Editorial Alaire

En el ojo del mundo hay una herida
hecha por los verdugos solapados
que pretenden salirse con la suya:
subvertir el origen de las cosas
para que todo sea un holograma.

Pantomima control del individuo.
En medio de ciudades
la confusión del árbol que seduce
con sus frutos amantes de lo críptico.

Liturgias, simulacros y rituales
para llegar al Nom
en mitad de la sombra y las revueltas,
en un sigilo bien argumentado,
con la ley como arma.

En la mente de Anubis los archivos
de todo lo que existe y existió
más allá del poder, sangre y violencia,
sacrificios antiguos en lo oscuro
con todos los engaños del abismo.

En el ojo de Horus
hay un virus
que ataca a los que miran sin ver nada
y se dejan comer por los demonios.

Papel
piedra
tijera
fruta
falo,
explosión de verdades milenarias.
El tiempo que recorre la existencia
mientras la lluvia cae en el subsueño
y vamos zigzagueando como zombis
con máquinas, narcóticos, frecuencias
de estrellas consagradas a Moloc.

Despertemos del cuento
que nos duerme
como Valium
prescrito por los brujos.


Ana Muela Sopeña

Muy hermoso amiga, una abrazo Ana.

Ana, tus versos cada día más originales y bellos
Un abrazo
Carmen

Ana Muela Sopeña escribió:En el ojo del mundo hay una herida
hecha por los verdugos solapados
que pretenden salirse con la suya:
subvertir el origen de las cosas
para que todo sea un holograma.

Pantomima control del individuo.
En medio de ciudades
la confusión del árbol que seduce
con sus frutos amantes de lo críptico.

Liturgias, simulacros y rituales
para llegar al Nom
en mitad de la sombra y las revueltas,
en un sigilo bien argumentado,
con la ley como arma.

En la mente de Anubis los archivos
de todo lo que existe y existió
más allá del poder, sangre y violencia,
sacrificios antiguos en lo oscuro
con todos los engaños del abismo.

En el ojo de Horus
hay un virus
que ataca a los que miran sin ver nada
y se dejan comer por los demonios.

Papel
piedra
tijera
fruta
falo,
explosión de verdades milenarias.
El tiempo que recorre la existencia
mientras la lluvia cae en el subsueño
y vamos zigzagueando como zombis
con máquinas, narcóticos, frecuencias
de estrellas consagradas a Moloc.

Despertemos del cuento
que nos duerme
como Valium
prescrito por los brujos.


Ana Muela Sopeña

Respira nena, que Horus ya está tuerto. Pero es cierta tu denuncia, el diablo anda suelto.

Muy interesante y hermosa propuesta, Ana. Estamos narcotizados y manipulados y seguramente hay un Big Brother que controla todo, se impone salirnos de la zona de confort. Un placer pasar por tus letras.

Abrazos

¡Qué maravilla este poema pleno de misterio y atractivo! me ha encantado leerlo y voy a volver a hacerlo porque me ha atrapado.
Saludos, Ana

Los caminos del pensar son inescrutables y nadie sabe su progrma y su destino.

Un abrazo con liturgia , ritual y simulacro.

Un poema original y pleno de sentido. Me gustó leerte.
Abrazos
Pilar

Gracias, Manuel, por venir y brindarme tus palabras.

Un beso grande
Ana

Gracias, Carmen, por venir y dejar tu huella entre estos versos.

Un abrazo
Ana

Agradezco, Paco, tu paso por este poema.

Abrazos
Ana

Muchas gracias, Ramón, por tus efusivas y certeras palabras.

Un abrazo grande
Ana

Gracias, Marimar:

Me alegra lo que dices.

Besos
Ana

Agradecida, Guillermo, por tus palabras:

Un beso enorme
Ana

Admiro el escaner abarcador de tu preciosa mente Ana. Admiro que no hay dimensiones en la historia del hombre y su mito-trayectoria que a tu gran ingenio no interese . ERA