La Editorial Alaire, auspiciada por la Academia de Poesía Alaire, pone gratuitamente a disposición de sus foristas registrados, varios foros de poesía, prosa literaria, debates…, para que puedan publicar sus obras e interactuar entre ellos, así como, la tienda de libros donde se muestran las publicaciones, tanto en papel como en formato digital, estos mediante descarga gratuita. La razón de ser de nuestros foros se centra en promocionar la poesía, mediante las obras de los autores que participan en la plataforma de la Academia de Poesía Alaire. La promoción de la poesía, a nivel del mundo de habla hispana, conlleva una enorme responsabilidad, por ello, pedimos la máxima implicación de todos los miembros de Alaire. Vale recordar al gran maestro Dumas: uno para todos y todos para uno. Muchas gracias por todo, queridos compañeros.
Ramón Castro Méndez escribió:Gran poema, compacto. que expone con rotundidad esos paisajes interiores en los que la poesía se hace más clarividente. Me ha gustado mucho y con el añadido de un excelente remate.
Mi felicitación.
Un abrazo.
Gracias, Ramón.
Muy amable.
Un abrazo.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
Guillermo Cuesta escribió:Tu nostalgia que no se quede atrás. Avanzar es siempre hacia el futuro. Mirar hacia adelante es norma, "sine qua non" (necesaria)
para el fluir de las bondades y deseos de la vida. Me gustó leerte, amigo, y romper el hielo de las introspectivas infusiones.
Un abrazo
Gracias por hacerlo, romper el hielo, y gracias por tu comentario.
Un abrazo.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
Alejandro Costa escribió:Ayer…, la esencia aletargada,
la rúbrica de un contrato, acaso exiliado,
acaso perdido, hipócrita, desahuciado,
impertinente e impertérrito.
Con él cayeron las hojas sin otoño que las dañase,
soplaron los aires atormentados
con silbidos nerviosos, con aguas torrenciales,
mientras los mares bañaban los recelos sin orillas.
Ayer, sudó con la angustia atada a su rellano,
padeció durante los días inacabados,
las epopeyas entintadas en andrajos de agonía,
la sed de quien el agua no le alivia, le quema.
Era ayer cuando la imagen no era capaz de reflejarse
en los espejos de sal, en el estanque helado sin luna,
en las pupilas de esas miradas húmedas por tanta
lágrima derramada, sin un triste pañuelo que las confortase.
Y era ayer, cuando jugando a mayores
tenía el poder que tanto ansiaba,
la fuerza capaz de arrancarle una sonrisa,
el mundo, rendido a sus manos…
Hoy, retorcido, agrietado, encorvado, desprotegido,
busca en algún instante esa sensación por la que anduvo ayer,
con la serenidad que te da el tiempo,
con la sabiduría con la que los años te obsequia,
pero con la única intención de apaciguar los vientos,
calmar las lluvias, y que los mares encuentren las orillas.
Más, hoy como ayer,
caerán hojas,
pero seguirá sin ser otoño.
Hermoso poema Alejandro, es un otoño emocional talvez, pero que no se acepta. Digo esto porque el otoño es muy bello y sabio también. Un lujo leerte. ERA
El otoño es la antesala de la paz, de la delicadeza, de la razón y la calma.
Es precioso todo lo que lo rodea, tienes razón.
Gracias.
Un abrazo.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…
Ayer volábamos de peldaño a peldaño,
para subir o bajar las escaleras de la vida
y hoy tenemos que tomar aliento en cada tramo...
Pasa la vida y no queda otra que aceptar los cambios
o quedarse sentado y ver pasar las estaciones
en una butaca del salón...
El cuerpo, queramos o no,llegará a ser invierno,
pero el alma puede ser la estación que uno quiera
y ser otoño me parece genial...
Un placer de lectura, compañero,un abrazo.