Editorial Alaire

SUTILMENTE

Degusto
los caprichos del aliento
que excitan la ternura con los besos,
encendiendo las llamas del infierno.

Silencié
tu boca con la suavidad de mi lengua,
mientras tus manos provocaban
la desesperación en los sentidos.

Un gemido
en los senos impacientes
podrían ser descubiertos por un terso aliento,
que sutilmente acariciaban la oscuridad del pensamiento.

Y atraviesas
las marismas de mi cuello,
cuando la espalda se columpia bajo tus dedos,
dedos que lamían la profundidad del sexo.

Déjame caer
sobre la abertura del labio,
al mismo tiempo que me deslice sobre tu piel,
mi piel,
en el mar desprendido sobre dos cuerpos.

Fino erotismo para un hermoso poema. Un placer leerte
Besos
Pilar

Sutil y sentido el paso que va de la palabra al gusto del gusto al sexo que con un gemido se atraviesa y con otro acaba.
Buen poema para el libro erótico que aúna gime en y sobre y bajo la piel sensible y avariciosa.

un abrazo

Pilar Morte escribió:Fino erotismo para un hermoso poema. Un placer leerte
Besos
Pilar

Muchas gracias Pilar por tu huella.
Besitos.

Guillermo Cuesta escribió:Sutil y sentido el paso que va de la palabra al gusto del gusto al sexo que con un gemido se atraviesa y con otro acaba.
Buen poema para el libro erótico que aúna gime en y sobre y bajo la piel sensible y avariciosa.

un abrazo

Muchas gracias Guillermo por tu presencia.
Abrazos compañero.

Silvia Savall escribió:SUTILMENTE

Degusto
los caprichos del aliento
que excitan la ternura con los besos,
encendiendo las llamas del infierno.

Silencié
tu boca con la suavidad de mi lengua,
mientras tus manos provocaban
la desesperación en los sentidos.

Un gemido
en los senos impacientes
podrían ser descubiertos por un terso aliento,
que sutilmente acariciaban la oscuridad del pensamiento.

Y atraviesas
las marismas de mi cuello,
cuando la espalda se columpia bajo tus dedos,
dedos que lamían la profundidad del sexo.

Déjame caer
sobre la abertura del labio,
al mismo tiempo que me deslice sobre tu piel,
mi piel,
en el mar desprendido sobre dos cuerpos.

Silvia: Un bellísimo poema, de elegante y exquisito erotismo,
Ahora que el poema Erótico es moda, hay que aprovecharlo.

Felicidades

Mi abrazo poetas

Hermoso y evocador trabajo de Silvia.

Rafael Zambrano Vargas escribió:

Silvia Savall escribió:SUTILMENTE

Degusto
los caprichos del aliento
que excitan la ternura con los besos,
encendiendo las llamas del infierno.

Silencié
tu boca con la suavidad de mi lengua,
mientras tus manos provocaban
la desesperación en los sentidos.

Un gemido
en los senos impacientes
podrían ser descubiertos por un terso aliento,
que sutilmente acariciaban la oscuridad del pensamiento.

Y atraviesas
las marismas de mi cuello,
cuando la espalda se columpia bajo tus dedos,
dedos que lamían la profundidad del sexo.

Déjame caer
sobre la abertura del labio,
al mismo tiempo que me deslice sobre tu piel,
mi piel,
en el mar desprendido sobre dos cuerpos.

Silvia: Un bellísimo poema, de elegante y exquisito erotismo,
Ahora que el poema Erótico es moda, hay que aprovecharlo.

Felicidades

Mi abrazo poetas

Muchas gracias Rafael por tu presencia.
Un abrazo grande.

Rafel Calle escribió:Hermoso y evocador trabajo de Silvia.

Muchas gracias compañero por tu huella.
Abrazos.

Refinado erotismo, Silvia.
Altamente sugerente en su delicada estética.
Disfrute mucho su lectura. Un abrazo.

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Refinado erotismo, Silvia.
Altamente sugerente en su delicada estética.
Disfrute mucho su lectura. Un abrazo.

Arturo muchas gracias por tus palabras.

Un abrazo compañero.

Muy sutilmente diría yo.

Arriesga más, Silvia, si alguien puede y debe hacerlo, ese alguier eres tú.

Este poema es precioso, pero es muy sensual y le falta erotismo, fuerza.

¡Reviéntalo! dale ese toque canalla que lo convierta en un volcán erótico.

Tú puedes y lo sabes.

Te espero con ansias.

Eres especial, te aprecio, te quiero y se de tu potencial.

Un besazo, coraz´´on.

Silvia Savall escribió:SUTILMENTE

Degusto
los caprichos del aliento
que excitan la ternura con los besos,
encendiendo las llamas del infierno.

Silencié
tu boca con la suavidad de mi lengua,
mientras tus manos provocaban
la desesperación en los sentidos.

Un gemido
en los senos impacientes
podrían ser descubiertos por un terso aliento,
que sutilmente acariciaban la oscuridad del pensamiento.

Y atraviesas
las marismas de mi cuello,
cuando la espalda se columpia bajo tus dedos,
dedos que lamían la profundidad del sexo.

Déjame caer
sobre la abertura del labio,
al mismo tiempo que me deslice sobre tu piel,
mi piel,
en el mar desprendido sobre dos cuerpos.

Sobriedad en un erotismo exquisito. Bello poema, Silvia!

Alejandro Costa escribió:Muy sutilmente diría yo.

Arriesga más, Silvia, si alguien puede y debe hacerlo, ese alguier eres tú.

Este poema es precioso, pero es muy sensual y le falta erotismo, fuerza.

¡Reviéntalo! dale ese toque canalla que lo convierta en un volcán erótico.

Tú puedes y lo sabes.

Te espero con ansias.

Eres especial, te aprecio, te quiero y se de tu potencial.

Un besazo, coraz´´on.

Muchísimas gracias por tu sinceridad
Volveré a él.
Besitos mi poeta.

Carlos Justino Caballero escribió:

Silvia Savall escribió:SUTILMENTE

Degusto
los caprichos del aliento
que excitan la ternura con los besos,
encendiendo las llamas del infierno.

Silencié
tu boca con la suavidad de mi lengua,
mientras tus manos provocaban
la desesperación en los sentidos.

Un gemido
en los senos impacientes
podrían ser descubiertos por un terso aliento,
que sutilmente acariciaban la oscuridad del pensamiento.

Y atraviesas
las marismas de mi cuello,
cuando la espalda se columpia bajo tus dedos,
dedos que lamían la profundidad del sexo.

Déjame caer
sobre la abertura del labio,
al mismo tiempo que me deslice sobre tu piel,
mi piel,
en el mar desprendido sobre dos cuerpos.

Sobriedad en un erotismo exquisito. Bello poema, Silvia!

Gracias compañero por tu presencia.
Un abrazo.