Editorial Alaire

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Desde aquel chaval que encendía dioses de papel para guardar bajo el sofá, desde las mantas ingenuas que cubrían el grito de la tarde.

Desde alguna caracola o en algún trazo de cuaderno, en los bolsillos de arena del verano, en la tinta impensable de los bolis de ayer.

En el cristal roto,
en la hipnótica fuerza de tu mano,
en los quitamiedos del paraiso.

Casi pude haber nacido en tus núcleos del rafé, vestibular y térmica, materia de tu bulbo, infinita osadía de este amado Nosotros.

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Alfonso Alfaro escribió:Apreciada Hallie, muy bello, realmente muy bello tu escrito, con mucho sentimiento y pasión, no cabe duda que la maestría impulsa las palabras de tu pluma. Va un fuerte abrazo y mi admiración.

Muchísimas gracias, querido Alfonso; tu sensibilidad generosa me premia, lo sé. Todo un regalo tu presencia en mis cosas.

Abrazo enorme.

Pulsas el recuerdo y la emoción con tanta belleza y sugerencia...
Hermoso el adentrarse en ese paisaje que dibuja un ayer que de alguna manera hace entender el hoy...
Precioso, besos querida amiga

Ventura Morón escribió:Pulsas el recuerdo y la emoción con tanta belleza y sugerencia...
Hermoso el adentrarse en ese paisaje que dibuja un ayer que de alguna manera hace entender el hoy...
Precioso, besos querida amiga

Muchas gracias por tu mirada buena y tan cercana, querido Ventura. El presente y el pasado se retroalimentan y unen fuerzas para los motivos del amor. Un honor tu presencia en mis humildes cosas.

Abrazo enorme y todo mi afecto.