Indecisa declaración de amor 2
Publicado: Lun, 14 Ago 2017 13:41
Del inventario de los viernes
elijo puntos cardinales de tu cuerpo,
la uña de tu pulgar
que le consiente la eternidad a los riachuelos
nacidos después de la llovizna,
tu corazón que late a toda prisa
al descubrir nuevas rebajas de soledad
en libros de Stendhal
y el norte de tu mirada, que siempre apunta
a una feroz rebeldía contra los dioses.
Así, mientras se consumen las velas del infortunio,
puedo endeudarme de mucha muerte
sin tener que pagar altas cuotas de sombra.
La hierba se corrige a sí misma
y apenas somos alumnos de nuestra sangre,
se entreven aún tus venas de niña
como signos proféticos
a los que no hay que traducir
porque ya se ha cumplido el oleaje
y la danza errática de los charranes.
Elijo los dientes de león de tu silencio,
y la tierra que aclama
tu andar cadencioso al límite del horror.
elijo puntos cardinales de tu cuerpo,
la uña de tu pulgar
que le consiente la eternidad a los riachuelos
nacidos después de la llovizna,
tu corazón que late a toda prisa
al descubrir nuevas rebajas de soledad
en libros de Stendhal
y el norte de tu mirada, que siempre apunta
a una feroz rebeldía contra los dioses.
Así, mientras se consumen las velas del infortunio,
puedo endeudarme de mucha muerte
sin tener que pagar altas cuotas de sombra.
La hierba se corrige a sí misma
y apenas somos alumnos de nuestra sangre,
se entreven aún tus venas de niña
como signos proféticos
a los que no hay que traducir
porque ya se ha cumplido el oleaje
y la danza errática de los charranes.
Elijo los dientes de león de tu silencio,
y la tierra que aclama
tu andar cadencioso al límite del horror.