Editorial Alaire

Habíamos quedado todos para comer el domingo
Y nos vimos todos el domingo en el tanatorio
Ella de cuerpo presente
Los demás, ya lo podéis imaginar.

Ella había ido el viernes a la peluquería
Los ojos dulces, los cabellos grises
Y cayó fulminada al sacar el monedero.

No se enteró de nada más.

Nosotros la vimos entubada en la U.C.I.

Fue la última vez.

Había donado los órganos
Pero el infarto cerebral
Los había dañado.

El sacerdote levantó y balanceó el hisopo
Y ungió con agua bendita el féretro
Que descendió mecánica y lentamente
Desapareciendo de la capilla.

Nos dijimos adiós
Con besos, abrazos y las manos.

De la chimenea del crematorio
Salía un humo negro.

Ahora, Conchita,
Entras en la naturaleza
Como era tu deseo
Por la puerta grande
Del Puerto de San Isidro.

Manuel Alonso escribió:Habíamos quedado todos para comer el domingo
Y nos vimos todos el domingo en el tanatorio
Ella de cuerpo presente
Los demás, ya lo podéis imaginar.

Ella había ido el viernes a la peluquería
Los ojos dulces, los cabellos grises
Y cayó fulminada al sacar el monedero.

No se enteró de nada más.

Nosotros la vimos entubada en la U.C.I.

Fue la última vez.

Había donado los órganos
Pero el infarto cerebral
Los había dañado.

El sacerdote levantó y balanceó el hisopo
Y ungió con agua bendita el féretro
Que descendió mecánica y lentamente
Desapareciendo de la capilla.

Nos dijimos adiós
Con besos, abrazos y las manos.

De la chimenea del crematorio
Salía un humo negro.

Ahora, Conchita,
Entras en la naturaleza
Como era tu deseo
Por la puerta grande
Del Puerto de San Isidro.

Un poema que consitentemente te coloca como provocador. Como catalista, Manuel.
ERA

Muy realista el poema con un final que induce a la fe. Un placer leerte
Besos
Pilar

El cuerpo sale el humo negro, hasta de los pelos grises ma no del alma que ahí queda para dar animo a los vivos.
Buen poema, dixcho todo con la serenidad del que sabe en qué consiste morir y seguir viviendo

Un abrazo

Gracias ERA, un abrazo, amiga.

Entañable homenaje desde una realidad serena pero preñada de llantos.

Un fuerte abrazo, amigo Alonso.

Gracias Pilar, un abrazo.

Gracias Guillermo, un abrazo, amigo.

Bello y entrañable trabajo de Manuel.

Gracias Ferreiro, un abrazo, amigo.

Hermoso, sobre todo,por la naturalidad que describes
ese paso al otro lado y un adiós que es hasta siempre...
Muy bueno, Manuel,un abrazo

Gracias Rafel, un abrazo, amigo.

Gracias Rosa, un abrazo.