Editorial Alaire

El gato está pero no está, su presencia es su ausencia.
El faro azul de su iris y la tronera de una pupila cuneiforme.
¡¡Mira!! ¿hacia dónde, hacia qué el instante de la quietud
antes de la zarpa del salto, después de la caída mullida
de la levedad? Su perfil rodea las ventanas, la sombra
de su lomo acaricia los zócalos de mi casa. Él es la señoría
que yace entre las cenefas del sofá, altivo como un eléctrico
segundo ronronea en un bostezo de eternidad y leche
hasta el memorándum del refugio, hasta las sábanas
donde se envuelve el sacrilegio de este dios, su celo
y su huida tras el maullido del misterio que te deja
y te deja inmóvil en ese lugar que ya no ocupas
ni ocupaste nunca.

Desde luego, Ramón, dominas el verso con cualquier tema. Este del gato es precioso. Me encantó
Abrazos
Pilar

Magnifico en cualquier tema que toquen tus versos, siempre mi admiración
Un abrazo
Carmen

Me ha gustado el poema, Ramón. Me gusta lo bien que trabajas las imágenes, como las acercas al lector y como impactan. Sin duda, un muy buen poema el que he disfrutado.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Desde luego, Ramón, dominas el verso con cualquier tema. Este del gato es precioso. Me encantó
Abrazos
Pilar

Te agradezco esas palabras, Pilar. Un abrazo.

Qué belleza, Ramón, pero qué belleza.

Mis aplausos se escuchan en la casa del poeta; abrazos.

Ramón,

pasas de todo, escribes a renglón seguido como si fuera prosa cortada y no te paras en nada. No lo necesitas, tal es tu estado de gracia y tu cotidianidad con las palabras. No respiras, poetizas.

Y claro, a mí me encanta.
Un abrazo.

carmen Parra escribió:Magnifico en cualquier tema que toquen tus versos, siempre mi admiración
Un abrazo
Carmen

Gracias, Carmen, por tu generosidad. Un abrazo.

Ramón Castro Méndez escribió:Me ha gustado el poema, Ramón. Me gusta lo bien que trabajas las imágenes, como las acercas al lector y como impactan. Sin duda, un muy buen poema el que he disfrutado.

Un abrazo.

Gracias, Ramón. Me alegra que te haya gustado el poema. Un abrazo.

Hermoso a rabiar este momento poético gatuno. Yo... que tengo gato adoro a estos bellos y misteriosos amigos y compañeros.

Aplausos, muchos, Ramón
Un beso
Ana

Ramón Carballal escribió:El gato está pero no está, su presencia es su ausencia.
El faro azul de su iris y la tronera de una pupila cuneiforme.
¡¡Mira!! ¿hacia dónde, hacia qué el instante de la quietud
antes de la zarpa del salto, después de la caída mullida
de la levedad? Su perfil rodea las ventanas, la sombra
de su lomo acaricia los zócalos de mi casa. Él es la señoría
que yace entre las cenefas del sofá, altivo como un eléctrico
segundo ronronea en un bostezo de eternidad y leche
hasta el memorándum del refugio, hasta las sábanas
donde se envuelve el sacrilegio de este dios, su celo
y su huida tras el maullido del misterio que te deja
y te deja inmóvil en ese lugar que ya no ocupas
ni ocupaste nunca.

Hermoso e interesante poema, Ramón, cuan fructifera es tu imaginación ! ERA

Hermoso e interesante poema, amigo Ramón.
Abrazos.

El dominio de la palabra y del verso es algo que llevas en el alma. Inmenso poema.

Un gran abrazo desde mi isla.

José Manuel F. Febles

Hallie Hernández Alfaro escribió:Qué belleza, Ramón, pero qué belleza.

Mis aplausos se escuchan en la casa del poeta; abrazos.

Gracias, Hallie. Abrazos.

Pablo Ibáñez escribió:Ramón,

pasas de todo, escribes a renglón seguido como si fuera prosa cortada y no te paras en nada. No lo necesitas, tal es tu estado de gracia y tu cotidianidad con las palabras. No respiras, poetizas.

Y claro, a mí me encanta.
Un abrazo.

Te agradezco la lectura y el comentario. Un abrazo, Pablo.