Editorial Alaire

"Cuentan de un sabio que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas hierbas que cogía.
¿Habrá otro, entre sí decía,
más pobre y triste que yo?;
y cuando el rostro volvió
halló la respuesta, viendo
que otro sabio iba cogiendo
las hierbas que él arrojó." [...]


(fragmento de La Vida es Sueño)
Pedro Calderón de la Barca


***


La Sed



Y después de tanto caminar sedienta...
y después de días de terrenos áridos...
y después de soles y cielo abrasadores...
y después de creer en arcoiris de colores...
encontré la fuente pero no manaba agua,
encontré un charco, pero al llegar sólo era barro,
encontré un riachuelo donde nadaban las latas
junto a los peces muertos, junto a las bolsas de plástico.

Me abrumaba la aridez, mi garganta se secaba,
mi grito no podía escapar, en mi interior se ahogaba.
Quise maldecir pero no pude.
Quise pedir ayuda pero no la encontré.
Atravesé un desierto sin nubes,
ni una gota de lluvia se dignó caer.

En la esquina de un mercado alguien me tendió su mano...
una mano mugrienta, agrietada, reseca,
temblorosa e inútil, no servía para nada.
Me pedía limosna a cambio de nada.
Entonces me di cuenta de que era la mano que yo buscaba,
me di cuenta de que entre sus resecas grietas manaba agua,
me di cuenta de que yo sería capaz de provocar la lluvia,
me di cuenta de que, por mi sangre, corren litros de agua,
me di cuenta de que, al contemplar esa mano,
mi cuerpo se llenaba de gotas de rocío
y chorros de agua fresca humedecían mi garganta.

Mi herencia va a ser el saber. No debemos buscar en los manantiales del dinero, sino en los del amor. Me gustó mucho tu poesía,
Juan Cruz.

Muchas gracias, Juan Cruz!!
No sé si te refieres a la herencia que recibes o a la que tú dejas... Porque, la de veces que los mayores aprendemos de tu inteligencia.
Un besote fuerte!!

Precioso este poema que a la vez es un relato pleno de sabiduria. Deja pensando y nos hace buscar esa fuentes perdidas. Estupendo, querida amiga.
Sabes? Yo he escrito otro de una temática que tiene una cierta similitud... trata también de la sed... y de las fuentes internas. Se titula FLECHAS AMARILLAS. Aunque el tuyo, sin duda, mejor.
Enhorabuena por este escelente trabajo.
Un abrazo.

Muchas gracias, José Manuel. Entraré en cuanto pueda (y me aclare con el funcionamiento de esto, que no es lo mío) a leer tus Flechas Amarillas. Y no me creo que el mío sea mejor...
Un fuerte abrazo

Esta imagen refleja lo que sentía en la primera parte de tu poema, o sea dos tercios del mismo,
luego me dejas intrigado en el último tercio en que pareces encontrarte contigo misma dándote cuenta que el remedio está en tus manos.

El agua está en la sangre, pero dónde tenemos la sangre, hoy día es difícil saberlo. Te felicito por el poema. Un saludo

Muchas gracias por vuestros comentarios, Maramín y Ianobil.
Saludos.