Editorial Alaire

Amplia, sin horizonte, la ciudad.¿Qué busco aquí?,los bolsillos
pesan, la línea que me dividía se ha quebrado en ramajes,
las palabras volaron como briznas de una hoguera húmeda,
solo los ecos de los rumores-comidas bajo la luz artificial
de noviembre, la letanía de de unos labios que nunca hablan-
contra la memoria del silencio que transita mi sangre apócrifa.
La ciudad es un zoco que vende arco iris, escoria y fatalidad.
Yo lo sé, sé que llego a su portal de voces heridas, a su olor
de detritus sin patria, a su indiferencia de madre apóstata
con la ilusión de las hojas imberbes y el corazón virgen
de las crías de pájaro. Por eso mis pies no cesan de caminar
por sus calles de ámbar, balcones cerrados contra la claridad
inservible, gritos que aterrizan sobre baldosas mudas mojadas
por el sueño de los cómicos. Teatro de vida la miseria que tatúa
el corazón de la urbe, su abrazo clama por el humo blanco
de los príncipes. Humo negro el latido de su noche en mi sed.

Qué bien describen tus imágenes esa ciudad negra. Precioso poema para disfrutar buena poesía
Besos
Pilar

Impresionante la descripción que haces Ramón de esa ciudad negra, las imágenes que dejas son espectaculares
un abrazo
Carmen

La ciudad es para tí, para mí y para el poeta. Genera luz y se desliza por sus calles la poesía
prendida de la antorcha de la palabra y de la inspiración.

Con tu buen poema gocé lo mío y disfrutaron mis convalecientes minutos de tu mano.

Un abrazo

Qué logro, querido amigo; la ciudad aclara sus formas, limpia su psicopatía, renace en el humo blanco de los príncipes...

Aplausos miles; abrazo enorme.

PS: hay maravillas tuyas en el foro de prosa; he leído y leído; hoy ya paso a comentar los capitulos publicados.

Me gustan tus poemas intimistas, cargados de imágenes que llevan al lector a sentir tu inquietud y latir poético.
Un placer, Ramón.
Un abrazo

Ramón Carballal escribió:Amplia, sin horizonte, la ciudad.¿Qué busco aquí?,los bolsillos
pesan, la línea que me dividía se ha quebrado en ramajes,
las palabras volaron como briznas de una hoguera húmeda,
solo los ecos de los rumores-comidas bajo la luz artificial
de noviembre, la letanía de de unos labios que nunca hablan-
contra la memoria del silencio que transita mi sangre apócrifa.
La ciudad es un zoco que vende arco iris, escoria y fatalidad.
Yo lo sé, sé que llego a su portal de voces heridas, a su olor
de detritus sin patria, a su indiferencia de madre apóstata
con la ilusión de las hojas imberbes y el corazón virgen
de las crías de pájaro. Por eso mis pies no cesan de caminar
por sus calles de ámbar, balcones cerrados contra la claridad
inservible, gritos que aterrizan sobre baldosas mudas mojadas
por el sueño de los cómicos. Teatro de vida la miseria que tatúa
el corazón de la urbe, su abrazo clama por el humo blanco
de los príncipes. Humo negro el latido de su noche en mi sed.

Leerte es como mirar un cuadro y contar con la interpretación del autor.
Qué buenas todas las pinceladas, Ramón, de lujo la del final:
" Humo negro el latido de su noche en mi sed."
Un abrazo

En el quinto renglón se ha duplicado "de"
"de noviembre, la letanía de de unos labios que nunca hablan-"

Hola Ramón.
Perfecta descripción de esa ciudad que a veces nos atrapa y rechaza con la misma fuerza.
Me gustó el poema. Un fuerte abrazo, amigo mío. Encantado de volver a leerte.

Mario

Impresionante Ramón. La ciudad de tus versos son pura poesía.
Siempre es un honor estar aquí.
Abrazos.

Pilar Morte escribió:Qué bien describen tus imágenes esa ciudad negra. Precioso poema para disfrutar buena poesía
Besos
Pilar

Gracias, Pilar, por tus amables palabras. Un beso.

carmen Parra escribió:Impresionante la descripción que haces Ramón de esa ciudad negra, las imágenes que dejas son espectaculares
un abrazo
Carmen

Gracias, Carmen, por el generoso comentario. Un abrazo.

Imposible renunciar a ese paseo alucinante que nos propones...
Aquí y allá sigo tus huellas en ese viaje iniciático que vamos descubriendo contigo como si levantaras el velo de una ciudad dormida que se despierta con nuestra mirada.
Saludos, Ramón.

Da gusto leer buena poesía y bien escrita. Con lirismo, con creatividad y con mensaje. Te felicito una vez más, aunque después de leer cualquier poema tuyo, siempre habrá, seguro, una felicitación mía.
Abrazos.
jerónimo

Impecable y siempre sugerente, Ramón. Un abrazo.
Salud.

Guillermo Cuesta escribió:La ciudad es para tí, para mí y para el poeta. Genera luz y se desliza por sus calles la poesía
prendida de la antorcha de la palabra y de la inspiración.

Con tu buen poema gocé lo mío y disfrutaron mis convalecientes minutos de tu mano.

Un abrazo

Gracias, Guillermo, por leerme y comentar. Un abrazo.