Existe un orden ortodoxo
Publicado: Sab, 14 Oct 2017 17:18
Cada mañana pienso en el allá. Estoy presente en el pasado
porque me quema no saber lo que me ofrecen los recuerdos.
No temo entrar a buen recaudo porque creo entender que no hay demonios
a la puerta de la encrucijada de la vida. No aparece la muerte en el soslayo del devenir
que aunque desconocido clama aunar el alma al cuerpo
y adjuntar el veredicto de un cambio sosegado y predispuesto.
Existe un orden ortodoxo que s´olo necesita realizarse. El tiempo
(está descrito) que no existe en esta natural naturaleza que nos muestra
la cara más amable de lo desconocido. Lo que ha de venir hoy resucita
dejando en el atrás la savia pura de un mensaje que proclama
la nítida propuesta de lo que avanza por si mismo
hacia el fin inexistente que amplía el horizonte.
Sin esperar ambages ni resuellos que ocupen lo irreal e imaginario
desaparece siempre la divina mano imaginaria e irreal.
La pauta de quien no cree no da engaño. Hallar en el espacio sideral
la tesis de la vida al ver un dios en esa encrucijada, será un regalo.
Sin embargo, pasar de la creencia al punto negro
sería un despilfarro. La evolución nos condiciona,
más quién sabe el cómo del porqué y el adónde de la desproporción
de un ser inanimado a otro que si piensa se va al berenjenal de las comparaciones
hasta que se hace un lío y no le queda otro remedio que
poner a un dios como testigo.
porque me quema no saber lo que me ofrecen los recuerdos.
No temo entrar a buen recaudo porque creo entender que no hay demonios
a la puerta de la encrucijada de la vida. No aparece la muerte en el soslayo del devenir
que aunque desconocido clama aunar el alma al cuerpo
y adjuntar el veredicto de un cambio sosegado y predispuesto.
Existe un orden ortodoxo que s´olo necesita realizarse. El tiempo
(está descrito) que no existe en esta natural naturaleza que nos muestra
la cara más amable de lo desconocido. Lo que ha de venir hoy resucita
dejando en el atrás la savia pura de un mensaje que proclama
la nítida propuesta de lo que avanza por si mismo
hacia el fin inexistente que amplía el horizonte.
Sin esperar ambages ni resuellos que ocupen lo irreal e imaginario
desaparece siempre la divina mano imaginaria e irreal.
La pauta de quien no cree no da engaño. Hallar en el espacio sideral
la tesis de la vida al ver un dios en esa encrucijada, será un regalo.
Sin embargo, pasar de la creencia al punto negro
sería un despilfarro. La evolución nos condiciona,
más quién sabe el cómo del porqué y el adónde de la desproporción
de un ser inanimado a otro que si piensa se va al berenjenal de las comparaciones
hasta que se hace un lío y no le queda otro remedio que
poner a un dios como testigo.