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En esta cuenca sangrando

Publicado: Vie, 29 Sep 2017 16:04
por Marius Gabureanu
Estoy en el metro, catapultado por las razones más ebrias
que normalmente me llevan a una tumba desconocida.
No sé si es comodidad o capricho
eso de arrancarme los huesos cada viernes,
tal vez estoy pensando en tu manera de besarme
con agudez y restringirme el acceso a aquellas partes de tu cuerpo
reservadas a un grupo de alta clase de insomnios
que te hacen vibrar como alas de libélula.
Bien dijiste que el amor era dos libélulas suicidas,
pero nunca conté las veces en que nos amabamos como el humo ama suplir las oquedades.
Por ese túnel de la pobreza
la vida retrocede en pijamas.
Entre la gente que me acompaña, algunos mortales.
Sostener una revista sin hojear sus paginas
mientras una voz robótica anuncia las estaciones
es parte de la pesadumbre de un reloj de amaneceres sin vientre.
Yo, como siempre,
presto mis globos oculares
a una bombilla,
voluntariamente me quedo ciego,
no voy a predecir el espasmo
interno que no ha pasado la prueba de ortigas de las lágrimas.
Alguien viene con una idea, es un juego absurdo.
Parecemos todos amigos en el vagón.
Es un espacio restringido a las almas perdidas
y las sillas de cuero evocan su pasado.
Me ofrezco a romper el hielo
porque sé que mi sombra se entretiene
entre los raíles.
Los demás sacan, de sus bolsas de compras,
de sus maletínes de abogado,
y de las canastas de diva, gatos con garras afiladas, cucharas de plata, lápices de oro.
La gente me aplaude
porque a manos vacías
elijo quitarme un ojo.
Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Vie, 29 Sep 2017 17:36
por Jerónimo Muñoz
Tu poesía es algo especial y sublime. Me encanta estar aquí, en tus versos, donde tus metáforas se expanden como nube de auténtica creatividad.
Un abrazo.
Jerónimo.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Sab, 30 Sep 2017 9:57
por Hallie Hernández Alfaro
Este poema supera lo sublime, lo extraordinario. En él se conjugan todos los buenos poetas que laten en el miocardio y observan con pleitesía tu cuenca de amor. Ese lado izquierdo lo sabe todo, lo ha intuido todo, parece haberlo vivido todo.

Maravilloso el desarrollo de esta obra; abres la compuerta hasta su raíz de manera magistral en y con esas razones ebrias que esculpen arte en tu cerebro; vas deshojando metáforas, belleza en estado puro, sentimientos. El momento nos llega y nos posee, nos hace parte de ese vagón liricómano que no escatima recursos para sostener la genialidad.

Abrazo enorme y por supuesto de pie para los aplausos.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Sab, 30 Sep 2017 15:57
por Guillermo Cumar.
No resulta ni fácil ni placentero salir indemne una vez que te has metido en el poema. El cúmulo de lo inmaterial y
lo insagrado toma tu forma y su forma para llevar a las raíces el jugo insaturado de ese viaje que te orienta hacia la
contradicción perfecta de no sé sabe qué metáfora suicida.

Un abrazo

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Dom, 01 Oct 2017 8:41
por Rosa Marzal
Es muy difícil no dejarse atrapar por tu poesía, Marius; no caer en ese vértigo doloroso de la memoria lamiendo sus heridas.
Un lujo, como siempre, leerte, querido amigo. Mis aplausos.

Abrazos.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Lun, 02 Oct 2017 18:43
por Silvia Savall
Marius Gabureanu escribió:Estoy en el metro, catapultado por las razones más ebrias
que normalmente me llevan a una tumba desconocida.
No sé si es comodidad o capricho
eso de arrancarme los huesos cada viernes,
tal vez estoy pensando en tu manera de besarme
con agudez y restringirme el acceso a aquellas partes de tu cuerpo
reservadas a un grupo de alta clase de insomnios
que te hacen vibrar como alas de libélula.
Bien dijiste que el amor era dos libélulas suicidas,
pero nunca conté las veces en que nos amabamos como el humo ama suplir las oquedades.
Por ese túnel de la pobreza
la vida retrocede en pijamas.
Entre la gente que me acompaña, algunos mortales.
Sostener una revista sin hojear sus paginas
mientras una voz robótica anuncia las estaciones
es parte de la pesadumbre de un reloj de amaneceres sin vientre.
Yo, como siempre,
presto mis globos oculares
a una bombilla,
voluntariamente me quedo ciego,
no voy a predecir el espasmo
interno que no ha pasado la prueba de ortigas de las lágrimas.
Alguien viene con una idea, es un juego absurdo.
Parecemos todos amigos en el vagón.
Es un espacio restringido a las almas perdidas
y las sillas de cuero evocan su pasado.
Me ofrezco a romper el hielo
porque sé que mi sombra se entretiene
entre los raíles.
Los demás sacan, de sus bolsas de compras,
de sus maletínes de abogado,
y de las canastas de diva, gatos con garras afiladas, cucharas de plata, lápices de oro.
La gente me aplaude
porque a manos vacías
elijo quitarme un ojo.
Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives.
Mi querido compañero tu pluma vuela muy alto, atrapas en cada verso y va creciendo según te voy leyendo.
Te admiro muchísimo Marius.
Gracias por compartir.
Besitos.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Lun, 02 Oct 2017 19:26
por Pilar Morte
Hay versos que no entiendo pero me parece genial tu forma de poetizar . Felicidades
Besos
Pilar

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Mar, 03 Oct 2017 12:19
por Carmen Pla
Me gusta leerte por la efusiva destreza que eleva tu emoción al escribir.
A veces, como dice Pilar, no entendemos muy bien, pero cuando un poema deja un instante que colma y asciende en el lector, lo estimula.
Un abrazo, Marius.
Siempre un placer.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Mar, 03 Oct 2017 15:11
por Armilo Brotón
Hilvanas, de una manera personalísima y a la vez natural, imágenes que van trazando toda una ruta de emociones intensas, a veces de sorpresa otras de ternura a pesar de la crudeza. Siempre avanzando tu poética ya de por sí grande.
Un gran abrazo.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Dom, 21 Ene 2018 14:55
por Hallie Hernández Alfaro
Vuelve para deleite de todos.

Abrazo enorme, querido amigo.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Lun, 22 Ene 2018 16:00
por E. R. Aristy
Marius Gabureanu escribió:Estoy en el metro, catapultado por las razones más ebrias
que normalmente me llevan a una tumba desconocida.
No sé si es comodidad o capricho
eso de arrancarme los huesos cada viernes,
tal vez estoy pensando en tu manera de besarme
con agudez y restringirme el acceso a aquellas partes de tu cuerpo
reservadas a un grupo de alta clase de insomnios
que te hacen vibrar como alas de libélula.
Bien dijiste que el amor era dos libélulas suicidas,
pero nunca conté las veces en que nos amabamos como el humo ama suplir las oquedades.
Por ese túnel de la pobreza
la vida retrocede en pijamas.
Entre la gente que me acompaña, algunos mortales.
Sostener una revista sin hojear sus paginas
mientras una voz robótica anuncia las estaciones
es parte de la pesadumbre de un reloj de amaneceres sin vientre.
Yo, como siempre,
presto mis globos oculares
a una bombilla,
voluntariamente me quedo ciego,
no voy a predecir el espasmo
interno que no ha pasado la prueba de ortigas de las lágrimas.
Alguien viene con una idea, es un juego absurdo.
Parecemos todos amigos en el vagón.
Es un espacio restringido a las almas perdidas
y las sillas de cuero evocan su pasado.
Me ofrezco a romper el hielo
porque sé que mi sombra se entretiene
entre los raíles.
Los demás sacan, de sus bolsas de compras,
de sus maletínes de abogado,
y de las canastas de diva, gatos con garras afiladas, cucharas de plata, lápices de oro.
La gente me aplaude
porque a manos vacías
elijo quitarme un ojo.
Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives.


Un poema de gran sugerencia psicológica. El ojo viene a ser el símbolo esencial, en mi humilde opinión. Lo es porque hasta que no nos desarmamos no sentimos nuestro cuerpo astral, no vemos hasta que nos quitamos los ojos. Un gran poema, Marius. E. R. Aristy

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Sab, 24 Feb 2018 9:05
por Rafel Calle
Muy bello y muy interesante poema, amigo Marius.
Abrazos.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Mar, 22 May 2018 23:31
por Luis M
Marius Gabureanu escribió:
Estoy en el metro, catapultado por las razones más ebrias
que normalmente me llevan a una tumba desconocida.
No sé si es comodidad o capricho
eso de arrancarme los huesos cada viernes,
tal vez estoy pensando en tu manera de besarme
con agudez y restringirme el acceso a aquellas partes de tu cuerpo
reservadas a un grupo de alta clase de insomnios.



Yo, como siempre,
presto mis globos oculares
a una bombilla,
voluntariamente me quedo ciego,



Me ofrezco a romper el hielo
porque sé que mi sombra se entretiene
entre los raíles.
Los demás sacan, de sus bolsas de compras,
de sus maletínes de abogado,
y de las canastas de diva, gatos con garras afiladas, cucharas de plata, lápices de oro.
La gente me aplaude
porque a manos vacías
elijo quitarme un ojo.
Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives.

Tu mundo poético y tu personal manera de plasmarlo es una experiencia sorprendente y enormemente grata para cualquier lector que tenga un mínimo de buen gusto, Marius. Me ha encantado este poema y los versos finales me parecen una genialidad absoluta.
Mis aplausos, querido amigo. Espero que todo te vaya muy bien. Un fuerte abrazo.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Jue, 24 May 2018 12:55
por Ramón Castro Méndez
Genial. ¿Para que decir más? Resultaría reiterativo. Así que me uno a lo dicho por los compañeros que me han precedido.

"Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives"

Este cierre me parece sencillamente maravilloso.

Un fuerte abrazo.

Re: En esta cuenca sangrando

Publicado: Jue, 24 May 2018 14:59
por Marisa Peral
Marius Gabureanu escribió:
Estoy en el metro, catapultado por las razones más ebrias
que normalmente me llevan a una tumba desconocida.
No sé si es comodidad o capricho
eso de arrancarme los huesos cada viernes,
tal vez estoy pensando en tu manera de besarme
con agudez y restringirme el acceso a aquellas partes de tu cuerpo
reservadas a un grupo de alta clase de insomnios
que te hacen vibrar como alas de libélula.
Bien dijiste que el amor era dos libélulas suicidas,
pero nunca conté las veces en que nos amabamos como el humo ama suplir las oquedades.
Por ese túnel de la pobreza
la vida retrocede en pijamas.
Entre la gente que me acompaña, algunos mortales.
Sostener una revista sin hojear sus paginas
mientras una voz robótica anuncia las estaciones
es parte de la pesadumbre de un reloj de amaneceres sin vientre.
Yo, como siempre,
presto mis globos oculares
a una bombilla,
voluntariamente me quedo ciego,
no voy a predecir el espasmo
interno que no ha pasado la prueba de ortigas de las lágrimas.
Alguien viene con una idea, es un juego absurdo.
Parecemos todos amigos en el vagón.
Es un espacio restringido a las almas perdidas
y las sillas de cuero evocan su pasado.
Me ofrezco a romper el hielo
porque sé que mi sombra se entretiene
entre los raíles.
Los demás sacan, de sus bolsas de compras,
de sus maletínes de abogado,
y de las canastas de diva, gatos con garras afiladas, cucharas de plata, lápices de oro.
La gente me aplaude
porque a manos vacías
elijo quitarme un ojo.
Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives.
Maravilla de poema, amigo Marius, leerte siempre es un descubrimiento verso a verso, una travesía por aguas inexploradas.
Gracias por la creatividad y la belleza.
Un abrazo fuerte.