Editorial Alaire

Siento dentro de mí la fortaleza de los árboles,
la pobreza del barro cuando se quiebra,
Derramando ternura, está mi corazón de madre;
el tiempo que adormece los recuerdos
no ha logrado borrar los míos.

Mis hijos son fuertes como palmera centenaria,
conservo el roce de sus manitas tiernas,
sus miradas de miel y laurel,
su risa permanentemente abierta;
nunca sus rostros serán de humo.

Fueron tiempos de primavera
de sol espléndido, y proyectos de futuro,
y aunque el viento se empeñe en arrastrarlos,
el fuego de las vivencias los mantienen en pie,
guardando las nubes fiel memoria de sus raíces.

Éstas han aceptado el reto de llover sus nombres
y cuando diluvien sollozos, acunaran recuerdos,
la alondra y el mirlo, volarán en círculos sobre mi cabeza
comiendo una vez más de mi mano,
y cuando mi árbol sea talado, llegará el silencio de los pájaros



C, Patta

Fortaleza y ternura se van entretejiendo en tu hermoso poema, Carmen.
Ha sido un placer llegar a tus versos. Destaco en especial la particular belleza de la última estrofa.

Un abrazo.

Me ha gustado mucho tu poema en el que destaco la contundente belleza de las imágenes que lo impregnan. Aplaudo tus versos.

Abrazos.

Gracias Rosa por dejar tan delicado comentario, un placer que me leas compañera
Un abrazo
Carmen

El poema se preñó de la familia y todo rueda en ese acontecer introspectivo que gira alrededordel sentimiento.

Un abrazo

El amor materno es el más puro y sublime de los amores. Poetizarlo como tú lo has hecho es todo un derroche de lirismo y de nobleza.
Felicidades, Carmen, y un fuerte abrazo.
jerónimo

Gracias Ramón , me alegra muchísimo que hayas pasado y comentado mis versos
Un abrazo
Carmen

Es muy grato encontrarte en mis versos Guillermo, gracias poeta por tu comentario
Un abrazo
Carmen

carmen Parra escribió:Siento dentro de mí la fortaleza de los árboles,
la pobreza del barro cuando se quiebra,
Derramando ternura, está mi corazón de madre,
el tiempo que adormece los recuerdos
no ha logrado borrar los míos.

Mis hijos son fuertes como palmera centenaria,
conservo el roce de sus manitas tiernas,
sus miradas de miel y laurel,
su risa permanentemente abierta,
nunca sus rostros serán de humo.

Fueron tiempos de primavera
de sol espléndido, y proyectos de futuro,
y aunque el viento se empeñe en arrastrarlos,
el fuego de las vivencias los mantienen en pie,
guardando las nubes fiel memoria de sus raíces.

Éstas han aceptado el reto de llover sus nombres
y cuando diluvien sollozos, acunaran recuerdos,
la alondra y el mirlo, volarán en círculos sobre mi cabeza
comiendo una vez más de mi mano,
y cuando mi árbol sea talado, llegará el silencio de los pájaros



C, Patta

Tierno y directo al alma mi querida Carmen.
Me ha gustado mucho.
Besitos guapa.

Muy bueno.

Me alegra volver a verte.

Un beso.

Sabes Jerónimo cuanto valoro tu comentario, gracias por tus palabras siempre generosas
Un gran abrazo maestro
Carmen

Siento dentro de mí la fortaleza de los árboles,
la pobreza del barro cuando se quiebra,
Derramando ternura está mi corazón de madre;
el tiempo que adormece los recuerdos
no ha logrado borrar los míos.

Mis hijos son fuertes como palmera centenaria,
conservo el roce de sus manitas tiernas,
sus miradas de miel y laurel,
su risa permanentemente abierta;
nunca sus rostros serán de humo.

Fueron tiempos de primavera
de sol espléndido y proyectos de futuro,
y aunque el viento se empeñe en arrastrarlos,
el fuego de las vivencias los mantienen en pie,
guardando las nubes fiel memoria de sus raíces.

Estas han aceptado el reto de llover sus nombres
y cuando diluvien sollozos, acunaran recuerdos,
la alondra y el mirlo volarán en círculos sobre mi cabeza,
comiendo una vez más de mi mano,
y cuando mi árbol sea talado, llegará el silencio de los pájaros

.................................................................................................
Interesante trabajo, amiga Carmen, que abres planteando una dicotomía muy bella. En el desarrollo me ha gustado tu empeño en conservar la intensidad del inicio. (Te dejo unas pequeñas correcciones en cuanto a los signos de puntuación).
Ha sido un placer leerte. Felicidades, compañera.
Un cordial abrazo.

Cuánta dulzura y emoción en tu hermoso poema.
Ha sido un placer leerte
Besos
Pilar

Hermoso y tierno este poema. Felicidades por él y un abrazo.

Silvia querida, un beso amiga poeta
Carmen