Editorial Alaire

Sé que tu piel escancia -la he catado siempre que me dejas-
lava en cada neolítico-. ¿Quién eres
si no los racimos de la memoria?
La mejor mentira de una transgresión al tiempo, el lagar que llora sangre
cuando nos miramos a la mañana siguiente y la cama huele a cera.

Para que el vino no deje de ser miembro ostensible de nuestra relación
-nos hace grandes,
siempre a medida que nos besamos tan lento-,
la saliva debería fermentar hacia una manera práctica de olvidarnos
y empezar de nuevo.
Tú lo sabes bien.

¿Y ahora qué? Dime, ¿qué vamos a hacer?
Si cuando amplío tus pliegues, si cuando volar se hace plástico remediable
no dejas de repetir que me amas. Ese “nunca”, que era el rastro
indiscutible de nuestra relación -para estar siempre dentro- responde:
Mi lengua no sabe de promesas,
tu pene sólo es un adlátere
en mis entrañas y, al final,
para que sientas a Dios
me corro
en el pensamiento de ser siempre tuya.

Desgraciadamente nunca podremos contra la soledad de ser nosotros,
ese sueño que es una rareza química insostenible,
a la que llamamos, para entendernos, amor.

elPrior

A buen entendedor con unos versos estupendos basta.Un amoroso litigio bulle por los alrededores de una relación
que empieza incruenta y luego sangra acompañada por la soledad monda y lironda.

Bien cumplido el requisito de estar a duras y a maduras con la inspiración en ristre.

Un abrazo

Guillermo Cuesta escribió:A buen entendedor con unos versos estupendos basta.Un amoroso litigio bulle por los alrededores de una relación
que empieza incruenta y luego sangra acompañada por la soledad monda y lironda.

Bien cumplido el requisito de estar a duras y a maduras con la inspiración en ristre.

Un abrazo

Entre la pasión y uno siempre está el cuerpo del otro. Hacia dónde se lleven los límites es parte del juego erótico. La soledad es inherente al proceso creativo, al racimo y su memoria. Recrearnos, una necesidad y además el reto de mantener vivas las relaciones.
Un abrazo

Magnífica estrofa final y un poema que hace que la duda existencial tenga que ver menos con el tiempo y más con el amor. Mis abrazos, estimado amigo .

Era muy esperada tu visita al tema, y no has fallado ni un ápice en lo que se esperaba de ti: transgresión y maestría, erotismo de verdad, maestría sin complejos.

Te falta poner la (P. E.) no?

Un abrazo, Prior.

Y, al final, siempre estamos solos. Sensual y profundo poema. Me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Pepa

Has escrito un poemazo, amigo, con momentos tan geniales como:

"La mejor mentira de una transgresión al tiempo, el lagar que llora sangre
cuando nos miramos a la mañana siguiente y la cama huele a cera."

o

"Si cuando amplío tus pliegues, si cuando volar se hace plástico remediable
no dejas de repetir que me amas."

o

"Mi lengua no sabe de promesas,
tu pene sólo es un adlátere
en mis entrañas y, al final,
para que sientas a Dios
me corro
en el pensamiento de ser siempre tuya."

Y una estrofa final que cierra la obra de manera perfecta.

En fin , un trabajo muy bien construido y para aplaudir. Un abrazo amigo.

Marius Gabureanu escribió:Magnífica estrofa final y un poema que hace que la duda existencial tenga que ver menos con el tiempo y más con el amor. Mis abrazos, estimado amigo .

Gracias amigo. Siempre elPrior y sus dudas. Algún día de estos lo voy a despedir del convento, por jodón.
Un abrazo, espero que estés bien.

J. J. M. Ferreiro escribió:Era muy esperada tu visita al tema, y no has fallado ni un ápice en lo que se esperaba de ti: transgresión y maestría, erotismo de verdad, maestría sin complejos.

Te falta poner la (P. E.) no?

Un abrazo, Prior.

Generoso amigo, esa serían las palabras que te devuelvo por tu comentario. El erotismo de elPrior es algo descarnado, es más de hueso, inconformista hasta en el placer. No sé si es realmente erotismo, tú dices que sí. Gracias. Lo pienso.
Un abrazo.

Hermoso y evocador trabajo de Armilo.

Aplaudo este poema (Poemazo, para ser más precisos) cuajado de versos que no tienen desperdicio.

Mi sincera admiración, Armilo-Prior.

Un abrazo.

Mi lengua no sabe de promesas,
tu pene sólo es un adlátere
en mis entrañas y, al final,
para que sientas a Dios
me corro
en el pensamiento de ser siempre tuya.

Extraordinario, Armilo; estos versos son un producto hermoso, un golpe de talento.

De pie para la ovación sostenida.

Salud y felicidad.

J. J. Martínez Ferreiro escribió:Era muy esperada tu visita al tema, y no has fallado ni un ápice en lo que se esperaba de ti: transgresión y maestría, erotismo de verdad, maestría sin complejos.

Te falta poner la (P. E.) no?

Un abrazo, Prior.

Gracias hermano por tu generosidad. Ahora que después de un tiempo vuelvo a leerlo noto la carga de erotismo con mayor intensidad.
Un abrazo bien grandote