Alguien respira dentro de una gruta

[Ana Muela Sopeña]

A María Jesús Mingot, a propósito de su poemario "Aliento de luz"



La nevada ha dejado entre las calles
la sustancia del miedo,
tejida en la belleza con la lluvia.

Alguien respira dentro de una gruta
a intervalos ocultos,
mientras la infancia late como un lienzo
en los círculos áureos de la muerte,
en la ciudad dormida.

El tiempo se hace lento
sobre la tierra húmeda.

Un aguacero suave en el alba dorada
mientras las gotas híbridas
desvelan la memoria.

La mente del planeta es como el polvo,
esconde el esplendor en su secreto.

Entre la sombra el mundo de la luz
y el agua palpitando en las raíces.

El cuerpo de la herida yace cálido
con la lengua que busca las palabras,
al tiempo que la mano
se abre hacia la sed de un jeroglífico.

La matriz de la vida es la respuesta
que pulsa entre los hilos de la historia.

El tacto creativo se sumerge
en el aire desnudo de una estatua.

Al mirar muy despacio el horizonte
se contempla un crepúsculo de mar:
el gozo de la noche y sus cenizas
albergando el olvido y su silencio.


Ana Muela Sopeña

[Rafael Zambrano Vargas]

Ana: Qué maravilla, que exquisito poema, lleno de imágenes
increiblemente hermosas, es un poema para disfrutar
y aprender, de lo mejor que he leído.

Felicidades

Un abrazo: Rafael

[Antonia Mauro]

Precioso poema Ana.

La matriz es la respuesta.

Un abrazo.

[Carmen Pla]

Da gusto leerte, Ana, las palabras las trasformas en imágenes y creas un verdadero espacio poético.
Es un gran poema.
Besos

[Óscar Distéfano]

Me ha gustado mucho este poema tuyo. Tu mundo poético es ´singular y único. Es como un viaje onírico, de ensueño.

Un abrazo, compañera.
Óscar

[Marisa Peral]

A María Jesús Mingot, a propósito de su poemario "Aliento de luz"



La nevada ha dejado entre las calles
la sustancia del miedo,
tejida en la belleza con la lluvia.

Alguien respira dentro de una gruta
a intervalos ocultos,
mientras la infancia late como un lienzo
en los círculos áureos de la muerte,
en la ciudad dormida.

El tiempo se hace lento
sobre la tierra húmeda.

Un aguacero suave en el alba dorada
mientras las gotas híbridas
desvelan la memoria.

La mente del planeta es como el polvo,
esconde el esplendor en su secreto.

Entre la sombra el mundo de la luz
y el agua palpitando en las raíces.

El cuerpo de la herida yace cálido
con la lengua que busca las palabras,
al tiempo que la mano
se abre hacia la sed de un jeroglífico.

La matriz de la vida es la respuesta
que pulsa entre los hilos de la historia.

El tacto creativo se sumerge
en el aire desnudo de una estatua.

Al mirar muy despacio el horizonte
se contempla un crepúsculo de mar:
el gozo de la noche y sus cenizas
albergando el olvido y su silencio.


Ana Muela Sopeña

Querida Ana, me gusta mucho el poema y me alegra, sobre todo, ver que vuelves.
Un beso grande.

[Ana Muela Sopeña]

Gracias, Rafael, me alegro de que te guste el poema.

Un abrazo grande
Ana

[Armilo Brotón]

Me parece un poema muy logrado y bello. Y sobre todo me alegra verte de vuelta o por lo menos dejando de vez en cuando obras que nos permitan disfrutar de la poesía.
Un abrazo

[Carlos Justino Caballero]

A María Jesús Mingot, a propósito de su poemario "Aliento de luz"



La nevada ha dejado entre las calles
la sustancia del miedo,
tejida en la belleza con la lluvia.

Alguien respira dentro de una gruta
a intervalos ocultos,
mientras la infancia late como un lienzo
en los círculos áureos de la muerte,
en la ciudad dormida.

El tiempo se hace lento
sobre la tierra húmeda.

Un aguacero suave en el alba dorada
mientras las gotas híbridas
desvelan la memoria.

La mente del planeta es como el polvo,
esconde el esplendor en su secreto.

Entre la sombra el mundo de la luz
y el agua palpitando en las raíces.

El cuerpo de la herida yace cálido
con la lengua que busca las palabras,
al tiempo que la mano
se abre hacia la sed de un jeroglífico.

La matriz de la vida es la respuesta
que pulsa entre los hilos de la historia.

El tacto creativo se sumerge
en el aire desnudo de una estatua.

Al mirar muy despacio el horizonte
se contempla un crepúsculo de mar:
el gozo de la noche y sus cenizas
albergando el olvido y su silencio.


Ana Muela Sopeña

Realmente bello tu decir, Ana! Felicitaciones!

[Pilar Morte]

Uno sueña cuando te lee. Precioso poema que me gustó mucho
Besos
Pilar

[Rosa Marzal]

Hermoso y sugerente poema en el que cada estrofa revela una verdad profunda, íntima.

Me ha encantado.

Un placer volver a encontrar tu palabra, querida Ana.

Un gran abrazo.

[Ramón Carballal]

Has regresado con un poema de altura. Mi felicitación y un saludo cordial.

[Pablo Ibáñez]

Ana,

me gusta mucho el poema, amiga. Me gusta ese lirismo natural, orgánico, que destila toda la composición. El ritmo, como siempre, implacable (e impecable)

Un abrazo.

[José Manuel F. Febles]

Hoy regreso después de un tiempo ausente del Foro, y me encuentro con un poema de indudable categoría.
Sin duda alguna, tu estilo marca un hito importante, novedoso en cada poema. Felicitaciones.

José Manuel F. Febles, desde mi isla

[M. Sánchez]

Vuelves después de un tiempo de alejamiento (espero que haya sido para bien) con este bello poema descriptivo donde afloran tus habilidades. Ha sido un placer de lectura, Ana.

Un fuerte abrazo.