Mi herida mortal se llama verònica (P.E)-
Publicado: Lun, 03 Jul 2017 21:27
Mi herida mortal se llama verónica
A la vida
Mi herida mortal se llama verónica
porque irrumpí en la seda de sus senos.
Mi herida sangra golondrinas de un solo verano,
Como Shakespeare indómito mis manos tocan mi erecto.
Mi herida,
Mis manos
En este crepúsculo que llena lobos que se suicidan en la vagina de una montaña.
Verónica, hembra mía, hembra que silencia los amaneceres,
en el sur de Neruda cósmico como las manos que la tierra muerde.
Yo poeta, yo humano te toco, te bajo los lienzos y me guarezco en tu cabello de sirena,
Odiseo cruje, cruje con las penetraciones al fin del mundo,
Pero ¿Cuándo volverán las oscuras golondrinas de Bécquer?
Tus oscuras golondrinas son mías, son eternas y no mueren en el sexo ni amor,
Tiendo a desesperar mi grito profundo en el universo,
Pero hembra mía, verónica, tuyo es mi semen y latido al renacimiento,
En otra mía tuya, en otra vida pariré iguanas, muchas iguanas
Porque quiero besarte, apasionadamente, besarte,
Inminente moriré en el crepúsculo, sin senos, sin ojos, sin pan, ni religión pasional,
Mi herida eres, pero no el ruego del ruiseñor, no el lobo herido, no la rosa profana,
Quejido de ruegos, ruegos, ruegos,
Para volver
Hasta que el dios que vive aplaste la irritable sensación de tu falo.
A la vida
Mi herida mortal se llama verónica
porque irrumpí en la seda de sus senos.
Mi herida sangra golondrinas de un solo verano,
Como Shakespeare indómito mis manos tocan mi erecto.
Mi herida,
Mis manos
En este crepúsculo que llena lobos que se suicidan en la vagina de una montaña.
Verónica, hembra mía, hembra que silencia los amaneceres,
en el sur de Neruda cósmico como las manos que la tierra muerde.
Yo poeta, yo humano te toco, te bajo los lienzos y me guarezco en tu cabello de sirena,
Odiseo cruje, cruje con las penetraciones al fin del mundo,
Pero ¿Cuándo volverán las oscuras golondrinas de Bécquer?
Tus oscuras golondrinas son mías, son eternas y no mueren en el sexo ni amor,
Tiendo a desesperar mi grito profundo en el universo,
Pero hembra mía, verónica, tuyo es mi semen y latido al renacimiento,
En otra mía tuya, en otra vida pariré iguanas, muchas iguanas
Porque quiero besarte, apasionadamente, besarte,
Inminente moriré en el crepúsculo, sin senos, sin ojos, sin pan, ni religión pasional,
Mi herida eres, pero no el ruego del ruiseñor, no el lobo herido, no la rosa profana,
Quejido de ruegos, ruegos, ruegos,
Para volver
Hasta que el dios que vive aplaste la irritable sensación de tu falo.