Animales
Publicado: Jue, 07 Sep 2017 19:22
ANIMALES
¡Qué asco!
Me había levantado somnoliento y salí de aquella jaula de seda que olía a animales. Ya de pie me volví para ver.
Dormías profundamente.
En el suelo, sábanas arrugadas, pieles de plátanos, relicarios rotos, libros de poemas deshojados, papel de aluminio ennegrecido, cristales verdes o incoloros, líquidos policromos.
Sobre el animalesco tálamo de la jaula de seda, tú, supina, crucificada. Brazos en cruz, piernas en cruz, cabello en cruz. Profundamente dormida. Gotas de sudor sobre tus mejillas, sobre tu frente, bajo tus senos separados. Pringosos vellos como lomos de ratas, maquillaje como pintura de un rostro salvaje. Cuerpo humano, nada más.
¡Qué asco!
¡Qué asco de mí, de mi piel hedionda, de mis esclavitudes!
Me lancé a la blandura de la jaula animalesca, te desperté, te amé otra vez y, sucios de vida, dormimos crucificados. Profundamente animalescos.
Así como somos nosotros: animales. Que no se me olvide.
¡Qué asco!
Me había levantado somnoliento y salí de aquella jaula de seda que olía a animales. Ya de pie me volví para ver.
Dormías profundamente.
En el suelo, sábanas arrugadas, pieles de plátanos, relicarios rotos, libros de poemas deshojados, papel de aluminio ennegrecido, cristales verdes o incoloros, líquidos policromos.
Sobre el animalesco tálamo de la jaula de seda, tú, supina, crucificada. Brazos en cruz, piernas en cruz, cabello en cruz. Profundamente dormida. Gotas de sudor sobre tus mejillas, sobre tu frente, bajo tus senos separados. Pringosos vellos como lomos de ratas, maquillaje como pintura de un rostro salvaje. Cuerpo humano, nada más.
¡Qué asco!
¡Qué asco de mí, de mi piel hedionda, de mis esclavitudes!
Me lancé a la blandura de la jaula animalesca, te desperté, te amé otra vez y, sucios de vida, dormimos crucificados. Profundamente animalescos.
Así como somos nosotros: animales. Que no se me olvide.