Editorial Alaire

Será la una o dos o tres de la mañana
cuando la sombra oscura se ocupa de envolver
la angustia que me llena la copa de mi ser.
Me acerco hasta la puerta y miro a la ventana,

pues quiero adivinar lo que me da la gana
cuando escribo la nota de mi atardecer.
A mi llega la sombra que no quiere saber
por qué no doy respuesta. Si tengo el alma sana

¿por qué me contradigo? La palabra me sale
sin la perseverancia que sí me condiciona
y escribo lo que muestra que no sufro por ello.

No sé si me devuelve lo que nunca me vale
aunque me sobreestima si no me condiciona
a pesar de que yo apoye su último destello.

Un buen soneto que he leído con agrado. Abrazos.

Un poema hermoso y bien escrito. Me gustó leerte
Abrazos
Pilar

Esta vez te has acercado mucho al espíritu humano. Has ahondado en la maraña del hombre que busca desesperadamente encontrarse a sí mismo. Me ha encantado leerte en este sobrio soneto.

Un abrazo fuerte.
Óscar

Es muy grato llegar y encontrar tus sonetos Guillermo, te felicito compañero
Un abrazo
Carmen

Guillermo Cuesta escribió:Será la una o dos o tres de la mañana
cuando la sombra oscura se ocupa de envolver
la angustia que me llena la copa de mi ser.
Me acerco hasta la puerta y miro a la ventana,

pues quiero adivinar lo que me da la gana
cuando escribo la nota de mi atardecer.
A mi llega la sombra que no quiere saber
por qué no doy respuesta. Si tengo el alma sana

¿por qué me contradigo? La palabra me sale
sin la perseverancia que sí me condiciona
y escribo lo que muestra que no sufro por ello.

No sé si me devuelve lo que nunca me vale
aunque me sobreestima si no me condiciona
a pesar de que yo apoye su último destello.

Hermoso soneto, Guillermo. ERA

La búsqueda del encuentro con uno mismo, y la vacilación del hombre que quiere y no quiere saber se reflejan en este interesante poema. Tal vez en esa vacilación resida el absurdo de las contradicciiones que definen la existencia.
Me ha encantado tu poema.
Saludos, Guillermo

Extraordinario soneto, lleno de dinamismo. Me ha gustado mucho. Abrazos fuertes.

Ramón Carballal escribió:Un buen soneto que he leído con agrado. Abrazos.

Graciasd, Ramón por tu paso amable por mis versos.

Un abrazo

Guillermo Cuesta escribió:Será la una o dos o tres de la mañana
cuando la sombra oscura se ocupa de envolver
la angustia que me llena la copa de mi ser.
Me acerco hasta la puerta y miro a la ventana,

pues quiero adivinar lo que me da la gana
cuando escribo la nota de mi atardecer.
A mi llega la sombra que no quiere saber
por qué no doy respuesta. Si tengo el alma sana

¿por qué me contradigo? La palabra me sale
sin la perseverancia que sí me condiciona
y escribo lo que muestra que no sufro por ello.

No sé si me devuelve lo que nunca me vale
aunque me sobreestima si no me condiciona
a pesar de que yo apoye su último destello.

Buen soneto, Guillermo. Plantea ese dilema entre lo que se quiere que suceda y lo que realmente sucede.

Un abrazo.