Lo original de un beso
Publicado: Sab, 24 Jun 2017 13:05
Uno besa con la tarde la mirada
y un recuerdo diferente
que de forma a la distancia.
Besa con los labios la blanca marea
con la húmeda sal de la promesa.
Besa con las manos cuando toca
las notas armónicas de un destello,
y queda en el mantel de las horas
el frágil beso del aire.
Besa con el corazón los silencios,
con los ojos junto al labio
las ganas de mojar los cuerpos,
un largo horizonte que prometa
el largo beso que corone diferente.
Lo original no es besar con los labios,
no es alcanzar tu mirada,
no es tocar tus manos,
no es escuchar brillando en la noche
ni vivir del recuerdo tu presente.
Es besar la noche y preguntar
por qué se resume el eco de las sombras,
es sembrar un jardín de esperanza
cada tarde, un beso que recoja
lo roto sucumbiendo a la simiente.
Si me besas como la espuma,
como las aves alzando alas.
Si me besas como la tarde acabando
y el día ardiendo el campo.
Si me besas con las palabras,
con las horas lentas
y me abrigas
del frío sin pisar mi alfombra.
Si desnudas mi silencio con ráfagas
de luna y en mi mesa persiste
todo un gesto.
Siempre habrá un beso que me tendrá eclipsada,
como cenefas tendidas en mis labios.
y un recuerdo diferente
que de forma a la distancia.
Besa con los labios la blanca marea
con la húmeda sal de la promesa.
Besa con las manos cuando toca
las notas armónicas de un destello,
y queda en el mantel de las horas
el frágil beso del aire.
Besa con el corazón los silencios,
con los ojos junto al labio
las ganas de mojar los cuerpos,
un largo horizonte que prometa
el largo beso que corone diferente.
Lo original no es besar con los labios,
no es alcanzar tu mirada,
no es tocar tus manos,
no es escuchar brillando en la noche
ni vivir del recuerdo tu presente.
Es besar la noche y preguntar
por qué se resume el eco de las sombras,
es sembrar un jardín de esperanza
cada tarde, un beso que recoja
lo roto sucumbiendo a la simiente.
Si me besas como la espuma,
como las aves alzando alas.
Si me besas como la tarde acabando
y el día ardiendo el campo.
Si me besas con las palabras,
con las horas lentas
y me abrigas
del frío sin pisar mi alfombra.
Si desnudas mi silencio con ráfagas
de luna y en mi mesa persiste
todo un gesto.
Siempre habrá un beso que me tendrá eclipsada,
como cenefas tendidas en mis labios.