Editorial Alaire

Convoqué a las estrellas para buscar mi estro
y un astrolabio milagroso marcó tus coordenadas de inmediato.
Subí a mi nave más velera y me lancé a la mar con valentía
de cara al cielo, encendida la piel, avizorando soles.
Entonces fue más rosa que nunca la rosa de los vientos:
floreció por milagro en altamar pintando primaveras,
y orientando mi rumbo con brisas perfumadas de playas escondidas
hasta encontrar tus luces de bengala.
La aguja del compás bordaba primorosa el derrotero…
Allí estabas, de pie sobre los riscos, fosforescente en la entusiasta marejada;
yo bien cerca de ti, bogando a toda proa hacia el acantilado,
(a un naufragio seguro), por miedo de perderte,
(perderme yo primero) -le dije a mi coraje.
-Aquí estoy, mi rumbo ahora es tu rumbo -te animé capitana-,
¡alcanza ya mi barco en este golpe de ola, no lo pierdas!
A nado te lanzaste hacia el bauprés, yo te tendí los cabos,
y te asomaste alegre por la borda,
mientras el mascarón soplaba burbujas de esperanza.

Marimar González escribió:

Convoqué a las estrellas para buscar mi estro
y un astrolabio milagroso marcó tus coordenadas de inmediato.
Subí a mi nave más velera y me lancé a la mar con valentía
de cara al cielo, encendida la piel, avizorando soles.
Entonces fue más rosa que nunca la rosa de los vientos:
floreció por milagro en altamar pintando primaveras,
y orientando mi rumbo con brisas perfumadas de playas escondidas
hasta encontrar tus luces de bengala.
La aguja del compás bordaba primorosa el derrotero…
Allí estabas, de pie sobre los riscos, fosforescente en la entusiasta marejada;
yo bien cerca de ti, bogando a toda proa hacia el acantilado,
(a un naufragio seguro), por miedo de perderte,
(perderme yo primero) -le dije a mi coraje.
-Aquí estoy, mi rumbo ahora es tu rumbo -te animé capitana-,
¡alcanza ya mi barco en este golpe de ola, no lo pierdas!
A nado te lanzaste hacia el bauprés, yo te tendí los cabos,
y te asomaste alegre por la borda,
mientras el mascarón soplaba burbujas de esperanza.

Bello poema que me inspira capitana. Allá voy entre las burbujas de esperanzas.

Un beso Magy.-

Bello, el coraje y la valentía que nos recuerda el valor de quitarse cuanto antes cualquier máscara o defensa, contaminando aquello que se pone en el camino con esperanza.
Un placer leerte
Besos, Marimar

Me alegra, Mirta, que te haya gustado el poema.
Con afecto

Marimar González escribió:

Convoqué a las estrellas para buscar mi estro
y un astrolabio milagroso marcó tus coordenadas de inmediato.
Subí a mi nave más velera y me lancé a la mar con valentía
de cara al cielo, encendida la piel, avizorando soles.
Entonces fue más rosa que nunca la rosa de los vientos:
floreció por milagro en altamar pintando primaveras,
y orientando mi rumbo con brisas perfumadas de playas escondidas
hasta encontrar tus luces de bengala.
La aguja del compás bordaba primorosa el derrotero…
Allí estabas, de pie sobre los riscos, fosforescente en la entusiasta marejada;
yo bien cerca de ti, bogando a toda proa hacia el acantilado,
(a un naufragio seguro), por miedo de perderte,
(perderme yo primero) -le dije a mi coraje.
-Aquí estoy, mi rumbo ahora es tu rumbo -te animé capitana-,
¡alcanza ya mi barco en este golpe de ola, no lo pierdas!
A nado te lanzaste hacia el bauprés, yo te tendí los cabos,
y te asomaste alegre por la borda,
mientras el mascarón soplaba burbujas de esperanza.

Marimar: Qué despliegue de belleza lírica, de metáforas
cargadas de brisa y espuma, esas imágenes marinas
tan preciosas y de fondo el sentimiento
de amor que tanta fuerza da al poema.

Un deleite, Marimar,

Con mi afecto y admiración


Rafael

Estos poemas de aires marinos los bordas. Enhorabuena y un abrazo.

Feliz y agradecida, Carmen, por tu visita y el mensaje que le dedicas a mi poema.
Cariños

Buen poema nos dejas, Marimar, con esas sugerentes referencias marinas. Me gustó y disfruté leyendo

saludos

rafael

Qué bien has utilizado el lenguaje marino para dejar este hermoso poema. Un placer leerte
Besos
Pilar

Muy agradecida, Rafael, popr tu visita y el precioso comentario que le dedicas a mi poema.
Saludos cordiales

Te agradezco, Ramón, tu visita y tus bellas palabras.
Con afecto

Feliz y agradecida, Rafael Valdemar, por tu visita y el agradable mensaje que le dedicas al poema.

Es el primer poema que te leo y, la verdad, me sorprendió este modo de abordarlo de manera tan marinera y amorosa, ¿será que el amor es riesgo, osadía, peligro?
Salud.

Adosado a tu excelente poema yo me apego y me contagio para ir en sueño o de verdad a cualquier espacio que me acojo.
No me importaría volar con tu poema por donde se pierden los anales y las estrellas se ven más grandes.

Me gustó la idea y el poema y las formas de tu adecuado in forma informe desde los imaginarios acantilados de todos los espacios
y lugares.

Un abrazo

.. más bien Capitana de tu alma,de tu coraje, de tu bravura personal, poeta Miramar, tu brillante letra en este poema espléndido, amiga, que tan bien llega y tan bien sienta. Saludos. Orión