Editorial Alaire

Hallie Hernández Alfaro escribió:Un diálogo honesto y muy poético con el yo sensato, con el yo hilvanador. La parte más blanda, ésa a la que sucumbimos sin poder de salvación.

El poema es denso, inteligente y transmite mucha fuerza de pensamiento.

Abrazo y felicidad, amigo.

Armilo Brotón escribió:Consustancialmente hay, mi estimado Guillermo, una erección indómita normalmente, y dependiendo de la edad, por la parte más blanda de nuestro ser; cuando la pasión, el vigor y la inspiración lo permite. Y si el revolcón es fructuoso, la descomposición también: entonces sentimos la necesidad del abrazo reconfortante, de unos notables versos como los tuyos.
Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Contenga el ámbito influyente el sopesar insigne de su composición
cayendo al deterioro sin buen fin.
Recupere el silencio sus virtudes insospechadamente en menoscabo
y contraiga el influjo de la forma metida en la substancia que la habita.

Desde ahora un porqué, sin usufructo noble, se contagia del mal
y de la indómita elección de quien no piensa más que en sí
metido en su pecado y en la falsa heredad de las supersticiones.
Corroborado el tiempo infausto, pendiente de litigio
expongo el subterfugio del pensamiento impropio.

Recaigo y no amedranto. Apenas me mantengo en pie si no hay resquicio suficiente.
No lloro ni me humillo ante mi mismo, pues sé que no dispongo
ni de fuerzas ajenas ni de propias hasta que sepa abrir los aspavientos
con la exigua mención del corto enclave.

Acabo descompuesto y determino que necesito ayuda
cuando me topo con el cepo de alguna imposición involucrada
y me siento atrapado por el agobio que se ancla a duras penas
por la parte más blanda del acorde

Pilar Morte escribió:Hay mucha imaginación en tus versos. Con el tiempo hay que ir aceptando lo inevitable.
Abrazos
Pilar

Pilar Morte escribió:Hay mucha imaginación en tus versos. Con el tiempo hay que ir aceptando lo inevitable.
Abrazos
Pilar

Guillermo Cuesta escribió:Contenga el ámbito influyente el sopesar insigne de su composición
cayendo al deterioro sin buen fin.
Recupere el silencio sus virtudes insospechadamente en menoscabo
y contraiga el influjo de la forma metida en la substancia que la habita.

Desde ahora un porqué, sin usufructo noble, se contagia del mal
y de la indómita elección de quien no piensa más que en sí
metido en su pecado y en la falsa heredad de las supersticiones.
Corroborado el tiempo infausto, pendiente de litigio
expongo el subterfugio del pensamiento impropio.

Recaigo y no amedranto. Apenas me mantengo en pie si no hay resquicio suficiente.
No lloro ni me humillo ante mi mismo, pues sé que no dispongo
ni de fuerzas ajenas ni de propias hasta que sepa abrir los aspavientos
con la exigua mención del corto enclave.

Acabo descompuesto y determino que necesito ayuda
cuando me topo con el cepo de alguna imposición involucrada
y me siento atrapado por el agobio que se ancla a duras penas
por la parte más blanda del acorde

Francisco López Delgado escribió:Guillermo, tan sólo una persona madura, culta y sensible, como lo eres tu, puede escribir estos versos que zarandean la mente y acarician con su belleza el alma. Al leer tu poema, me he parado varias veces para centrarme en lo que dices y no divagar. Te felicito y aplaudo. recibe un fuerte abrazo y toda mi admiración.

E. R. Aristy escribió:

Guillermo Cuesta escribió:Contenga el ámbito influyente el sopesar insigne de su composición
cayendo al deterioro sin buen fin.
Recupere el silencio sus virtudes insospechadamente en menoscabo
y contraiga el influjo de la forma metida en la substancia que la habita.

Desde ahora un porqué, sin usufructo noble, se contagia del mal
y de la indómita elección de quien no piensa más que en sí
metido en su pecado y en la falsa heredad de las supersticiones.
Corroborado el tiempo infausto, pendiente de litigio
expongo el subterfugio del pensamiento impropio.

Recaigo y no amedranto. Apenas me mantengo en pie si no hay resquicio suficiente.
No lloro ni me humillo ante mi mismo, pues sé que no dispongo
ni de fuerzas ajenas ni de propias hasta que sepa abrir los aspavientos
con la exigua mención del corto enclave.

Acabo descompuesto y determino que necesito ayuda
cuando me topo con el cepo de alguna imposición involucrada
y me siento atrapado por el agobio que se ancla a duras penas
por la parte más blanda del acorde

Brillante, Guillermo, un despliegue de elocuencia y virtuosidad poetica. Deslumbrante! Te felicito! ERA

Carlos Justino Caballero escribió:

Guillermo Cuesta escribió:Contenga el ámbito influyente el sopesar insigne de su composición
cayendo al deterioro sin buen fin.
Recupere el silencio sus virtudes insospechadamente en menoscabo
y contraiga el influjo de la forma metida en la substancia que la habita.

Desde ahora un porqué, sin usufructo noble, se contagia del mal
y de la indómita elección de quien no piensa más que en sí
metido en su pecado y en la falsa heredad de las supersticiones.
Corroborado el tiempo infausto, pendiente de litigio
expongo el subterfugio del pensamiento impropio.

Recaigo y no amedranto. Apenas me mantengo en pie si no hay resquicio suficiente.
No lloro ni me humillo ante mi mismo, pues sé que no dispongo
ni de fuerzas ajenas ni de propias hasta que sepa abrir los aspavientos
con la exigua mención del corto enclave.

Acabo descompuesto y determino que necesito ayuda
cuando me topo con el cepo de alguna imposición involucrada
y me siento atrapado por el agobio que se ancla a duras penas
por la parte más blanda del acorde