Editorial Alaire

Carmen Pla escribió:Versos, naturalmente.
Tropiezo con ellos cada día,
aprendiendo mucho de la condición humana.
Descubriendo pagar otras condiciones
que desconocía.
Hoy, alguna muerte se rebela
y habla para adentro.

Cada versión acepta sin rechistar
y su repique son gotas
sobre los techos y la hojas;
como mensaje de los cielos.

Veo el tono verde más que cualquier otro color
( porque es el color que quiero ver)
y los vestidos haciendo juego bajo la lluvia.

La conversación de la tarde anda perdida
en tantos años...
Que yo sigo hablando de París.
Fue cabal la luna corriendo entre sus calles.
Y no me puse de acuerdo: París y yo.
pero la época de los falsarios no la pude resistir.

Después vino la corrección dispuesta a sonreír a medias,
alzando la comisura de mis labios
con la risa que se hizo soez.

La última versión
fue tener raíces con la creencia de siempre,
sin olvidar alcanzar los clanes totémicos, exoftálmicos
y patriarcales.

El mundo tenía que volverme a descubrir
elástica para intentar saber,
lo ilusorio con mayúsculas o minúsculas:
a escoger.

Todo lo aprendí aquí, aunque no me lo crea.
Porque lo que nunca pasará de moda
es la libertad de querer chupar mi propia saliva,
de querer inventar otro idioma que me lleve
a los jeroglíficos.
Porque cuando abren veda las ilusiones,
la inteligencia llama a la razón.
No es nada al lado del instinto,
de los sentimientos,
de la emociones que nos empujan,
que nos arrastran...
Por eso la condición humana no me dio más norte
cuando cerré los ojos unos segundos,
y mi mano hizo un gesto para espantar una mosca.

Se nace para vivir porque se vive.
Y nada hay más hermoso que una rosa
como no sea otra rosa.

Rosa Martín escribió:

Carmen Pla escribió:Versos, naturalmente.
Tropiezo con ellos cada día,
aprendiendo mucho de la condición humana.
Descubriendo pagar otras condiciones
que desconocía.
Hoy, alguna muerte se rebela
y habla para adentro.

Cada versión acepta sin rechistar
y su repique son gotas
sobre los techos y la hojas;
como mensaje de los cielos.

Veo el tono verde más que cualquier otro color
( porque es el color que quiero ver)
y los vestidos haciendo juego bajo la lluvia.

La conversación de la tarde anda perdida
en tantos años...
Que yo sigo hablando de París.
Fue cabal la luna corriendo entre sus calles.
Y no me puse de acuerdo: París y yo.
pero la época de los falsarios no la pude resistir.

Después vino la corrección dispuesta a sonreír a medias,
alzando la comisura de mis labios
con la risa que se hizo soez.

La última versión
fue tener raíces con la creencia de siempre,
sin olvidar alcanzar los clanes totémicos, exoftálmicos
y patriarcales.

El mundo tenía que volverme a descubrir
elástica para intentar saber,
lo ilusorio con mayúsculas o minúsculas:
a escoger.

Todo lo aprendí aquí, aunque no me lo crea.
Porque lo que nunca pasará de moda
es la libertad de querer chupar mi propia saliva,
de querer inventar otro idioma que me lleve
a los jeroglíficos.
Porque cuando abren veda las ilusiones,
la inteligencia llama a la razón.
No es nada al lado del instinto,
de los sentimientos,
de la emociones que nos empujan,
que nos arrastran...
Por eso la condición humana no me dio más norte
cuando cerré los ojos unos segundos,
y mi mano hizo un gesto para espantar una mosca.

Se nace para vivir porque se vive.
Y nada hay más hermoso que una rosa
como no sea otra rosa.

Qué bien se recibe el lunes, compañera.
con café y buenos versos.
Me ha encantado eso de: "Porque lo que nunca pasará de moda
es la libertad de querer chupar mi propia saliva"
pero todo el poema es un placer de lectura.
Un abrazo

carmen Parra escribió:Entre versos, rosas y este Lunes que comienza, me dejo mecer por tus versos Carmen
Un fuerte abrazo
Carmen

José Manuel F. Febles escribió:Por ahora me detiene una enorme prisa, volveré a leerlo, porque no puede pasar por mi vida sin que se lleve el abrazo literario que se merece. Un gran abrazo. Hasta luego, compañera.

José Manuel F. Febles, desde mi isla

Pilar Morte escribió:Hay cierta desilusión que no leí en otros poemas. Tienes una imágenes buenas y hermosas. Un poema hermoso, me gustó
Besos
Pilar