Editorial Alaire

En tu recóndito silencio duermen los mirlos
Arbustos en enjambres de desquicios
Son los valses olvidados
Las frases enfebrecidas de lamentos


Entre el reposo de tus sílabas
Se encienden los miedos
Arden los sueños
Se revelan las entrañas


Mueren las ilusiones, amor mío
Y en los espejos yacen verdades
Desesperación y llanto


Un compás de amargura te atraviesa
Me arrastra a tu abismo
Sujeta mi mano


En mi lamento yo te llamo
Ese es mi catecismo
Ya no quiero ser tu presa


En tu recóndito silencio duermen los mirlos
Arbustos en enjambres de desquicios
Son los valses que nunca bailamos
El amor que nunca tuvimos

Maria Pilar

cuando tiene tantos bonitos recuerdos y la danza sigue siendo la misma se haya o no bailado, todo el amor que no tuvimos es un presente de intensidad y nostalgia que envuelve el pecho.

el no tuvimos , es un ha sido así y por ello mismo eterno.
bello tu poema.
abrazos. Marisa

El poema resplandece con figuras preciosas; junto al vals forma un milagro de emociones fuertes.

Me ha gustado mucho, María Pilar; gracias por compartir.

Beso grande y felicidad.

Versos hermosos para un amor que un día fue resplandor. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Los silencios, los reposos, las ilusiones tratan de evitar desquicios y lamentos, pero de todo se hacen dueños los raecuerdos
que tan bien muestras y demuestras que son sueños y " los sueños sueños son"

Un abrazo

Hermoso trabajo de María Pilar.

Marisa Aragón Willner escribió:Maria Pilar

cuando tiene tantos bonitos recuerdos y la danza sigue siendo la misma se haya o no bailado, todo el amor que no tuvimos es un presente de intensidad y nostalgia que envuelve el pecho.

el no tuvimos , es un ha sido así y por ello mismo eterno.
bello tu poema.
abrazos. Marisa

Agradezco mucho tus palabras Marisa.

Es un comentario muy bonito.

Abrazos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:El poema resplandece con figuras preciosas; junto al vals forma un milagro de emociones fuertes.

Me ha gustado mucho, María Pilar; gracias por compartir.

Beso grande y felicidad.

Muchas gracias Hallie. Tus palabras siempre son un bálsamo de amor.

Agradecida de tu paso por mis letras.

Abrazos grandes amiga mía.

Maria Pilar Gonzalo escribió:[BBvideo 560,340][/BBvideo]



En tu recóndito silencio duermen los mirlos
Arbustos en enjambres de desquicios
Son los valses olvidados
Las frases enfebrecidas de lamentos


Entre el reposo de tus sílabas
Se encienden los miedos
Arden los sueños
Se revelan las entrañas


Mueren las ilusiones, amor mío
Y en los espejos yacen verdades
Desesperación y llanto


Un compás de amargura te atraviesa
Me arrastra a tu abismo
Sujeta mi mano


En mi lamento yo te llamo
Ese es mi catecismo
Ya no quiero ser tu presa


En tu recóndito silencio duermen los mirlos
Arbustos en enjambres de desquicios
Son los valses que nunca bailamos
El amor que nunca tuvimos

---------------------------

Hola mañica, que aquí estoy leyendo tu poema, inconfundible tu estilo, fuerte, profundo, sin cortarse un pelo en la palabra.
Tierno ,en contraposición a lo que aparenta.

Abrazos mediterráneos.

Pilar Morte escribió:Versos hermosos para un amor que un día fue resplandor. Me gustó leerte
Besos
Pilar

Muchas gracias Pilar.

Es estupendo tenerte a mi lado.

Un beso.

Guillermo Cuesta escribió:Los silencios, los reposos, las ilusiones tratan de evitar desquicios y lamentos, pero de todo se hacen dueños los raecuerdos
que tan bien muestras y demuestras que son sueños y " los sueños sueños son"

Un abrazo

Muchas gracias Guillermo.

Siempre tan generoso con mis letras.

Abrazos.

Hola zaragozana.

Realmente, Pilar, este poema tiene ritmo de vals, musical y lúcido. Me ha gustado, compañera. Un placer volver a leerte.
Mi fuerte abrazo desde la Rioja.

Mario.

Rafel Calle escribió:Hermoso trabajo de María Pilar.

Muchas gracias Rafael.

Siempre es un placer saber de tu lectura.

Abrazos.

Concha Vidal escribió:

Maria Pilar Gonzalo escribió:[BBvideo 560,340][/BBvideo]



En tu recóndito silencio duermen los mirlos
Arbustos en enjambres de desquicios
Son los valses olvidados
Las frases enfebrecidas de lamentos


Entre el reposo de tus sílabas
Se encienden los miedos
Arden los sueños
Se revelan las entrañas


Mueren las ilusiones, amor mío
Y en los espejos yacen verdades
Desesperación y llanto


Un compás de amargura te atraviesa
Me arrastra a tu abismo
Sujeta mi mano


En mi lamento yo te llamo
Ese es mi catecismo
Ya no quiero ser tu presa


En tu recóndito silencio duermen los mirlos
Arbustos en enjambres de desquicios
Son los valses que nunca bailamos
El amor que nunca tuvimos

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Hola mañica, que aquí estoy leyendo tu poema, inconfundible tu estilo, fuerte, profundo, sin cortarse un pelo en la palabra.
Tierno ,en contraposición a lo que aparenta.

Abrazos mediterráneos.

Siempre me ilusiona saber que vienes a leer mis cuatro letras.

Gracias Concha. Eres un sol de primavera.

Abrazos grandes.

Mario Martínez escribió:Hola zaragozana.

Realmente, Pilar, este poema tiene ritmo de vals, musical y lúcido. Me ha gustado, compañera. Un placer volver a leerte.
Mi fuerte abrazo desde la Rioja.

Mario.

Hola riojano.

Celebro tu visita y comentario. El placer es mío al tenerte cerca.

Un fuerte abrazo.