Distancias
Publicado: Jue, 24 Ago 2017 17:36
Hola a mis antiguos amigos y compañeros de foro y también a los nuevos y desconocidos, mis saludos a todos.
Hace mucho tiempo que no entraba (al menos a publicar, ya que a leer entro a veces), pero hoy me ha apetecido recordar viejos tiempos y atreverme a colgar un poema. Es verdad que aunque nunca he dejado de escribir poesía (no podría hacerlo aunque quisiera) llevo una larga temporada en la que la he aparcado un poco para escribir relatos. Ahora, con mi segundo librito de narrativa en imprenta trato de recuperar el pulso de los versos y que mejor forma de hacerlo que leer poesía donde mejor se escribe: aquí, en Alaire.
Distancias
Algunas no lo saben.
O no quieren saberlo.
Siguen igual que siempre brillando a nuestros ojos
con pulsación de sílice,
incombustibles, blancas, silenciosas, etéreas,
inmóviles al tiempo.
Nos miente la distancia.
Ellas también se mienten soñando eternizarse
en fúlgidas presencias
de interminables noches.
Una necia esperanza que sólo el desvarío
de un dios loco pretende.
Lo mismo de engañosas,
en la nada del aire,
algunas ilusiones intentan prolongarse
sobre el neón inmenso de fundidas memorias.
Y las vemos absortos,
convencidos y crédulos
de la luz deslumbrante de promesas futuras,
sin caer en la cuenta de que se han consumido
en albor de trayecto
y aventó el desengaño con pesar sus cenizas.
Hoy son pozos sin fondo de silente negrura,
frías enanas blancas
absorbiendo materia de frustrados deseos.
No están donde estuvieran.
Ni en el cielo nocturno que alumbraron un día,
ni en el alma que ilusa deslumbró la quimera.
Hace mucho que faltan,
aunque sigamos viéndolas.
Son espectros remisos a perder su ascendencia.
Algunas no lo saben.
Ignoran que están muertas.
Mario
Hace mucho tiempo que no entraba (al menos a publicar, ya que a leer entro a veces), pero hoy me ha apetecido recordar viejos tiempos y atreverme a colgar un poema. Es verdad que aunque nunca he dejado de escribir poesía (no podría hacerlo aunque quisiera) llevo una larga temporada en la que la he aparcado un poco para escribir relatos. Ahora, con mi segundo librito de narrativa en imprenta trato de recuperar el pulso de los versos y que mejor forma de hacerlo que leer poesía donde mejor se escribe: aquí, en Alaire.
Distancias
Algunas no lo saben.
O no quieren saberlo.
Siguen igual que siempre brillando a nuestros ojos
con pulsación de sílice,
incombustibles, blancas, silenciosas, etéreas,
inmóviles al tiempo.
Nos miente la distancia.
Ellas también se mienten soñando eternizarse
en fúlgidas presencias
de interminables noches.
Una necia esperanza que sólo el desvarío
de un dios loco pretende.
Lo mismo de engañosas,
en la nada del aire,
algunas ilusiones intentan prolongarse
sobre el neón inmenso de fundidas memorias.
Y las vemos absortos,
convencidos y crédulos
de la luz deslumbrante de promesas futuras,
sin caer en la cuenta de que se han consumido
en albor de trayecto
y aventó el desengaño con pesar sus cenizas.
Hoy son pozos sin fondo de silente negrura,
frías enanas blancas
absorbiendo materia de frustrados deseos.
No están donde estuvieran.
Ni en el cielo nocturno que alumbraron un día,
ni en el alma que ilusa deslumbró la quimera.
Hace mucho que faltan,
aunque sigamos viéndolas.
Son espectros remisos a perder su ascendencia.
Algunas no lo saben.
Ignoran que están muertas.
Mario