Editorial Alaire

Recuerdo una amistad nuestra
que se quedó como un vidrio
gastado por las olas.
Recuerdo una amistad nuestra, vida,
cuando era fácil de soportar las hojas caídas
y a nuevas horas se les unía el sueño más humano:
aquello de pasear a un perro
por el acantilado
y enfrentar el suicidio con una caja de cerillas.
Tonta es la luna que desemboca en el dormitorio de un hombre solo.
Malgasté los superlativos de mi ausencia
en no ir de compras los viernes
y en no participar a la boda de crepúsculos
que, a veces, en el parque
se reflejaba en una tabla de ajedrez;
los malgasté
como el viento malgasta las cuerdas de su guitarra,
al reunir el polvo.
Han aparecido nuevos signos de tráfico
hacia el otro lado
que siempre están en verde.
No sé si tu me recuerdas, vida,
yo soy aquel que aparentaba
ser una especie de tótem
de la noche.
Sé que las víboras viven una perpetua adolescencia,
y se me hace extraño
que no me recuerdes, vida.
Ya que he clavado mis dientes en sus caderas,
ya que la llevo en el recuerdo como a un día de mayo,
¿por qué no soy una razón más
de tu empatía por los seres que se arrastran?

El simbolismo del veneno inundando el poema; la piel helada y la textura cruel.
Los dos versos finales valen oro y más.

Aplausos hasta que duelan las manos, amigo mío.

Marius Gabureanu escribió:
...cuando era fácil de soportar las hojas caídas
y a nuevas horas se les unía el sueño más humano:
aquello de pasear a un perro
por el acantilado
y enfrentar el suicidio con una caja de cerillas.
Tonta es la luna que desemboca en el dormitorio de un hombre solo.

Es casi una tarea imposible encontrar un poema tuyo sin su dosis de genialidad correspondiente...
Un fuerte abrazo, querido amigo.

Me gusta leer tus poemas por la originalidad de sus imágenes. Sí, los dos últimos versos son magníficos.
Abrazos
Pilar

Marius

destapar el manto de tu poema es dejar expuestas las imágenes brillantes que te surgen, lo mismo que verse abarcado por esa melancolía que no se nombra y se siente mientras se gastan las tres 'vida' que lo hacen austeramente íntimo en el mensaje ....y cerrar filas con el interrogante muy bien diseñado para que quede navegando en el cerebro ese tipo de incertidumbre que nos atenaza cuando baja el telón de una relación.

un abrazo. Marisa

Recupero esta joya y la subo a la primera página.

Te echamos de menos, querido amigo.

Abrazos.

Marius,

un placer como siempre, amigo, pasarse por tus versos. En esta ocasión creo notar un tono más remansado, un aliento más sosegado. El resultado es igual de bueno que cuando vuelcas ansiedad en el foro, porque al que tiene talento --y yo creo que tú lo tienes-- se le nota en cualquier palo.

Me gustan detalles que parecen reflejar planificación del trabajo, reflexión. Por ejemplo, la aliteración referente al objeto poemático "vida". Sabes sacarle un sorprendente rendimiento, si pensamos que referirse a la persona amada como "vida" es en principio un recurso un tanto manido. Pero es igual, tu capacidad puede con ello y ese "vida", expresado como nominativo, recorre todo el poema con mucho sentido y sentimiento.

Y luego, como no, tus hallazgos habituales, menos surrealistas (afortunadamente) de lo que se podría pensar. Menos surrealistas se vuelven a medida que uno va adentrándose con el tiempo en tu poética.

La perpetua adolescencia de las víboras

es no solo un hallazgo semántico original y brillante, en mi opinión, simbólico y sugerente. Es que también es potentemente rítmico y eufónico. Algo verdaderamente sorprendente si tenemos en cuenta que el castellano no es tu lengua materna. Este tipo de hallazgos que rompen moldes y fronteras, que rompen con las ideas de un desarrollo lingüístico y humano "normal", revelan, en mi opinión, algo único, muy escaso: un talento natural para las palabras fuera de lo común.

En fin, que me ha encantado.
Un abrazo, Marius.

Magnífico Marius. Estás en plena forma. Tus metáforas y ambientes que crean tu poesía son únicos e inimitables.

Me han impresionado de manera especial:

Marius Gabureanu escribió:Recuerdo una amistad nuestra
que se quedó como un vidrio
gastado por las olas.
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los malgasté
como el viento malgasta las cuerdas de su guitarra,
al reunir el polvo.
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No sé si tu me recuerdas, vida,
yo soy aquel que aparentaba
ser una especie de tótem
de la noche.

Un abrazo, querido amigo.

La visión perenne de la vida coge resume sabiamente cómo lo real disfruta de sus medios
para permanecer igual que nace o muere.

Un abrazo

Hermoso trabajo, amigo Marius.
Abrazos.

Sensacional Marius, poetazo. Nunca dejan insensible tus obras, con esas imágenes frescas y llenas de vida. Cada una son un poema en sí.
Un abrazo amigo

Eres la ostia! Te aseguro que Edo es muy bueno. Cómo escribes Marius. Si supieras la envidia que me da, pero ni aunque vuelva a hacer una docena de veces.

¿Porqué no soy una razón más de tu empatía por los seres que se arrastran?

Ya nos explicarás cómo es posible decir cosas como esta, y encima en un idioma que no es el tuyo.

Pues un genio.

Marius...que bueno es leerte, cuánto me gusta tu poesía amigo, colosal.Las imágenes son para deternerse en cada una, e ir degustándolas con esa sensación de reencontrarse con la belleza.
Enhorabuena mi querido amigo, no dejes de regalarnos esto.