Editorial Alaire

Todo se desvanece de mi vista,
sin tus ojos alzando la daga al cielo
y sin contemplar,
como una lila deshojada
acerca tu copa a mis labios.

Sin verte en mí,
sin inclinar en mi pecho tus ciegos ojos
con toda tu avaricia aduladora.

Imaginas a la luna y su escondrijo
jugando con su luz,
sin ver los minutos
del crujir de mis alas
soplando pétalos.

De verter los sentimientos
para sentir su magia,
de expresar en los ojos
la ausencia.


¿Acaso viste la luna sentarse en las ramas
y sabes lo que yo no sé?
Que los ojos revelan un mandato
y hoy,
son prisioneros de su avidez.

Me gustó este intimista poema que nos dejas Carmen. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Esa necesidad de amor se refleja en tus hermosos versos. Un placer
Abrazos
Pilar

Adorable tu poema para leer en voz baja y deleitarnos con cada palabra.
Cariños, Carmen

Hermoso trabajo Carmen.

Un placer de lectura.

Abrazos.

Siempre envuelves con las letras y me haces partícipe.
Buena obra mi querida poeta.
Un abrazo grande.

Rafael Valdemar escribió:Me gustó este intimista poema que nos dejas Carmen. Lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Saludos, Rafael.
Gracias por leerme y comentar

Pilar Morte escribió:Esa necesidad de amor se refleja en tus hermosos versos. Un placer
Abrazos
Pilar

El mismo que necesita el mundo, Pilar
Gracias por tus palabras
Un abrazo

Marimar González escribió:Adorable tu poema para leer en voz baja y deleitarnos con cada palabra.
Cariños, Carmen

Siempre amable y atenta, Marimar.
Gracias.
Besos

Maria Pilar Gonzalo escribió:Hermoso trabajo Carmen.

Un placer de lectura.

Abrazos.

Me alegro mucho que te guste, Maria Pilar
Gracias.
Abrazo

Silvia Savall escribió:Siempre envuelves con las letras y me haces partícipe.
Buena obra mi querida poeta.
Un abrazo grande.

Y siempre estás tú, Silvia, para dedicarme tu tiempo. Gracias
Un fuerte abrazo

Un hermoso poema que he disfrutado. Mi felicitación y un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Un hermoso poema que he disfrutado. Mi felicitación y un abrazo.

Me alegro que te guste, Ramón.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo