Página 1 de 1

DESPUES DE ANDAR Y ANDAR.

Publicado: Mié, 09 Jul 2008 3:15
por maria eimil
Después de andar y andar
rastreando mi amor azul
hasta perderme en los celajes,
con los bolsillos reventados
de desengaños
y las manos en punto muerto,
he dejado de clamar al cielo.
porque no existen azules
alrededor de mis pasajes afectivos,
ni han dejado de nacer a mi costado,
mil segundos fracasando.


re: DESPUES DE ANDAR Y ANDAR.

Publicado: Mié, 09 Jul 2008 16:11
por Marcos Andrés Minguell
Andar entre escombros y entre nieblas no ayudará a vislumbrar bellos azules, hay que ascender por el duro sendero de montaña y atravesando las nubes encontrarás de nuevo los azules.

Imagen

Re: DESPUES DE ANDAR Y ANDAR.

Publicado: Mié, 09 Jul 2008 16:38
por Emilio Aparicio
maria eimil escribió:Después de andar y andar
rastreando mi amor azul
hasta perderme en los celajes,
con los bolsillos reventados
de desengaños
y las manos en punto muerto,
he dejado de clamar al cielo.
porque no existen azules
alrededor de mis pasajes afectivos,
ni han dejado de nacer a mi costado,
mil segundos fracasando.




Buen poema. Desgarrador y sincero. Un saludo

a maria eimil

Publicado: Dom, 13 Jul 2008 2:19
por Óscar Distéfano
Es un poema descorazonado, escéptico, que la voz poética
se empeña en desnudar sin ningún tipo de inhibición,
confrontándose con valentía con su adversa realidad.
Ojalá el poema sea una catarsis, para alcanzar estados
emocionales más felices.

Un saludo cordialísimo.
Óscar

Re: re: DESPUES DE ANDAR Y ANDAR.

Publicado: Sab, 19 Jul 2008 2:00
por maria eimil
Andar entre escombros y entre nieblas no ayudará a vislumbrar bellos azules, hay que ascender por el duro sendero de montaña y atravesando las nubes encontrarás de nuevo los azules.
*******************
Gracias Marcos, tu consejo como anillo al alma, besos muchos.
Maria

Re: DESPUES DE ANDAR Y ANDAR.

Publicado: Sab, 19 Jul 2008 2:01
por maria eimil
Emilio Aparicio escribió:
maria eimil escribió:Después de andar y andar
rastreando mi amor azul
hasta perderme en los celajes,
con los bolsillos reventados
de desengaños
y las manos en punto muerto,
he dejado de clamar al cielo.
porque no existen azules
alrededor de mis pasajes afectivos,
ni han dejado de nacer a mi costado,
mil segundos fracasando.




Buen poema. Desgarrador y sincero. Un saludo
***********************
Un placer Emilio.
saludos.
Maria