Editorial Alaire

Si la vieras:
tiene tu voz de páramo,
idéntica simiente gris
en la mirada,
el mismo gesto herido
de gacela.
Muchos más pájaros, menos pozos
que yo.
más relámpagos, menos niebla,
más infancia en las manos.

Si la vieras, madre,
rozar con su piel el jazz
de los pronombres,
florecer vivaz en lechos
de agua,
mordisquear un pan de olvidos
palpando a tientas el belfo
amarillo
de la muerte, besándolo sin piedad,
domesticando el grito...


Hay algo tuyo en la mujer-nenúfar:
una hilera
de rebelde tristeza;
corpúsculos de huidizos ayeres;
grisazul infinito
enredado en el ramal de la sangre,
sal de ausencias
que se tornan memoria
al mirarme.

Qué belleza, Rosa; un poema incalculable en su valor estético, en la fuerza poderosa de sus entes. Versos extraordinarios lo hacen brillar.

Emocionada hasta la médula; abrazo grande y felicidad a montones.

Te lo diré mil veces: me encanta como escribes.
Un poema traspasado de emoción y una sensibilidad que atrapa. Felicidades
Besos
Pilar

Un vibrante y luminoso reflejo que cautiva y emociona querida amiga...
Un gran gusto volver a toparme con tus letras...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Rosa,

muy bello el poema, amiga, la imagen de la mujer nenúfar es muy potente y muy bella. Has llegado a un dominio envidiable del verso corto, el ritmo resulta ágil sin parecer entrecortado.

A mí me gusta mucho.

Un abrazo.

[quote="Rosa Marzal"]

Querida Rosa, no puedo evitar sentir una triste emoción al leer este poema.
Hay muchas coincidencias entre la mujer nenufar, mi madre y yo...
Bellísimos versos de una potencia indiscutible y con la maestría que te caracteriza.
Eres una poeta imprescindible.
Mi felicitación y mi abrazo.

Muy bueno este poema que ya había tenido ocasión de leer. Abrazos.

Precioso poema, tiene una singular belleza que conmueve.
Un placer leerte, Rosa.
Un abrazo

Expandida la poeta se puso a flotar sobre las aguas y rizó el rizo de la buena poesía flotando sobre el agua.
De ayer a hoy recuperó el mañana y siguió pintando sus memorias...

Un abrazo

Magnífico poema, querida amiga, que nos llena los sentidos de melancolía y, a la vez, nos hace disfrutar de espléndidas metáforas que dibujan sentimientos desprendidos de la infancia, la necesidad de ocultar ese espejo de lagos abandonados que a veces es la mirada.Mis aplausos y felicitaciones, Rosa.

Es tan hermoso leerte Rosa. Hay una sensibilidad llena de matices, de suavidad y fuerza, de palabras que se vuelven dibujos en la mente. Creo que esta imagen de la mujer en tus versos es de una contundencia plástica y conceptual enorme, atraviesas ese universo y lo dejas bailando en los ojos.
Y claro, cerca de Atocha llega ese aroma de café y palabras que tejen estos versos a una imaginería que ya es recuerdo y abrazo.
Te mando un beso grande, querida amiga

Qué difícil explicar la sensación que me atraviesa
al leer algunos poemas, Rosa,poemas que me dejan sin palabras
y sin embargo llena,muy llena...¡Bravo !
Un abrazo grande

Precioso poema, Rosa. Me gustó todo, pero destacaría de manera especial la primera estrofa y los últimos versos de la segunda. Mi sincera felicitación querida amiga. Un gran abrazo.

Magnífico, Rosa. Uno de los mejores poemas que te he leíco, con unos momentos verdaderamente impagables

"Muchos más pájaros, menos pozos
que yo.
más relámpagos, menos niebla,
más infancia en las manos.

Si la vieras, madre,
rozar con su piel el jazz
de los pronombres,
florecer vivaz en lechos
de agua,
mordisquear un pan de olvidos
palpando a tientas el belfo
amarillo
de la muerte, besándolo sin piedad,
domesticando el grito..."

Todo un placer de lectura, querida amiga.

Un biquiño.

Hallie, Pilar, Nancy, Pablo, Marisa, Ramón, Guillermo, Marius, Ventura, Rosa, Luis, Ferreiro, muchas gracias a todos, queridos amigos. Me alegra de verdad que os haya gustado este poema.

Abrazos.