En esta cuenca sangrando
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
- Marius Gabureanu
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- Registrado: Jue, 29 Nov 2012 4:09
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En esta cuenca sangrando
que normalmente me llevan a una tumba desconocida.
No sé si es comodidad o capricho
eso de arrancarme los huesos cada viernes,
tal vez estoy pensando en tu manera de besarme
con agudez y restringirme el acceso a aquellas partes de tu cuerpo
reservadas a un grupo de alta clase de insomnios
que te hacen vibrar como alas de libélula.
Bien dijiste que el amor era dos libélulas suicidas,
pero nunca conté las veces en que nos amabamos como el humo ama suplir las oquedades.
Por ese túnel de la pobreza
la vida retrocede en pijamas.
Entre la gente que me acompaña, algunos mortales.
Sostener una revista sin hojear sus paginas
mientras una voz robótica anuncia las estaciones
es parte de la pesadumbre de un reloj de amaneceres sin vientre.
Yo, como siempre,
presto mis globos oculares
a una bombilla,
voluntariamente me quedo ciego,
no voy a predecir el espasmo
interno que no ha pasado la prueba de ortigas de las lágrimas.
Alguien viene con una idea, es un juego absurdo.
Parecemos todos amigos en el vagón.
Es un espacio restringido a las almas perdidas
y las sillas de cuero evocan su pasado.
Me ofrezco a romper el hielo
porque sé que mi sombra se entretiene
entre los raíles.
Los demás sacan, de sus bolsas de compras,
de sus maletínes de abogado,
y de las canastas de diva, gatos con garras afiladas, cucharas de plata, lápices de oro.
La gente me aplaude
porque a manos vacías
elijo quitarme un ojo.
Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives.
- Jerónimo Muñoz
- Mensajes: 2704
- Registrado: Vie, 23 Nov 2007 19:54
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Re: En esta cuenca sangrando
Un abrazo.
Jerónimo.
Demóstenes
-
- Mensajes: 19418
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: En esta cuenca sangrando
Maravilloso el desarrollo de esta obra; abres la compuerta hasta su raíz de manera magistral en y con esas razones ebrias que esculpen arte en tu cerebro; vas deshojando metáforas, belleza en estado puro, sentimientos. El momento nos llega y nos posee, nos hace parte de ese vagón liricómano que no escatima recursos para sostener la genialidad.
Abrazo enorme y por supuesto de pie para los aplausos.
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
El faro, Ramón Carballal
-
- Mensajes: 14139
- Registrado: Sab, 25 Jun 2011 17:21
- Ubicación: Madrid
Re: En esta cuenca sangrando
lo insagrado toma tu forma y su forma para llevar a las raíces el jugo insaturado de ese viaje que te orienta hacia la
contradicción perfecta de no sé sabe qué metáfora suicida.
Un abrazo
más dura es la caída.
- Rosa Marzal
- Mensajes: 3902
- Registrado: Jue, 02 May 2013 20:05
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Re: En esta cuenca sangrando
Un lujo, como siempre, leerte, querido amigo. Mis aplausos.
Abrazos.
- Silvia Savall
- Mensajes: 1240
- Registrado: Lun, 17 Feb 2014 20:41
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Re: En esta cuenca sangrando
Mi querido compañero tu pluma vuela muy alto, atrapas en cada verso y va creciendo según te voy leyendo.Marius Gabureanu escribió:Estoy en el metro, catapultado por las razones más ebrias
que normalmente me llevan a una tumba desconocida.
No sé si es comodidad o capricho
eso de arrancarme los huesos cada viernes,
tal vez estoy pensando en tu manera de besarme
con agudez y restringirme el acceso a aquellas partes de tu cuerpo
reservadas a un grupo de alta clase de insomnios
que te hacen vibrar como alas de libélula.
Bien dijiste que el amor era dos libélulas suicidas,
pero nunca conté las veces en que nos amabamos como el humo ama suplir las oquedades.
Por ese túnel de la pobreza
la vida retrocede en pijamas.
Entre la gente que me acompaña, algunos mortales.
Sostener una revista sin hojear sus paginas
mientras una voz robótica anuncia las estaciones
es parte de la pesadumbre de un reloj de amaneceres sin vientre.
Yo, como siempre,
presto mis globos oculares
a una bombilla,
voluntariamente me quedo ciego,
no voy a predecir el espasmo
interno que no ha pasado la prueba de ortigas de las lágrimas.
Alguien viene con una idea, es un juego absurdo.
Parecemos todos amigos en el vagón.
Es un espacio restringido a las almas perdidas
y las sillas de cuero evocan su pasado.
Me ofrezco a romper el hielo
porque sé que mi sombra se entretiene
entre los raíles.
Los demás sacan, de sus bolsas de compras,
de sus maletínes de abogado,
y de las canastas de diva, gatos con garras afiladas, cucharas de plata, lápices de oro.
La gente me aplaude
porque a manos vacías
elijo quitarme un ojo.
Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives.
Te admiro muchísimo Marius.
Gracias por compartir.
Besitos.
lo que otros tenían
hasta que el azar me descubrió
Silvia Savall[/i]
-
- Mensajes: 29826
- Registrado: Mié, 09 Abr 2008 10:21
Re: En esta cuenca sangrando
Besos
Pilar
-
- Mensajes: 3849
- Registrado: Jue, 15 Oct 2015 19:22
Re: En esta cuenca sangrando
A veces, como dice Pilar, no entendemos muy bien, pero cuando un poema deja un instante que colma y asciende en el lector, lo estimula.
Un abrazo, Marius.
Siempre un placer.
Re: En esta cuenca sangrando
Un gran abrazo.
-
- Mensajes: 19418
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: En esta cuenca sangrando
Abrazo enorme, querido amigo.
porque yo que nunca pisé otro camino que el de tu luz
no tengo más sendero que el que traza tu ojo dorado
sobre el confín oscuro de este mar sin orillas."
El faro, Ramón Carballal
-
- Mensajes: 15417
- Registrado: Dom, 11 May 2008 20:04
- Ubicación: Estados Unidos
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Re: En esta cuenca sangrando
Marius Gabureanu escribió:Estoy en el metro, catapultado por las razones más ebrias
que normalmente me llevan a una tumba desconocida.
No sé si es comodidad o capricho
eso de arrancarme los huesos cada viernes,
tal vez estoy pensando en tu manera de besarme
con agudez y restringirme el acceso a aquellas partes de tu cuerpo
reservadas a un grupo de alta clase de insomnios
que te hacen vibrar como alas de libélula.
Bien dijiste que el amor era dos libélulas suicidas,
pero nunca conté las veces en que nos amabamos como el humo ama suplir las oquedades.
Por ese túnel de la pobreza
la vida retrocede en pijamas.
Entre la gente que me acompaña, algunos mortales.
Sostener una revista sin hojear sus paginas
mientras una voz robótica anuncia las estaciones
es parte de la pesadumbre de un reloj de amaneceres sin vientre.
Yo, como siempre,
presto mis globos oculares
a una bombilla,
voluntariamente me quedo ciego,
no voy a predecir el espasmo
interno que no ha pasado la prueba de ortigas de las lágrimas.
Alguien viene con una idea, es un juego absurdo.
Parecemos todos amigos en el vagón.
Es un espacio restringido a las almas perdidas
y las sillas de cuero evocan su pasado.
Me ofrezco a romper el hielo
porque sé que mi sombra se entretiene
entre los raíles.
Los demás sacan, de sus bolsas de compras,
de sus maletínes de abogado,
y de las canastas de diva, gatos con garras afiladas, cucharas de plata, lápices de oro.
La gente me aplaude
porque a manos vacías
elijo quitarme un ojo.
Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives.
Un poema de gran sugerencia psicológica. El ojo viene a ser el símbolo esencial, en mi humilde opinión. Lo es porque hasta que no nos desarmamos no sentimos nuestro cuerpo astral, no vemos hasta que nos quitamos los ojos. Un gran poema, Marius. E. R. Aristy
- Rafel Calle
- Mensajes: 24371
- Registrado: Dom, 18 Nov 2007 18:27
- Ubicación: Palma de Mallorca
Re: En esta cuenca sangrando
Abrazos.
Re: En esta cuenca sangrando
Marius Gabureanu escribió:
Estoy en el metro, catapultado por las razones más ebrias
que normalmente me llevan a una tumba desconocida.
No sé si es comodidad o capricho
eso de arrancarme los huesos cada viernes,
tal vez estoy pensando en tu manera de besarme
con agudez y restringirme el acceso a aquellas partes de tu cuerpo
reservadas a un grupo de alta clase de insomnios.
Yo, como siempre,
presto mis globos oculares
a una bombilla,
voluntariamente me quedo ciego,
Me ofrezco a romper el hielo
porque sé que mi sombra se entretiene
entre los raíles.
Los demás sacan, de sus bolsas de compras,
de sus maletínes de abogado,
y de las canastas de diva, gatos con garras afiladas, cucharas de plata, lápices de oro.
La gente me aplaude
porque a manos vacías
elijo quitarme un ojo.
Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives.
Tu mundo poético y tu personal manera de plasmarlo es una experiencia sorprendente y enormemente grata para cualquier lector que tenga un mínimo de buen gusto, Marius. Me ha encantado este poema y los versos finales me parecen una genialidad absoluta.
Mis aplausos, querido amigo. Espero que todo te vaya muy bien. Un fuerte abrazo.
- Ramón Castro Méndez
- Mensajes: 6005
- Registrado: Mar, 17 May 2016 8:24
Re: En esta cuenca sangrando
"Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives"
Este cierre me parece sencillamente maravilloso.
Un fuerte abrazo.
que te tortura el no poder escribir
o que
no puedes escribir porque estás torturado?
¿Dices
que estos tiempos te han convertido en un escéptico
o que
estos tiempos confirman tu escepticismo?
SAM SHEPARD
- Marisa Peral
- Mensajes: 10139
- Registrado: Mié, 30 Jun 2010 19:06
- Contactar:
Re: En esta cuenca sangrando
Maravilla de poema, amigo Marius, leerte siempre es un descubrimiento verso a verso, una travesía por aguas inexploradas.Marius Gabureanu escribió:
Estoy en el metro, catapultado por las razones más ebrias
que normalmente me llevan a una tumba desconocida.
No sé si es comodidad o capricho
eso de arrancarme los huesos cada viernes,
tal vez estoy pensando en tu manera de besarme
con agudez y restringirme el acceso a aquellas partes de tu cuerpo
reservadas a un grupo de alta clase de insomnios
que te hacen vibrar como alas de libélula.
Bien dijiste que el amor era dos libélulas suicidas,
pero nunca conté las veces en que nos amabamos como el humo ama suplir las oquedades.
Por ese túnel de la pobreza
la vida retrocede en pijamas.
Entre la gente que me acompaña, algunos mortales.
Sostener una revista sin hojear sus paginas
mientras una voz robótica anuncia las estaciones
es parte de la pesadumbre de un reloj de amaneceres sin vientre.
Yo, como siempre,
presto mis globos oculares
a una bombilla,
voluntariamente me quedo ciego,
no voy a predecir el espasmo
interno que no ha pasado la prueba de ortigas de las lágrimas.
Alguien viene con una idea, es un juego absurdo.
Parecemos todos amigos en el vagón.
Es un espacio restringido a las almas perdidas
y las sillas de cuero evocan su pasado.
Me ofrezco a romper el hielo
porque sé que mi sombra se entretiene
entre los raíles.
Los demás sacan, de sus bolsas de compras,
de sus maletínes de abogado,
y de las canastas de diva, gatos con garras afiladas, cucharas de plata, lápices de oro.
La gente me aplaude
porque a manos vacías
elijo quitarme un ojo.
Amor, en esta cuenca sangrando
aún sobrevives.
Gracias por la creatividad y la belleza.
Un abrazo fuerte.
Marisa Peral Sánchez