Editorial Alaire

Atrás dejo mi sombra,
el pasado de piedra,
la rutina que hizo de mí
papel que el viento azuza
entre paredes sin alma.

Ven al horizonte salvaje de la incógnita,
al sur transitivo de las palmeras,
al espesor tropical de los felinos invisibles,
a la edad infinita de los desiertos rojos.

Allí, en el horizonte desconocido
las palabras mueren de sed
y son los cuerpos la ciudad de la algarabía,
el grito que aúlla en la niebla.

Me dirás que has construido muros que te protegen del azar,
no, el azar está dentro de ti como un pájaro
que añora los espacios
donde vibra la luz blanca de lo improbable.

Lejos de los días de ceniza hay paisajes de nieve,
ríos que no cesan, islas de magia que nadie soñó.

Vive, porque vivir no es más que ser siempre otro.

Te leo siempre, Ramón, pero mi abulia, por llamarla de alguna forma, no me deja empuñar el teclado tanto como quisiera. De los últimos que has presentado, este es, para mí, el más excelente, sin desmejorar nada los demás. Pero aquí te encuentro más a ti mismo, aquí veo mayor identidad con tu poesía de siempre, aunque con su indispensable evolución. Para mí, este es un poema, a la vez que rico en imágenes novedosas, a la vez que pleno de lirismo, este, digo, es perfecto en su estructura y en su ritmo. En definitiva: una gran creación.
Un abrazo, querido poeta amigo.
Jerónimo

Otra pieza más del particular mundo Ramoniano, un mundo nuevo, surreal, de materia oscura y enseres simbólicos, cosas y cuerpos que interaccionan en las palabra poética.

Unha forte aperta, querido amigo.

Es un poema pleno, quierodecir que no sé cómo decir.
Pleno es para mí que me aporta todo lo que necesito en la palabra. Rotundidez, magia, lectura fácil y comprensiva, sentimiento y más.

Gracias por compartir y abrazos mediterráneos.

Ramón Carballal escribió:Atrás dejo mi sombra,
el pasado de piedra,
la rutina que hizo de mí
papel que el viento azuza
entre paredes sin alma.

Ven al horizonte salvaje de la incógnita,
al sur transitivo de las palmeras,
al espesor tropical de los felinos invisibles,
a la edad infinita de los desiertos rojos.

Allí, en el horizonte desconocido
las palabras mueren de sed
y son los cuerpos la ciudad de la algarabía,
el grito que aúlla en la niebla.

Me dirás que has construido muros que te protegen del azar,
no, el azar está dentro de ti como un pájaro
que añora los espacios
donde vibra la luz blanca de lo improbable.

Lejos de los días de ceniza hay paisajes de nieve,
ríos que no cesan, islas de magia que nadie soñó.

Vive, porque vivir no es más que ser siempre otro.

Siempre mueves sentires y pensares, Ramón. Siempre es placentero leerte! Un abrazo.

Jerónimo Muñoz escribió:Te leo siempre, Ramón, pero mi abulia, por llamarla de alguna forma, no me deja empuñar el teclado tanto como quisiera. De los últimos que has presentado, este es, para mí, el más excelente, sin desmejorar nada los demás. Pero aquí te encuentro más a ti mismo, aquí veo mayor identidad con tu poesía de siempre, aunque con su indispensable evolución. Para mí, este es un poema, a la vez que rico en imágenes novedosas, a la vez que pleno de lirismo, este, digo, es perfecto en su estructura y en su ritmo. En definitiva: una gran creación.
Un abrazo, querido poeta amigo.
Jerónimo

Te agradezco, Jerónimo, la lectura y el tiempo que le dedicas a comentar el poema. Un fuerte abrazo.

Sin palabras Ramón. a veces cuando la lectura de un poema cala tanto en mi, enmudezco porque no sé que decir, grandioso ¡eso si,! felicidades poeta
Un abrazo
Crmen

J. J. M. Ferreiro escribió:Otra pieza más del particular mundo Ramoniano, un mundo nuevo, surreal, de materia oscura y enseres simbólicos, cosas y cuerpos que interaccionan en las palabra poética.

Unha forte aperta, querido amigo.

Gracias, J.J., por leerme y comentar. Unha aperta.

Qué bien empleas el instrimunto de la metáfora para resolver la impronta introspectiva que te acosa y que te acusa.

Un abrazo

Concha Vidal escribió:Es un poema pleno, quierodecir que no sé cómo decir.
Pleno es para mí que me aporta todo lo que necesito en la palabra. Rotundidez, magia, lectura fácil y comprensiva, sentimiento y más.

Gracias por compartir y abrazos mediterráneos.

Gracias, Concha, por leerme y comentar. Un abrazo.

Carlos Justino Caballero escribió:

Ramón Carballal escribió:Atrás dejo mi sombra,
el pasado de piedra,
la rutina que hizo de mí
papel que el viento azuza
entre paredes sin alma.

Ven al horizonte salvaje de la incógnita,
al sur transitivo de las palmeras,
al espesor tropical de los felinos invisibles,
a la edad infinita de los desiertos rojos.

Allí, en el horizonte desconocido
las palabras mueren de sed
y son los cuerpos la ciudad de la algarabía,
el grito que aúlla en la niebla.

Me dirás que has construido muros que te protegen del azar,
no, el azar está dentro de ti como un pájaro
que añora los espacios
donde vibra la luz blanca de lo improbable.

Lejos de los días de ceniza hay paisajes de nieve,
ríos que no cesan, islas de magia que nadie soñó.

Vive, porque vivir no es más que ser siempre otro.

Siempre mueves sentires y pensares, Ramón. Siempre es placentero leerte! Un abrazo.

Gracias, Carlos Justino. Un abrazo.

Un final magnífico para un gran poema. Me encantó
Besos
Pilar

carmen Parra escribió:Sin palabras Ramón. a veces cuando la lectura de un poema cala tanto en mi, enmudezco porque no sé que decir, grandioso ¡eso si,! felicidades poeta
Un abrazo
Crmen

Muchas gracias, Carmen, por tus generosas palabras. Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Qué bien empleas el instrimunto de la metáfora para resolver la impronta introspectiva que te acosa y que te acusa.

Un abrazo

Gracias, Guillermo, por tu lectura y comentario. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Un final magnífico para un gran poema. Me encantó
Besos
Pilar

Gracias, Pilar, por tu amabilidad. Besos.