Editorial Alaire

La balanza pesa la oscuridad
con su frío cuerpo,
adentrado en esta cueva fosilizada
que excava del alma
los minerales y el pan.
Todo se ha manchado
de esta negra sangre,
la luz cansina que es devorada
por esta boca se atraganta
con el polvillo suspendido,
clandestino casi,
este tiñe mi piel
con su calcinada corteza,
pero toda esta negrura
de pétrea edad,
como por reconciliación
con el gélido andar humano,
se ruboriza, se vuelve naranjas estrellas,
se hace amante del fuego
para templar nuestras manos árticas.

Antonio Satír escribió:
La balanza pesa la oscuridad
con su frío cuerpo,
adentrado en esta cueva fosilizada
que excava del alma
los minerales y el pan.
Todo se ha manchado
de esta negra sangre,
la luz cansina que es devorada
por esta boca se atraganta
con el polvillo suspendido,
clandestino casi,
este tiñe mi piel
con su calcinada corteza,
pero toda esta negrura
de pétrea edad,
como por reconciliación
con el gélido andar humano,
se ruboriza, se vuelve naranjas estrellas,
se hace amante del fuego
para templar nuestras manos árticas.

Bella y potente alegoría al carbón con metáforas bien encajadas.
Un placer leerte, Antonio Satir.
Un abrazo

Antonio Satír escribió:La balanza pesa la oscuridad
con su frío cuerpo,
adentrado en esta cueva fosilizada
que excava del alma
los minerales y el pan.
Todo se ha manchado
de esta negra sangre,
la luz cansina que es devorada
por esta boca se atraganta
con el polvillo suspendido,
clandestino casi,
este tiñe mi piel
con su calcinada corteza,
pero toda esta negrura
de pétrea edad,
como por reconciliación
con el gélido andar humano,
se ruboriza, se vuelve naranjas estrellas,
se hace amante del fuego
para templar nuestras manos árticas.

Bellísimo y con un ritmo espectacular. Felicitaciones y aplausos, amigo.

Excelente y bello trabajo, Antonio.

Me ha encantado.

Un abrazo.

Antonio Satír escribió:La balanza pesa la oscuridad
con su frío cuerpo,
adentrado en esta cueva fosilizada
que excava del alma
los minerales y el pan.
Todo se ha manchado
de esta negra sangre,
la luz cansina que es devorada
por esta boca se atraganta
con el polvillo suspendido,
clandestino casi,
este tiñe mi piel
con su calcinada corteza,
pero toda esta negrura
de pétrea edad,
como por reconciliación
con el gélido andar humano,
se ruboriza, se vuelve naranjas estrellas,
se hace amante del fuego
para templar nuestras manos árticas.

Qué importante para aquella Revolución Industrial que cambió el mundo
y otras...Pero nada hubiera sido posible sin todas esas almas
que se quedaron atrapadas en el corazón de una mina o tiñeron para siempre
sus pulmones de negro.Ser minero, aún en nuestros días,
es un trabajo para echarle mucho coraje, si uno baja a la mina por decisión propia,
pero lamentablemente en algunos casos no queda otra, hay que ganarse el pan...
Muy bueno el poema, compañero,saludos cordiales

Con el temblor de la idea y el tacto de las manos una alegre elegoría de colores se te subió a los versos .
La negrura pasó de sí y se fue untando lo que el poeta fosiliza en su ambiente oscuro con su sangre negra.

Me encantó la alegoría y ese humanal ensueño de poe´sia que que meces y elaboras con tus árticas maneras.

Un abrazo

Hermoso e interesante trabajo, amigo Antonio.
Abrazos.

Sonora vibración querido amigo... muy bello...
Un gusto leerte...feliz 2020!!
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Poemas muy interesantes: Carbón, de Antonio Satir.

Antonio Satír escribió: ↑Mar, 12 Sep 2017 15:48 La balanza pesa la oscuridad
con su frío cuerpo,
adentrado en esta cueva fosilizada
que excava del alma
los minerales y el pan.
Todo se ha manchado
de esta negra sangre,
la luz cansina que es devorada
por esta boca se atraganta
con el polvillo suspendido,
clandestino casi,
este tiñe mi piel
con su calcinada corteza,
pero toda esta negrura
de pétrea edad,
como por reconciliación
con el gélido andar humano,
se ruboriza, se vuelve naranjas estrellas,
se hace amante del fuego
para templar nuestras manos árticas.

Es una epoca fria, hemos deforestado el calor humano...casiMente. Me sugiere mucho tu poema, Satir. Un abrazo grande, ERA

Carbón
Mensaje sin leer por Antonio Satír » Mar, 12 Sep 2017 11:48

La balanza pesa la oscuridad
con su frío cuerpo,
adentrado en esta cueva fosilizada
que excava del alma
los minerales y el pan.
Todo se ha manchado
de esta negra sangre,
la luz cansina que es devorada
por esta boca se atraganta
con el polvillo suspendido,
clandestino casi,
este tiñe mi piel
con su calcinada corteza,
pero toda esta negrura
de pétrea edad,
como por reconciliación
con el gélido andar humano,
se ruboriza, se vuelve naranjas estrellas,
se hace amante del fuego
para templar nuestras manos árticas.
"Las máquinas del hombre no pudieron construir este vacío"
Satír.

Se valora tu trabajo, imágenes de tiempos actuales.

Antonio Satír escribió: ↑Mar, 12 Sep 2017 15:48 La balanza pesa la oscuridad
con su frío cuerpo,
adentrado en esta cueva fosilizada
que excava del alma
los minerales y el pan.
Todo se ha manchado
de esta negra sangre,
la luz cansina que es devorada
por esta boca se atraganta
con el polvillo suspendido,
clandestino casi,
este tiñe mi piel
con su calcinada corteza,
pero toda esta negrura
de pétrea edad,
como por reconciliación
con el gélido andar humano,
se ruboriza, se vuelve naranjas estrellas,
se hace amante del fuego
para templar nuestras manos árticas.

Interesante poema con imágenes que dan calor y frío a su antojo.
Gracias Antonio. Un saludo desde mi sur, en Argentina.

Otro de tus grandes poemas en ese estilo personalísmo que te caracteriza. Antonio Satir uno de los activos más valiosos de Alaire.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Abrazos y salud.