Como siempre mi amada...
Publicado: Mar, 22 Ago 2017 0:10
Como siempre mí amada….
A Pilar Morte con afecto
La soledad aumenta cada latido de mi piel,
ayunando días misteriosos, en Italia,
como siempre mí amada…
ruegas al cerezo limpio, limpio relamido.
Y te vas... lejos... como espada filosa…
Como siempre mí amada…
Cuando cruces esos ríos, esas llanuras,
Reza por mí
Que mi rezo llegará a esa guarida, altamente azul….
Como siempre mí amada…
Solitariamente enamorado de tus trenzas…
Los pájaros huyen de tus límites humanos…
Y quieres ser una estrella en el crepúsculo
Naciente sol que ruega los otoños…
Ven a mí, ven a mí a esta cueva de ruegos…
Como yo, como todos eres la naciente
Esa luz que penetra las miradas…
Estoy suspendido en la nada, en tus huertas secretas…
Secta del cuchillo de Borges… en las planicies
Con duelos de murciélagos
Como siempre amada… como el vientre de tus senos
Como los ríos
Como los pantanos húmedos de guaridas latentes,
La música llena todo
Cruz que hiere mi estigma milagroso
Las palabras son rezos en esta noche
Cuando el sol se junta con la luna…
Miente… miente al anochecer
Herida amada de los castillos y de las calles perdidas…
Como siempre mi amada, como todos los nombres,
Y el poeta sale a la luna en guitarra de la ronda
De ese rojo de poesía y el perdido lugar
Como siempre, como todos nosotros los locos poetas,
Y el hambre de sentir que me amas, y que te amo…
No dejes la cruz, ni el muerto en el sepulcro,
Siembra soledades y siembra frutos,
Como tuya amada, te siento en mis huesos
Y esa mirada huye de todo, de todos los momentos
Mi vida ya no tiene una dirección ni un sentido
Como cada día que muero, como cada día que vivo
Latitud de las huellas que ciegan las mentes de los lunes
Como los piratas que se sueltan lejos y mueren…
Hoy testigo de la nada poeta de raza en amanecer
Te dejo mi canto, perdido, suicida, loco,
En esta balada de la fama que cruje los témpanos de hielo.
Tú, tu eres la que señala la mirada
Como siempre, siempre,
Serás ese silbido húmedo en el horizonte de muérdagos del azar.
A Pilar Morte con afecto
La soledad aumenta cada latido de mi piel,
ayunando días misteriosos, en Italia,
como siempre mí amada…
ruegas al cerezo limpio, limpio relamido.
Y te vas... lejos... como espada filosa…
Como siempre mí amada…
Cuando cruces esos ríos, esas llanuras,
Reza por mí
Que mi rezo llegará a esa guarida, altamente azul….
Como siempre mí amada…
Solitariamente enamorado de tus trenzas…
Los pájaros huyen de tus límites humanos…
Y quieres ser una estrella en el crepúsculo
Naciente sol que ruega los otoños…
Ven a mí, ven a mí a esta cueva de ruegos…
Como yo, como todos eres la naciente
Esa luz que penetra las miradas…
Estoy suspendido en la nada, en tus huertas secretas…
Secta del cuchillo de Borges… en las planicies
Con duelos de murciélagos
Como siempre amada… como el vientre de tus senos
Como los ríos
Como los pantanos húmedos de guaridas latentes,
La música llena todo
Cruz que hiere mi estigma milagroso
Las palabras son rezos en esta noche
Cuando el sol se junta con la luna…
Miente… miente al anochecer
Herida amada de los castillos y de las calles perdidas…
Como siempre mi amada, como todos los nombres,
Y el poeta sale a la luna en guitarra de la ronda
De ese rojo de poesía y el perdido lugar
Como siempre, como todos nosotros los locos poetas,
Y el hambre de sentir que me amas, y que te amo…
No dejes la cruz, ni el muerto en el sepulcro,
Siembra soledades y siembra frutos,
Como tuya amada, te siento en mis huesos
Y esa mirada huye de todo, de todos los momentos
Mi vida ya no tiene una dirección ni un sentido
Como cada día que muero, como cada día que vivo
Latitud de las huellas que ciegan las mentes de los lunes
Como los piratas que se sueltan lejos y mueren…
Hoy testigo de la nada poeta de raza en amanecer
Te dejo mi canto, perdido, suicida, loco,
En esta balada de la fama que cruje los témpanos de hielo.
Tú, tu eres la que señala la mirada
Como siempre, siempre,
Serás ese silbido húmedo en el horizonte de muérdagos del azar.