

Clausura
del cuerpo que engendra la luz
para luego apagarse como un resto de perlas.

Quién pronunciará la última palabra
esa yema que brilla deslizándose
en el sortilegio dorado de las trenzas de arena.

La semilla de la mezquindad crece
en el imperio de los santos,
en sus extraños términos,
en sus pestañas que despacio se extienden allí,
donde se cierra la esperanza
donde se abre la claridad oscura.

Ritmo
en el espacio del regreso…
Oleaje
ansiado por el cielo
Clausura
del cuerpo que se apaga como un resto de perlas.

ritmo, oleaje, clausura...

Un poema para releer y dejarse atrapar por su hondura y reflexión. Me ha gustado mucho
Besos
Pilar

Un gran poema que como dice Pilar he de releer, me ha gustado muchisimo poeta
Un abrazo
Carmen

Gran poema, amigo Ferreiro. A mí estas letras me recuerdan a esa gran aventura que es la vida en todos sus pasajes. Armazón sólido, imágenes impactantes y perfectamente definidas... en fin, todo en él es muy bueno, excelente.

Prestome abondo.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Un poema para releer y dejarse atrapar por su hondura y reflexión. Me ha gustado mucho
Besos
Pilar

Gracias, Pilariña, por abrir este tema para releer "ritmicamente"

Bicos, querida amiga.

Exquisito poema reflexivo de profunda belleza y atractivo.
Saludos cordiales., J.J.M. Ferreiro.

Vuelvo a leer tu poema y vuelvo a experimentar con intensidad la profundidad de cada verso, las imágenes que lo recorren plasmando creo ese recorrido de la vida, llegando a ese profundo final que me ha impactado


Clausura
del cuerpo que en sí mismo engendra la luz
para luego apagarse como un pájaro en el cielo.

Mi admiración poeta
Carmen

carmen Parra escribió:Un gran poema que como dice Pilar he de releer, me ha gustado muchisimo poeta
Un abrazo
Carmen

Gracias, Carmen, por "pasar y repasar" releyendo estos versos. Es signo inequívoco de que te ha llegado: Misión cumplida entonces.


Bicos, querida amiga.

Qué belleza, J.

Un recorrido exquisito por la existencia con el devenir del tiempo y del amor.

Excepcional manera de hacer poesía...

Enhorabuena
Besos
Ana

Ferreiro,

un magnífico poema, como siempre, querido amigo. Muy ordenado, muy bien distribuido, serio, ambicioso, pulcro, bien trabajado y bien presentado, como siempre. Me gusta el estricto orden de las estrofas, la completitud de cada una de ellas, que contribuye a la propia del conjunto. Me gusta mucho la estrofa final a modo de contundente resumen, o recordatorio. Las palabras esenciales se quedan pegadas a la memoria, el lector buscará de nuevo el poema para retomar la primera sensación.

Un abrazo, amigo.

Maravilloso y sabio poema, Ferreiro. Un deleite al alma. ERA

Ramón Castro Méndez escribió:Gran poema, amigo Ferreiro. A mí estas letras me recuerdan a esa gran aventura que es la vida en todos sus pasajes. Armazón sólido, imágenes impactantes y perfectamente definidas... en fin, todo en él es muy bueno, excelente.

Prestome abondo.

Un abrazo.

Gracias, Ramón, por tu paso y generosos comentarios. Es todo un honor que hayas disfrutado de estos versos.

Un abrazo.

La definición expuesta ya undica lo que guarda la palabra en su ritmo, el aleaje en la movida de la mar y el cierre que lo apaga.

Un abrazo

Marimar González escribió:Exquisito poema reflexivo de profunda belleza y atractivo.
Saludos cordiales., J.J.M. Ferreiro.

Gracias, Marimar. Es un honor que disfrutases de este poema.

Un bico.

Es un poema rotundo. Tanto que da para armar el libreto de esta ópera que deslizas entre versos. Hasta los coros. Yo, que soy de jazz y esas músicas, no dejo de ver la dramática profundidad de esta ópera en poema.

Un abrazo J.J.
Ignacio