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Creación

Publicado: Sab, 04 Nov 2017 4:38
por M. Sánchez
Siempre he querido ser el hombre

capaz de la columna

y su forma esplendente.

Me sobra la sustancia para erigir palacios

de heterogéneo vértigo

en la fiesta del aire. Y sin embargo ostento

casi ninguna arteria que dirija su cauce

al soberano cosmos de Epicuro.

Inmerso en la locura febril del que divaga,

el corazón excede a la belleza, la estiliza, la pierde,

vende su dimensión al cuerpo donde habita.

Al color lo transmuta una gota acrobática.

Ahora entiendo por qué

la metafísica, la estatura, la muerte,

son solo variedades de la sensualidad: dientes

que están dispuestos a morder en la boca

unos cuantos racimos de naturaleza.

Alguien comenta el ritmo de una ciudad pensada,

y yo siento el calor de la sangre futura.


Re: Creación

Publicado: Sab, 04 Nov 2017 8:45
por E. R. Aristy
Manuel Sánchez escribió:Siempre he querido ser el hombre

capaz de la columna

y su forma esplendente.

Me sobra la sustancia para erigir palacios

de heterogéneo vértigo

en la fiesta del aire. Y sin embargo ostento

casi ninguna arteria que dirija su cauce

al soberano cosmos de Epicuro.

Inmerso en la locura febril del que divaga,

el corazón excede a la belleza, la estiliza, la pierde,

vende su dimensión al cuerpo donde habita.

Al color lo transmuta una gota acrobática.

Ahora entiendo por qué

la metafísica, la estatura, la muerte,

son solo variedades de la sensualidad: dientes

que están dispuestos a morder en la boca

unos cuantos racimos de naturaleza.

Alguien comenta el ritmo de una ciudad pensada,

y yo siento el calor de la sangre futura.



Interesante postura, Manuel. La sensualidad es lo único que a medias conocemos. Sin embargo conocemos lo suficiente como para saber que sin los sentidos quedamos discapacitados para realmente vivir. Esa es nuestra naturaleza. Me gusta tu estilo limpio y bella poesía. ERA

Re: Creación

Publicado: Sab, 04 Nov 2017 23:45
por Alejandro Costa
Manuel Sánchez escribió:Siempre he querido ser el hombre

capaz de la columna

y su forma esplendente.

Me sobra la sustancia para erigir palacios

de heterogéneo vértigo

en la fiesta del aire. Y sin embargo ostento

casi ninguna arteria que dirija su cauce

al soberano cosmos de Epicuro.




Inmerso en la locura febril del que divaga,

el corazón excede a la belleza, la estiliza, la pierde,

vende su dimensión al cuerpo donde habita.

Al color lo transmuta una gota acrobática.

Ahora entiendo por qué

la metafísica, la estatura, la muerte,

son solo variedades de la sensualidad: dientes

que están dispuestos a morder en la boca

unos cuantos racimos de naturaleza.

Alguien comenta el ritmo de una ciudad pensada,

y yo siento el calor de la sangre futura.

"Alguien comenta el ritmo de una ciudad pensada,

y yo siento el calor de la sangre futura."

El poema es bueno, pero creo que estos versos

son los que realmente les da ese fuego, ese calor, esa fuerza.

Un abrazo.