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Mi última serenata

Publicado: Mar, 26 Sep 2017 21:26
por Marius Gabureanu
Me desnudo a medianoche
a curiosear las cicatrices que han abdicado de mi piel
y averiguar si los espejos están despiertos.
Si de repente enciendo la luz
veo, por un instante, el duelo de las cucarachas
y ellas miran mi cara sin afeitar
como si implorasen una gota de sangre.
Entonces me pincho un dedo
con lo que tengo al alcance,
porque los colmillos de mi ángel de la guarda se han gastado
royendo el marco de la puerta,
cosa que aún absorbe sus domingos
cuando recuerda que pasó su niñez
en un templo de gemidos
y que tiene alas hechas de plumas de una almohada,
yo me pincho el dedo y dejo caer, gota por gota,
la sangre necesaria para saciar un escuadrón de cucarachas
a las que miro con desprecio como a una ofrenda tardía
y cuento sus patas que se retuercen en una mancha roja
y me prometo que jamas volveré a escribir poemas
para encarcelar el silencio
y no sé, amor, si esas cosas son dignas
de un hombre que hierve a su alma cada noche
en puro aceite de locura,
¿pero qué más te digo, qué palabras se ajustan a un paraíso de cables
que miman la soledad?
Y sí, los espejos dormitan
demasiado.
Nadie camina por ese hilo.
La realidad finge morirse dos veces.
El recuerdo que cuelga de la respiración
exhuma sus verdaderas ruinas
y, nudo tras nudo, irrumpe mi última serenata.
Perdóname que te la dedico sin avisar.

Re: Mi última serenata

Publicado: Mar, 26 Sep 2017 21:46
por Carmen Pla
Me ha parecido una maravilla de serenata, llena de raíces internas que hacen el poema estable y firme.
Siempre un placer leerte.
Un fuerte abrazo, Marius

Re: Mi última serenata

Publicado: Mié, 27 Sep 2017 9:04
por Carmen Parra.
Estupenda serenata en versos que he disfrutado enormemente poeta
Un abrazo
Carmen

Re: Mi última serenata

Publicado: Mié, 27 Sep 2017 9:42
por Óscar Distéfano
Buena esta serenata trasnochada, serenata del insomnio y de las cucarachas (visiones que sólo llegan cuando hurgamos por la cocina a altas horas de la noche), serenata de la soledad, de la búsqueda del alma propia, del poeta arrodillado frente a su penosa realidad. Es siempre para mí una pócima del bienestar espiritual sorber cada poema tuyo.

Un abrazo.
Óscar

Re: Mi última serenata

Publicado: Mié, 27 Sep 2017 12:28
por Francisco López Delgado
Tu poema, Marius, se me ha enredado en el alma. Tu serenata, en clave de dolor, retumba en sus laberintos como el sonido de un bordón deshilvanado. Gracias por compartir tus sentimientos. Recibe un afectuoso abrazo.

Re: Mi última serenata

Publicado: Mié, 27 Sep 2017 14:49
por Armilo Brotón
El impacto y belleza de tus imágenes en función de los recuerdos y vivencias que vas acumulando, me conmueven.
Un gran abrazo amigo. Cerca de ti.

Re: Mi última serenata

Publicado: Dom, 01 Oct 2017 14:33
por Hallie Hernández Alfaro
Inmenso, amigo del alma.

Sube para deleite de todos.

Re: Mi última serenata

Publicado: Dom, 01 Oct 2017 20:38
por Pilar Morte
Sacudes con las imágenes ese mundo nostálgico y profundo. Un gusto leerte
Besos
PIlar

Re: Mi última serenata

Publicado: Mar, 03 Oct 2017 17:04
por Guillermo Cumar.
Qué bien se ven las oscuridades en la noche clara o qué clara se ve la noche en medio de las oscuridades.
Ojos tenemos para ver y sensibilidad para adivinar y comprender. Me gustó tu manifiesto, amigo y las formas
propias tan propicias para representar en medio de la noche la inspiración que tan bien te acompaña y te dirige.

Un abrazo

Re: Mi última serenata

Publicado: Dom, 22 Oct 2017 9:09
por Rafel Calle
Muy bello trabajo de Marius.

Re: Mi última serenata

Publicado: Dom, 22 Oct 2017 9:26
por Ramón Castro Méndez
Marius Gabureanu escribió:Me desnudo a medianoche
a curiosear las cicatrices que han abdicado de mi piel
y averiguar si los espejos están despiertos.
Si de repente enciendo la luz
veo, por un instante, el duelo de las cucarachas
y ellas miran mi cara sin afeitar
como si implorasen una gota de sangre.
Entonces me pincho un dedo
con lo que tengo al alcance,
porque los colmillos de mi ángel de la guarda se han gastado
royendo el marco de la puerta,
cosa que aún absorbe sus domingos
cuando recuerda que pasó su niñez
en un templo de gemidos
y que tiene alas hechas de plumas de una almohada,
yo me pincho el dedo y dejo caer, gota por gota,
la sangre necesaria para saciar un escuadrón de cucarachas
a las que miro con desprecio como a una ofrenda tardía
y cuento sus patas que se retuercen en una mancha roja
y me prometo que jamas volveré a escribir poemas
para encarcelar el silencio
y no sé, amor, si esas cosas son dignas
de un hombre que hierve a su alma cada noche
en puro aceite de locura,
¿pero qué más te digo, qué palabras se ajustan a un paraíso de cables
que miman la soledad?
Y sí, los espejos dormitan
demasiado.
Nadie camina por ese hilo.
La realidad finge morirse dos veces.
El recuerdo que cuelga de la respiración
exhuma sus verdaderas ruinas
y, nudo tras nudo, irrumpe mi última serenata.
Perdóname que te la dedico sin avisar.

No añadiré nada nuevo a lo dicho por los compañeros. Cada poema tuyo es siempre una muy, muy grata sorpresa. Tu poema es magnífico, con unas imágenes que no solo llenan el ojo sino la mente. Me voy a quedar con ese ángel que tiene alas hechas de plumas de almohada, porque yo de pequeño pensaba que sus alas eran de plumas de un viejo edredón que me tapaba en las noche de invierno (también pienso, como Rod McKuen, que las nubes son las mejillas de ángeles)

Recibe mi aplauso, amigo.

Un abrazo.

Re: Mi última serenata

Publicado: Lun, 23 Oct 2017 19:59
por Silvia Savall
Marius Gabureanu escribió:Me desnudo a medianoche
a curiosear las cicatrices que han abdicado de mi piel
y averiguar si los espejos están despiertos.
Si de repente enciendo la luz
veo, por un instante, el duelo de las cucarachas
y ellas miran mi cara sin afeitar
como si implorasen una gota de sangre.
Entonces me pincho un dedo
con lo que tengo al alcance,
porque los colmillos de mi ángel de la guarda se han gastado
royendo el marco de la puerta,
cosa que aún absorbe sus domingos
cuando recuerda que pasó su niñez
en un templo de gemidos
y que tiene alas hechas de plumas de una almohada,
yo me pincho el dedo y dejo caer, gota por gota,
la sangre necesaria para saciar un escuadrón de cucarachas
a las que miro con desprecio como a una ofrenda tardía
y cuento sus patas que se retuercen en una mancha roja
y me prometo que jamas volveré a escribir poemas
para encarcelar el silencio
y no sé, amor, si esas cosas son dignas
de un hombre que hierve a su alma cada noche
en puro aceite de locura,
¿pero qué más te digo, qué palabras se ajustan a un paraíso de cables
que miman la soledad?
Y sí, los espejos dormitan
demasiado.
Nadie camina por ese hilo.
La realidad finge morirse dos veces.
El recuerdo que cuelga de la respiración
exhuma sus verdaderas ruinas
y, nudo tras nudo, irrumpe mi última serenata.
Perdóname que te la dedico sin avisar.
Vaya serenata compañero!!! Irrumpe en el alma y se queda con esa soledad que describes.
Me ha encantado leerte.
Un abrazo hasta allí.

Re: Mi última serenata

Publicado: Lun, 23 Oct 2017 21:55
por Rosa Marzal
Hay recuerdos que se anudan fuertemente a la memoria, recuerdos que devuelven los espejos de la noche.
Siempre es emocionante leerte, querido amigo.

Abrazos.