Editorial Alaire

Perdonad que olvide,
que no mire de frente el lenguaje
de los rostros que sufren.

Siento lejos la conciencia
y una nube cubre los pecados de omisión.
No me reconozco en la ilusión joven
y mis rotas ideas navegan en barcaza de cartón.

¿Dónde alojasteis la música que templaba mi pecho,
la que hacía camino de las piedras y volcaba
la idea mancillada en las rudas corrientes
de la nada?.

Perdonad la impotencia de mis huesos,
de mis ojos quietos que dejan telarañas a lo lejos.
No soy yo, es ese otro que se instaló a mi lado
dando lecciones a la brújula sin norte.

Perdonad que abandone.
Hoy es mal día
y dialogan las vísceras.

Muy bello Pilar, un abrazo, amiga.

Te entiendo Pilar. Ese estado, también lo he sentido yo. Hay días que nos planteamos muchas cosas, que sufrimos, que nos emocionamos... y otros, que somos impasibles ante todo, como si fuésemos troncos sin savia, clavados en el suelo. Así es el alma, amiga. No pidas perdón y valora tu bagaje. Recibe un abrazo muy fuerte.

Me ha encantado tu poema, Pilar, que desde ya aplaudo. Refleja esos días en que uno no está para nada, en el que la desilusión y la desgana parecen abarcarlo todo. Lo dicho, todo un placer de lectura y te reitero mi aplauso.

Abrazos.

Un hermoso poema bañado de melancolía. Un poema compuesto por el alma. Mis aplausos.

Un abrazo fuerte.
Óscar

Manuel Alonso escribió:Muy bello Pilar, un abrazo, amiga.

Gracias, Manuel, por tus amables palabras
Abrazos
Pilar

Francisco López Delgado escribió:Te entiendo Pilar. Ese estado, también lo he sentido yo. Hay días que nos planteamos muchas cosas, que sufrimos, que nos emocionamos... y otros, que somos impasibles ante todo, como si fuésemos troncos sin savia, clavados en el suelo. Así es el alma, amiga. No pidas perdón y valora tu bagaje. Recibe un abrazo muy fuerte.

Gracias por tus palabras que han sido bálsamo para este mal momento.
Abrazos
Pilar

Pilar Morte escribió:Perdonad que olvide,
que no mire de frente el lenguaje
de los rostros que sufren.

Siento lejos la conciencia
y una nube cubre los pecados de omisión.
No me reconozco en la ilusión joven
y mis rotas ideas navegan en barcaza de cartón.

¿Dónde alojasteis la música que templaba mi pecho,
la que hacía camino de las piedras y volcaba
la idea mancillada en las rudas corrientes
de la nada?.

Perdonad la impotencia de mis huesos,
de mis ojos quietos que dejan telarañas a lo lejos.
No soy yo, es ese otro que se instaló a mi lado
dando lecciones a la brújula sin norte.

Perdonad que abandone.
Hoy es mal día
y dialogan las vísceras.

Cuánta fuerza tus poema mi querida Pilar.
El cierre es espectacular.
Perdonad que abandone.
Hoy es mal día
y dialogan las vísceras.

Un abrazo grande.

Hermoso poema Pilar, con fuerza y melancolía, te felicito poeta
Un gran abrazo
Carmen

Me parece que has creado un poema valiente y muy hermoso. Un final apabullante y más que logrado.

Abrazos, querida Pilar.

Pilar Morte escribió:
¿Dónde alojasteis la música que templaba mi pecho,
la que hacía camino de las piedras y volcaba
la idea mancillada en las rudas corrientes
de la nada?

Hay días en que no encuentras nada, ni siquiera la esperanza. Poema triste, Pilar. Pero valiente.
Salud.

Los adentros sacan a la luz lo que nos duele. y menos mal que tenemos la poesía para liberar angustias.
Esperar que pase la tempestad y llegue la calma es un buen dicho.

Un abrazo

Ramón Castro Méndez escribió:Me ha encantado tu poema, Pilar, que desde ya aplaudo. Refleja esos días en que uno no está para nada, en el que la desilusión y la desgana parecen abarcarlo todo. Lo dicho, todo un placer de lectura y te reitero mi aplauso.

Abrazos.

Gracias por estar y aplaudir el poema.
Abrazos
Pilar

Siempre arriba, Pilar. Siempre tu decir cercano y exacto, tan humano.

A mí me encanta.
Abrazos.

Hermoso trabajo de Pilar.