Editorial Alaire

La luz penetra en mí
con aroma de albor de albahaca
haciendo giros en mi cuerpo
que despiertan la sangre.

Relojes de mi pecho
se oyen en tictac de vida
salpicando el aire como un viento
que arremolina cantos de armonía.

La luz desaparece,
es el sino que va y viene,
torciendo las aceras
donde dibujo troncos sin savia.

Me paro,
Inspiro para rescatar el haz que perdí,
intentando alojar el pensamiento - que hirió
las hojas caídas -
en pozos de brocal cerrado.

Sé que vienes.
Mientras llegas,
me dispongo a recibir tu voz,
Tú sabes activar la palabra que sana.
Conozco tu risa, el abrazo que templa el hielo,
el alma que nutre el rostro dormido.

Regresa la luz,
en ráfagas violáceas envuelve
las vísceras; ese cerebro que acelera el tiempo
para recuperar nuevas resurrecciones.

Por fin llega la hora del adiós.
Pienso que te retuve demasiado.
Te doy las gracias ( es bueno que existas),
…y te marchas.
Me envuelve la soledad del silencio.

Mi querida Pilar, destaco estos versos, aunque todo el poema es una maravilla. El cierre magnífico.

Conozco tu risa, el abrazo que templa el hielo,
el alma que nutre el rostro dormido.

Besitos guapa.

Gracias, Silvia, me ha alegrado lo que me dices y te lo agradezco de corazón
Besos
Pilar

Cuando aparece la luz se apaga y cuando desaparece va y se enciende rondando la nostalgi.
Se sube a la contradicción y de rebote ve la causa de la voz que se acerca sigilosa y mansamente.
Aplaudo tu inspiración contrita al remanso de la disposoción a la buena poesía.
Un abrazo

Regresa la luz,
en ráfagas violáceas envuelve
las vísceras; ese cerebro que acelera el tiempo
para recuperar nuevas resurrecciones.


Pilar: Preciosos tus versos, y todo el poema, vanguardista
y escritos bajo el signo de la esperanza, y recuperar lo que gusta.

Abrazos y felicidades

Rafael

Hola Pilar.

Me gustó todo el poema pero quiero resaltar el cierre. Es de una rotundidad nostálgica pero a la vez esperanzada.

Por fin llega la hora del adiós.
Pienso que te retuve demasiado.
Te doy las gracias ( es bueno que existas),
…y te marchas.
Me envuelve la soledad del silencio.

Un abrazo, compañera.

Mario

¡Qué poema más dulce y delicado! Con tu pincel suave pintas un cuadro que rebosa lirismo a la par que tristeza. La tristeza de la felicidad perdida. Pero no estás en soledad ni en silencio: te acompaña siempre esa feliz inspiración que te rodea de admiradores.
Besos.
Jerónimo

Gracias, Guillermo, siempre es una gran alegría recibir tus palabras
Abrazos
Pilar

Pilar, tu poema está lleno de sensibilidad y provoca emociones muy profundas. Me ha gustado mucho. Un abrazo.

Bello este poema Pilar. Refleja muy bien la alternancia de momentos tristes y felices entre los que pendula nuestra vida, por lo menos la mía es así. Para degustar.
Un abrazo

Gracias, Rafael, por acercarte y dejar tus gratas palabras
Besos
Pilar

Me encantó el poema.
Es un canto a lo inestable.
Besos, Pilar

Gracias, Mario, por acompañar este poema con tu valiosa palabra
Besos
Pilar

Gracias, Jerónimo, tu amistad y palabra siempre es muy grata.
Abrazos
Pilar

Hermoso poema, estimada amiga. Me gusta leerte. Mis abrazos, Pilar.