Editorial Alaire

Un poema inspirador que suma los detalles simbólicos que arrastra el sentido de abrigo, esa intención existencial de acercarse a la herencia de nuestros rasgos.
Un placer de lectura, Alejandro.
Un fuerte abrazo

Aplaudo cada verso mi querido Jandro.
Tus poemas tienen vida y un color único.
Besitos mi poeta.

Alejandro Costa escribió:Deja que corra el agua entre tus manos,
la sonrosada belleza de los pétalos de las rosas,
el aire entre los poros de tu piel maltratada,
deja acariciar el vuelo de las aves,
la delicada ternura de una paloma
en el capítulo de la sabiduría,
la elegancia de las tardes edulcoradas
y el sutil vaivén de banderas al viento.

Deja que cante la cigarra
mientras el sol se refresque en un mar desconocido,
deja que el tiempo encuentre el destino,
que se llene de pisadas el sendero,
que cualquier ida sea mejor
que una vuelta con dudas,
deja de arroparte entre sábanas frías,
de conversar con una soledad sin réplica,
de creer que esos débiles latidos
son de un corazón en la lejanía.

Deja de remover tierra en busca de recuerdos.

Ella,
los guardará hasta que te abrigue.

Entonces,
es posible que las banderas dejen de ondear.

La naturaleza campa por los fueras del poeta y tus versos bien lo reconocen.
Me gustó el poema, amigo. Un abrazo

Un poema esperanzador, me ha gustado todo cuanto evoca. Mis abrazos y felicitaciones, Alejandro.

Una hermosa evocación Alejandro. Queremos territorios de libertad donde pasear, donde sentir la hermandad con lo que nos rodea. El sol cae generosamente en todos lugares, haciendo cantar y soñar a los bardos y cigarras.
Ojalá sea así. Un cordial saludo.