Editorial Alaire

Desplegaba su absurdo equipaje
en la canícula de las horas que anticipan
relámpagos.
Ataviado de orgullo,
vapuleaba la espera, incendiaba los ritos.
Descarrilaban en sus labios
las palomas.

Ellos no comprendieron jamás
la rebelión, el grito absurdo, la redención
de los leprosos.

Y la botella de la decepción esparció en el silencio
su líquido lamento
al ignorar el invisible tacto, la densidad exacta
de la herida.

Ahora
que hemos sido capaces mirar cara a cara a los lobos
del abismo,
creemos que es posible reparar raíces de cristal,
que es posible talar uno a uno los siniestros árboles
del bosque que nos condenó
a desconocernos.

Ahora
que hemos sido capaces mirar cara a cara a los lobos
del abismo,
creemos que es posible reparar raíces de cristal,
que es posible talar uno a uno los siniestros árboles
del bosque que nos condenó
a desconocernos.

Maravilloso estrofa de cierre, querida poeta. El poema entero implica una inmersión profunda en la belleza. Esas raíces de cristal finas y muy fuertes vuelven llenas de transparencia.

Felicitaciones y aplausos sonoros; un abrazo enorme.

Rosa Marzal escribió:
Desplegaba su absurdo equipaje
en la canícula de las horas que anticipan
relámpagos.
Ataviado de orgullo,
vapuleaba la espera, incendiaba los ritos.
Descarrilaban en sus labios
las palomas.

Todo el poema es precioso y está excelentemente escrito, pero la primera estrofa me parece sencillamente genial.
Mis sinceras felicitaciones, Rosa. Un abrazo, querida amiga.

Todo el poema hermoso y cálido. Me quedo con la última estrofa de la que emana la reconciliación. Felicidades
Abrazos
Pilar

Rosa,

otro magnífico poema que nos traes, querida amiga. Me gusta mucho la solemnidad del discurso, la ambición de las imágenes.

Un abrazo.

Querida amiga, excelente poema nos dejas, para saborear sus metáforas que parecen sacadas de lo más hondo del ser. Me han gustado todas las estrofas, pero también destaco el cierre como Hallie y la segunda estrofa, que condensa en sus tres versos todo el temblor existencial. Mis abrazos sinceros, Rosa.

Los esquemas metafóricos me han ilusionadp en la lectura bajo la sombra de ese caminar abierto hacia adelante.
tu poema echó raíces y se lee y gratifica fehacientemente.

Mi felicitaión y un abrazo amigo.

Precioso poema, Rosa.
Y de singular belleza metafórica.
Un placer leerte.
Un abrazo

Hallie Hernández Alfaro escribió:Ahora
que hemos sido capaces mirar cara a cara a los lobos
del abismo,
creemos que es posible reparar raíces de cristal,
que es posible talar uno a uno los siniestros árboles
del bosque que nos condenó
a desconocernos.

Maravilloso estrofa de cierre, querida poeta. El poema entero implica una inmersión profunda en la belleza. Esas raíces de cristal finas y muy fuertes vuelven llenas de transparencia.

Felicitaciones y aplausos sonoros; un abrazo enorme.

Gracias, Hallie, por llegar hasta mis versos. Me alegra que te haya gustado el poema.

Un gran abrazo, amiga.

Luis M. escribió:

Rosa Marzal escribió:
Desplegaba su absurdo equipaje
en la canícula de las horas que anticipan
relámpagos.
Ataviado de orgullo,
vapuleaba la espera, incendiaba los ritos.
Descarrilaban en sus labios
las palomas.

Todo el poema es precioso y está excelentemente escrito, pero la primera estrofa me parece sencillamente genial.
Mis sinceras felicitaciones, Rosa. Un abrazo, querida amiga.

Yo también encuentro más lograda la primera estrofa. Gracias por tu presencia, querido amigo.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Todo el poema hermoso y cálido. Me quedo con la última estrofa de la que emana la reconciliación. Felicidades
Abrazos
Pilar

Me alegra que así te lo parezca, Pilar. Gracias por tu presencia, amiga.

Abrazos.

¡Puf! Grandioso poema. Con la delicadez que te caracteriza con ese mostrar sin exhibir y ese ocultar sin esconder, con ese buen hacer envidiable con el que impregnas de lirismo todo lo que dices. Magistral.
Abrazos.
Jerónimo

Muy bello trabajo de Rosa.