Lapsus
Publicado: Mié, 09 Ago 2017 22:03
Esto es de macho y hembra:
el júbilo sin horario alguno,
el choque ceñido a la voz y a la cintura,
creado por una espiral en los ojos
despiertos de noche y día.
Puede que sea casual
como una canción de Sinatra,
como el ritual de un reloj
acuchillado a las cuatro de la tarde,
pero al tiempo ha de ser un eco plateado,
un hambriento enjambre de tacto imprevisto,
sólo presentido entre sueños,
apenas anhelado por el olfato que ayuna.
¡Tiéndete vida mía!
¡Haz del espacio un segundo,
un ventanal sin sonidos ajenos
sin flores y sin ambiente!
Parte conmigo a la región del asombro,
a ese pedazo del mundo
donde los ojos no existen.
Alberto Madariaga
(2017)
a Nadia
el júbilo sin horario alguno,
el choque ceñido a la voz y a la cintura,
creado por una espiral en los ojos
despiertos de noche y día.
Puede que sea casual
como una canción de Sinatra,
como el ritual de un reloj
acuchillado a las cuatro de la tarde,
pero al tiempo ha de ser un eco plateado,
un hambriento enjambre de tacto imprevisto,
sólo presentido entre sueños,
apenas anhelado por el olfato que ayuna.
¡Tiéndete vida mía!
¡Haz del espacio un segundo,
un ventanal sin sonidos ajenos
sin flores y sin ambiente!
Parte conmigo a la región del asombro,
a ese pedazo del mundo
donde los ojos no existen.
Alberto Madariaga
(2017)
a Nadia