Editorial Alaire

(1)Desde el ángulo de alguna fatalidad
se proyecta el deseo de hablar a solas
mas todas las cosas hoy están de pie,
un leve olor a pan caliente envuelve el barrio
y la amistad de los perros es un monumento rígido.
Pero ese soy yo,
el que de repente empieza a tener los intestinos
y la adversidad de los mecánicos de trenes.
Frente a mis ojos hay un campo que resolver.
Soy la respuesta de una multitud de personas
que quieren viajar lejos
y me atormenta la caída de persianas de la noche,
el rito inobservable de los cadáveres que me evaden.
La brisa es un elemento sádico
cuando solamente hay una ventana por donde mirar
el caos de sombrillas que exhibe la mañana.
¿Ese soy yo, me oyes?
La inercia empuja los muebles en el mismo lugar que ayer
y en su polvo yace mi compromiso con la vida.
Voy a seguir bebiendo.

(2)Un latido de ortigas se adueña del aire.
¿A qué puente le vas a dedicar
tu romance de telarañas, alma,
a qué lunas de veneno vas a rezar hoy?
Parado frente a un burdel
acudí a tus llamadas
pero las prostitutas están en huelga
y lanzan balones de jabón
mientras los grillos se encargan de transmitir su queja.
¿Qué quieren los grillos de ti
si ya has ahorcado la niñez
y ahora flota en la retina de los roqueros
que empujan mi cuerpo abatido
fuera del andén,
y pasan veloces en sus patines,
pasan antes que un nudo en la garganta?

Las prostitutas lanzan balones de jabón.
Es una noche entregada a su mudez
y tú y yo cazamos grillos frente a un burdel
para escuchar de cerca su despiadada balada.

Tus versos; a medida que los leo y releo crece, como la masa de harina inyectada por el fermento, la sensación de desilusión y desconfianza hacia la evidencia de lo que los sentidos perciben y se afianza la ilógica trasgresión del presente, hacia una nada cada día más necesaria con tal de olvidar. Me han gustado mucho porque captas a mordiscos eso que yo siento también.

Un gran abrazo amigo

Muchas gracias, estimado amigo, por leer y hacer sentida tu valiosa presencia. Para decirlo así, creo que el presente tiene poco que ver con lo que sentimos. El espejo que tenemos en frente es distorsionado. Si el pasado se manifiesta, entonces hay realidad. Mis abrazos, Armilo.

Hermoso e interesante trabajo, amigo Marius.
Abrazos.

Saber si la subrealidad dispone de ángulo y latido requiere entonar y cantar una balada de grillos que cierran el burdel
para que disfrute y corra el verso sin que nadie lo remedie y lo corrija.

Un abrazo

Marius Gabureanu escribió:(1)Desde el ángulo de alguna fatalidad
se proyecta el deseo de hablar a solas
mas todas las cosas hoy están de pie,
un leve olor a pan caliente envuelve el barrio
y la amistad de los perros es un monumento rígido.
Pero ese soy yo,
el que de repente empieza a tener los intestinos
y la adversidad de los mecánicos de trenes.
Frente a mis ojos hay un campo que resolver.
Soy la respuesta de una multitud de personas
que quieren viajar lejos
y me atormenta la caída de persianas de la noche,
el rito inobservable de los cadáveres que me evaden.
La brisa es un elemento sádico
cuando solamente hay una ventana por donde mirar
el caos de sombrillas que exhibe la mañana.
¿Ese soy yo, me oyes?
La inercia empuja los muebles en el mismo lugar que ayer
y en su polvo yace mi compromiso con la vida.
Voy a seguir bebiendo.

(2)Un latido de ortigas se adueña del aire.
¿A qué puente le vas a dedicar
tu romance de telarañas, alma,
a qué lunas de veneno vas a rezar hoy?
Parado frente a un burdel
acudí a tus llamadas
pero las prostitutas están en huelga
y lanzan balones de jabón
mientras los grillos se encargan de transmitir su queja.
¿Qué quieren los grillos de ti
si ya has ahorcado la niñez
y ahora flota en la retina de los roqueros
que empujan mi cuerpo abatido
fuera del andén,
y pasan veloces en sus patines,
pasan antes que un nudo en la garganta?

Las prostitutas lanzan balones de jabón.
Es una noche entregada a su mudez
y tú y yo cazamos grillos frente a un burdel
para escuchar de cerca su despiadada balada.

Rafel Calle tiene razón es muy interesante y bello tu trabajo. Además añado que tus versos son para releer porque hay muchas imágenes en el poema que dejan huella.
Gracias compañero.
Abrazos desde Valencia.

Creo que la inercia es una fiera que nos va devorando lentamente, pero es difícil de esquivar cuando nos sentimos ajenos al mundo, impotentes en medio de la realidad que nos envuelve.

Tremendo, nostálgico y doloroso poema, de enorme belleza.
Me ha encantado, querido amigo.

Abrazos.

Mucha, mucha y muy buena poesía en este "diario de un alcohólico". Mis aplausos, querido amigo.

Arriba con otra joya de Alaire.

Eres un genio Marius.

Estoy releyendo "Viaje al fin de la noche" de Celine, y tu poema me recordó mucho el ambiente, el tono y estilo de la novela, esa satira que duele como una herida abierta, densa y abigarrada, genial y sin complejos.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

Un fuerte abrazo.

Marius Gabureanu escribió:(1)Desde el ángulo de alguna fatalidad
se proyecta el deseo de hablar a solas
mas todas las cosas hoy están de pie,
un leve olor a pan caliente envuelve el barrio
y la amistad de los perros es un monumento rígido.
Pero ese soy yo,
el que de repente empieza a tener los intestinos
y la adversidad de los mecánicos de trenes.
Frente a mis ojos hay un campo que resolver.
Soy la respuesta de una multitud de personas
que quieren viajar lejos
y me atormenta la caída de persianas de la noche,
el rito inobservable de los cadáveres que me evaden.
La brisa es un elemento sádico
cuando solamente hay una ventana por donde mirar
el caos de sombrillas que exhibe la mañana.
¿Ese soy yo, me oyes?
La inercia empuja los muebles en el mismo lugar que ayer
y en su polvo yace mi compromiso con la vida.
Voy a seguir bebiendo.

(2)Un latido de ortigas se adueña del aire.
¿A qué puente le vas a dedicar
tu romance de telarañas, alma,
a qué lunas de veneno vas a rezar hoy?
Parado frente a un burdel
acudí a tus llamadas
pero las prostitutas están en huelga
y lanzan balones de jabón
mientras los grillos se encargan de transmitir su queja.
¿Qué quieren los grillos de ti
si ya has ahorcado la niñez
y ahora flota en la retina de los roqueros
que empujan mi cuerpo abatido
fuera del andén,
y pasan veloces en sus patines,
pasan antes que un nudo en la garganta?

Las prostitutas lanzan balones de jabón.
Es una noche entregada a su mudez
y tú y yo cazamos grillos frente a un burdel
para escuchar de cerca su despiadada balada.

Marius eres uno de mis poetas favoritos aquí en Alaire. Innovador, de una creatividad y peripecia movible, director, creador y protagonista de todo cuanto escribes. Este poema es indefinible, su voz es firme ante las conmociones del entorno, entonces un rato en compañía de alguien afín escuchando el canto de los grillos, frente a un burdel igual de despiadado. Tu estilo es único , me maravilla! ERA