Editorial Alaire

Carmen Pla escribió:Ahora sí.
Ya he visto innumerables veces
la suavidad de la luz.
Una lágrima asomada de lucha,
de volver a empezar,
de cubrir paredes enteras
y de acercarme demasiado para ver
cómo se mezcla la verdad con la mentira.

Nada es distinto.
Nada, sin un amasijo de gritos que se alzan,
se revuelven y se dividen.

No bastan cien años para ver
el agitado natural de zocas revolverse.
Ni la parda caja de cerillas de azufre extenderse
quedando el cromo entre sonrisas.

¿Por qué ya no se me asoma una lágrima
sin enseñarme la vergüenza desconchando
las pupas y los tumores?.
Cuando veo el cielo partido
con grandes gruesos cordones
donde cada época muestra su suciedad.
Recoge sus panzas y sus sombras,
y la llovizna seca tras el cristal.

La historia se repite y tapa con bambú
una ventana sin uso.
Para que un pequeño rayo de sol
vegete en un escuálido geranio.

- Perdóname por no encontrar desamparo,
por estar cansada de oír los pitidos y el humo
que se estiran y entrelazan con la multitud -

- Perdóname por ver en el suelo
capas de barro empastado,
y por haber cumplido cien años
de ayer a hoy -.

Carmen Pla escribió:Ahora sí.
Ya he visto innumerables veces
la suavidad de la luz.
Una lágrima asomada de lucha,
de volver a empezar,
de cubrir paredes enteras
y de acercarme demasiado para ver
cómo se mezcla la verdad con la mentira.

Nada es distinto.
Nada, sin un amasijo de gritos que se alzan,
se revuelven y se dividen.

No bastan cien años para ver
el agitado natural de zocas revolverse.
Ni la parda caja de cerillas de azufre extenderse
quedando el cromo entre sonrisas.

¿Por qué ya no se me asoma una lágrima
sin enseñarme la vergüenza desconchando
las pupas y los tumores?.
Cuando veo el cielo partido
con grandes gruesos cordones
donde cada época muestra su suciedad.
Recoge sus panzas y sus sombras,
y la llovizna seca tras el cristal.

La historia se repite y tapa con bambú
una ventana sin uso.
Para que un pequeño rayo de sol
vegete en un escuálido geranio.

- Perdóname por no encontrar desamparo,
por estar cansada de oír los pitidos y el humo
que se estiran y entrelazan con la multitud -

- Perdóname por ver en el suelo
capas de barro empastado,
y por haber cumplido cien años
de ayer a hoy -.

Manuel Sánchez escribió:Buen poema, Carmen. Aquí hay buena e inteligente poesía.
Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Genial poema con la verdad por delante. Así somos, ciegos ante la memoria. Me gustó mucho como desarrollas el poema.
Abrazos
Pilar

Rafael Zambrano Vargas escribió:

Carmen Pla escribió:Ahora sí.
Ya he visto innumerables veces
la suavidad de la luz.
Una lágrima asomada de lucha,
de volver a empezar,
de cubrir paredes enteras
y de acercarme demasiado para ver
cómo se mezcla la verdad con la mentira.

Nada es distinto.
Nada, sin un amasijo de gritos que se alzan,
se revuelven y se dividen.

No bastan cien años para ver
el agitado natural de zocas revolverse.
Ni la parda caja de cerillas de azufre extenderse
quedando el cromo entre sonrisas.

¿Por qué ya no se me asoma una lágrima
sin enseñarme la vergüenza desconchando
las pupas y los tumores?.
Cuando veo el cielo partido
con grandes gruesos cordones
donde cada época muestra su suciedad.
Recoge sus panzas y sus sombras,
y la llovizna seca tras el cristal.

La historia se repite y tapa con bambú
una ventana sin uso.
Para que un pequeño rayo de sol
vegete en un escuálido geranio.

- Perdóname por no encontrar desamparo,
por estar cansada de oír los pitidos y el humo
que se estiran y entrelazan con la multitud -

- Perdóname por ver en el suelo
capas de barro empastado,
y por haber cumplido cien años
de ayer a hoy -.

Carmen: Precioso poema, (con independencia de su argumento) pero con el estilo y buen gusto que te caracteriza para comunicarnos con ingeniosas metáforas, ese mundo de desavenencias,
de multitudes; una íntima oración para la calma, la lucidez y el amor y la paz que toda criatura viviente,
necesita para ser feliz, aún con lo imprescindible.
Cuando yo aprenda a escribir como tú lo haces podría pensar que también soy poeta.

Mis felicitaciones y un abrazo

Rafael

Guillermo Cuesta escribió:Como duele este poema escrito con recato, delicadeza y pena.
Todo el poema tiende hacia el desampara final que tan bien cumple con su misión poética, por donde la imagen rompe
y el desamor penetra.

Un abrazo

Rafael Zambrano Vargas escribió:

Carmen Pla escribió:Ahora sí.
Ya he visto innumerables veces
la suavidad de la luz.
Una lágrima asomada de lucha,
de volver a empezar,
de cubrir paredes enteras
y de acercarme demasiado para ver
cómo se mezcla la verdad con la mentira.

Nada es distinto.
Nada, sin un amasijo de gritos que se alzan,
se revuelven y se dividen.

No bastan cien años para ver
el agitado natural de zocas revolverse.
Ni la parda caja de cerillas de azufre extenderse
quedando el cromo entre sonrisas.

¿Por qué ya no se me asoma una lágrima
sin enseñarme la vergüenza desconchando
las pupas y los tumores?.
Cuando veo el cielo partido
con grandes gruesos cordones
donde cada época muestra su suciedad.
Recoge sus panzas y sus sombras,
y la llovizna seca tras el cristal.

La historia se repite y tapa con bambú
una ventana sin uso.
Para que un pequeño rayo de sol
vegete en un escuálido geranio.

- Perdóname por no encontrar desamparo,
por estar cansada de oír los pitidos y el humo
que se estiran y entrelazan con la multitud -

- Perdóname por ver en el suelo
capas de barro empastado,
y por haber cumplido cien años
de ayer a hoy -.

Carmen: Precioso poema, (con independencia de su argumento) pero con el estilo y buen gusto que te caracteriza para comunicarnos con ingeniosas metáforas, ese mundo de desavenencias,
de multitudes; una íntima oración para la calma, la lucidez y el amor y la paz que toda criatura viviente,
necesita para ser feliz, aún con lo imprescindible.
Cuando yo aprenda a escribir como tú lo haces podría pensar que también soy poeta.

Mis felicitaciones y un abrazo

Rafael