Editorial Alaire

Nunca pensé en la perfección o la inmortalidad.

Un cuadro es solo un dibujo
que la inconsciencia del pintor dimensiona.

Si fuiste tú este dios de perfiles de asombro,
si la vanagloria del pincel encuentra un mito en la noche
y rescata de los misterios
la insoluble candidez de lo eterno
no me culpes.

Tú que entre las frases has adquirido
la forma del mármol,
tú que ambicionas una máscara
que no elija entre el hoy y el mañana
podrás inventar una luz que nunca llore,
que sea la linterna que resucita el mundo,
con su fulgor sin sombra
y sus cánticos alados.

Todo jardín necesita la plegaría de la vida
y qué es la vida sin un don,
el placer que se arrodilla ante un labio,
la proximidad de los cuerpos
que buscan su centro incólume,
quizá la insolencia de la humana desdicha
o la debilidad que asoma
en los corazones entregados.

Ninguna de esas mujeres
comprendió la felicidad de una llama eterna,
solo fueron candor o deseo,
el insomnio tras la aventura de poseer
una piel que va a morir
después de haber probado tu ceniza.

En la memoria de este cuchillo
quedará la locura de una belleza sin molde,
la sospecha de que existe una doblez
que te mira desde el suelo,
roto el lienzo donde la muerte confunde
el frenesí de un pacto que al fin arrastra
en su alud tu miseria.

[quote="Ramón Carballal"]


Como siempre, amigo Ramón, un autentico disfrute pasar por este lienzo peerfecto y delicado.
Un abrazo.

Fascinante poema, Ramón.
Tu poesía magnetiza.
Un abrazo

Ramón Carballal escribió:Nunca pensé en la perfección o la inmortalidad.

Un cuadro es solo un dibujo
que la inconsciencia del pintor dimensiona.

Si fuiste tú este dios de perfiles de asombro,
si la vanagloria del pincel encuentra un mito en la noche
y rescata de los misterios
la insoluble candidez de lo eterno
no me culpes.

Tú que entre las frases has adquirido
la forma del mármol,
tú que ambicionas una máscara
que no elija entre el hoy y el mañana
podrás inventar una luz que nunca llore,
que sea la linterna que resucita el mundo,
con su fulgor sin sombra
y sus cánticos alados.

Todo jardín necesita la plegaría de la vida
y qué es la vida sin un don,
el placer que se arrodilla ante un labio,
la proximidad de los cuerpos
que buscan su centro incólume,
quizá la insolencia de la humana desdicha
o la debilidad que asoma
en los corazones entregados.

Ninguna de esas mujeres
comprendió la felicidad de una llama eterna,
solo fueron candor o deseo,
el insomnio tras la aventura de poseer
una piel que va a morir
después de haber probado tu ceniza.

En la memoria de este cuchillo
quedará la locura de una belleza sin molde,
la sospecha de que existe una doblez
que te mira desde el suelo,
roto el lienzo donde la muerte confunde
el frenesí de un pacto que al fin arrastra
en su alud tu miseria.

Encuentro extraordinario tu poema, Ramón. Felicitaciones!

Felicidades, Ramón, por esta genialidad.
Besos
Pilar

Muy interesante este enfoque tuyo de la genial obra de Wilde.

Mis aplausos, Ramón. Excelente poema.

Un abrazo.

Marisa Peral escribió:

Ramón Carballal escribió:

Como siempre, amigo Ramón, un autentico disfrute pasar por este lienzo peerfecto y delicado.
Un abrazo.

Muchas gracias, Marisa, por tus amables palabras. Un abrazo.

Carmen Pla escribió:Fascinante poema, Ramón.
Tu poesía magnetiza.
Un abrazo

Muchas gracias, Carmen, por tu amable comentario. Un abrazo.

En la memoria de este cuchillo
quedará la locura de una belleza sin molde,
la sospecha de que existe una doblez
que te mira desde el suelo,
roto el lienzo donde la muerte confunde
el frenesí de un pacto que al fin arrastra
en su alud tu miseria.


Ramón: Extraordinario poema, de vanguardia,
culto y hermoso, que finaliza con la rasgadura
del el retrato de Dorian Gray, (el misterioso Lienzo)
Me llamó la atención lo del cuchillo, y es precisamente
ahí donde se resuelve la trama del poema.
Tengo un soneto con el mismo tema, pero explicado de diferente forma.
Si algún día lo encuentro lo insertaré.
Mis felicitaciones por tan bello trabajo

Un abrazo poeta


Rafael

Carlos Justino Caballero escribió:

Ramón Carballal escribió:Nunca pensé en la perfección o la inmortalidad.

Un cuadro es solo un dibujo
que la inconsciencia del pintor dimensiona.

Si fuiste tú este dios de perfiles de asombro,
si la vanagloria del pincel encuentra un mito en la noche
y rescata de los misterios
la insoluble candidez de lo eterno
no me culpes.

Tú que entre las frases has adquirido
la forma del mármol,
tú que ambicionas una máscara
que no elija entre el hoy y el mañana
podrás inventar una luz que nunca llore,
que sea la linterna que resucita el mundo,
con su fulgor sin sombra
y sus cánticos alados.

Todo jardín necesita la plegaría de la vida
y qué es la vida sin un don,
el placer que se arrodilla ante un labio,
la proximidad de los cuerpos
que buscan su centro incólume,
quizá la insolencia de la humana desdicha
o la debilidad que asoma
en los corazones entregados.

Ninguna de esas mujeres
comprendió la felicidad de una llama eterna,
solo fueron candor o deseo,
el insomnio tras la aventura de poseer
una piel que va a morir
después de haber probado tu ceniza.

En la memoria de este cuchillo
quedará la locura de una belleza sin molde,
la sospecha de que existe una doblez
que te mira desde el suelo,
roto el lienzo donde la muerte confunde
el frenesí de un pacto que al fin arrastra
en su alud tu miseria.

Encuentro extraordinario tu poema, Ramón. Felicitaciones!

Gracias, Carlos Justino, por tu amabilidad. Un abrazo.

Impecable. Como siempre.

Un abrazo, compañero.

Pilar Morte escribió:Felicidades, Ramón, por esta genialidad.
Besos
Pilar

Gracias por tu amabilidad, Pilar. Besos.

Rosa Marzal escribió:Muy interesante este enfoque tuyo de la genial obra de Wilde.

Mis aplausos, Ramón. Excelente poema.

Un abrazo.

Muchas gracias, Rosa, por tus palabras. Un abrazo.

Rafael Zambrano Vargas escribió:En la memoria de este cuchillo
quedará la locura de una belleza sin molde,
la sospecha de que existe una doblez
que te mira desde el suelo,
roto el lienzo donde la muerte confunde
el frenesí de un pacto que al fin arrastra
en su alud tu miseria.


Ramón: Extraordinario poema, de vanguardia,
culto y hermoso, que finaliza con la rasgadura
del el retrato de Dorian Gray, (el misterioso Lienzo)
Me llamó la atención lo del cuchillo, y es precisamente
ahí donde se resuelve la trama del poema.
Tengo un soneto con el mismo tema, pero explicado de diferente forma.
Si algún día lo encuentro lo insertaré.
Mis felicitaciones por tan bello trabajo

Un abrazo poeta


Rafael

Gracias, Rafael, por la lectura y el amable comentario. Un abrazo.

Alejandro Costa escribió:Impecable. Como siempre.

Un abrazo, compañero.

Muchas gracias, Alejandro. Un abrazo.