Editorial Alaire

Pasé la lengua por tu geografía,
perdido como estaba,
aturdido en la caída interminable
de tu abismo.
En cada poro libé el neuma
de tus jadeos,
y tú saciabas tu apetito
pronunciando mi nombre a cámara lenta,
enfocada la escena en tus labios hinchados.
Tu vulva. Tu vulva me envolvía.
Alrededor se suponía una actitud respetuosa,
aunque el mundo, curiosamente reducido
a un pasillo de un cine abarrotado,
parecía ignorar a los mortales
que fenecían en el aburrimiento mortal de la película.
De nuevo te mordí las nalgas.
Gritaste, giraste bruscamente tu cuello
y descubrí tus ojos que imploraban
placer, aun más allá
del universo paralelo en que gemías
como un volcán naciente.
Todo cesó de pronto,
la magia se esfumó tan de repente,
en el lapso pequeño, infinitesimal,
de aquel mensaje que te mandé diciendo:
“En mi sueño, te desplazabas lentamente,
me susurrabas al oído”.
Y tú me contestaste:
“Nos encontramos en los sueños”.
Eran las 3 de la mañana.
El insomnio me castigaba duramente
mientras la alarma seguía amenazando
con despertarme a las 6.

Hermoso e interesante propuesta de Roberto para nuestra antología erótica.

Me ha encantado el poema. Bello compañero, bello...
Gracias y abrazos.
Silvia.

Interesante propuesta, estimado Roberto. Todo fue magnífico, pero el cierre volvió a esa corriente de poesía realista, que consiguió poner en gris a mi imaginación. Por eso no voy a quitarle puntos a este poema que has publicado, marca Roberto, introspectivo, poema del que nacen las alas de soledad y cine de cada olvido. Me ha gustado sobremanera. Es admirable cuando la idea del poema, nos hace crear, a fuerza, a los lectores, nuestro propio cierre. Abrazos.

Roberto López escribió:Pasé la lengua por tu geografía,
perdido como estaba,
aturdido en la caída interminable
de tu abismo.
En cada poro libé el neuma
de tus jadeos,
y tú saciabas tu apetito
pronunciando mi nombre a cámara lenta,
enfocada la escena en tus labios hinchados.
Tu vulva. Tu vulva me envolvía.
Alrededor se suponía una actitud respetuosa,
aunque el mundo, curiosamente reducido
a un pasillo de un cine abarrotado,
parecía ignorar a los mortales
que fenecían en el aburrimiento mortal de la película.
De nuevo te mordí las nalgas.
Gritaste, giraste bruscamente tu cuello
y descubrí tus ojos que imploraban
placer, aun más allá
del universo paralelo en que gemías
como un volcán naciente.
Todo cesó de pronto,
la magia se esfumó tan de repente,
en el lapso pequeño, infinitesimal,
de aquel mensaje que te mandé diciendo:
“En mi sueño, te desplazabas lentamente,
me susurrabas al oído”.
Y tú me contestaste:
“Nos encontramos en los sueños”.
Eran las 3 de la mañana.
El insomnio me castigaba duramente
mientras la alarma seguía amenazando
con despertarme a las 6.

Un poema erótico admirable. Me ha encantado. Aquí la imaginación y el oficio se aúnan para llevarnos por los territorios de una sensualidad casi romántica (si se puede dar esta paradoja). El relato ha sido llevado con maestría para lograr el placer estético en el lector. Buen ritmo, además: ritmo del impulso creativo, ritmo de la interioridad del ser, más allá de la musicalidad de las palabras. Mis aplausos.

Un abrazo fuerte.
Óscar

Trepidante ritmo pletórico de cenestésicas imágenes
que alcanzan su máxima potencia expresiva
mediante la magistral composición con
elementos semióticos contrastantes.
Mucho disfrute en esta lectura Roberto.

Rafel Calle escribió:Hermoso e interesante propuesta de Roberto para nuestra antología erótica.

Gracias, Rafel, por tu apoyo constante. Un abrazo.

Silvia Savall escribió:Me ha encantado el poema. Bello compañero, bello...
Gracias y abrazos.
Silvia.

Agradezco tus amables palabras, compañera. Un saludo.

Marius Gabureanu escribió:Interesante propuesta, estimado Roberto. Todo fue magnífico, pero el cierre volvió a esa corriente de poesía realista, que consiguió poner en gris a mi imaginación. Por eso no voy a quitarle puntos a este poema que has publicado, marca Roberto, introspectivo, poema del que nacen las alas de soledad y cine de cada olvido. Me ha gustado sobremanera. Es admirable cuando la idea del poema, nos hace crear, a fuerza, a los lectores, nuestro propio cierre. Abrazos.

Tu comentario es muy valioso para mí. Gracias.

No suena nada mal despertar a las tres con un orgasmo sensual y virtual al mismo tiempo. Aunque el real festín de los tactos y contactos
esté en estar despierto y tallar y detallar, como bien lo hiciste, las acciones sucesivas que llevan al sitio del álgido placer.Desde el se regodean
los labios de la boca y los otros labios por los que la sensualidad más sensible y sensitiva esta corriendo sin descanso.

un abrazo

Óscar Distéfano escribió:

Roberto López escribió:Pasé la lengua por tu geografía,
perdido como estaba,
aturdido en la caída interminable
de tu abismo.
En cada poro libé el neuma
de tus jadeos,
y tú saciabas tu apetito
pronunciando mi nombre a cámara lenta,
enfocada la escena en tus labios hinchados.
Tu vulva. Tu vulva me envolvía.
Alrededor se suponía una actitud respetuosa,
aunque el mundo, curiosamente reducido
a un pasillo de un cine abarrotado,
parecía ignorar a los mortales
que fenecían en el aburrimiento mortal de la película.
De nuevo te mordí las nalgas.
Gritaste, giraste bruscamente tu cuello
y descubrí tus ojos que imploraban
placer, aun más allá
del universo paralelo en que gemías
como un volcán naciente.
Todo cesó de pronto,
la magia se esfumó tan de repente,
en el lapso pequeño, infinitesimal,
de aquel mensaje que te mandé diciendo:
“En mi sueño, te desplazabas lentamente,
me susurrabas al oído”.
Y tú me contestaste:
“Nos encontramos en los sueños”.
Eran las 3 de la mañana.
El insomnio me castigaba duramente
mientras la alarma seguía amenazando
con despertarme a las 6.

Un poema erótico admirable. Me ha encantado. Aquí la imaginación y el oficio se aúnan para llevarnos por los territorios de una sensualidad casi romántica (si se puede dar esta paradoja). El relato ha sido llevado con maestría para lograr el placer estético en el lector. Buen ritmo, además: ritmo del impulso creativo, ritmo de la interioridad del ser, más allá de la musicalidad de las palabras. Mis aplausos.

Un abrazo fuerte.
Óscar

Gracias, Óscar. El oficio es el tuyo, de lector infatigable y generoso.
Saludos.

Arturo Rodríguez Milliet escribió:Trepidante ritmo pletórico de cenestésicas imágenes
que alcanzan su máxima potencia expresiva
mediante la magistral composición con
elementos semióticos contrastantes.
Mucho disfrute en esta lectura Roberto.

Me siento satisfecho si disfrutaste, amigo. Un abrazo.

¿Qué sería de nuestra existencia sin la imaginación?
Incluso en dos cuerpos que se reparten aromas y sabores reales
la imaginación es un ingrediente primordial y de los sueños
además de un orgasmo, en blanco y negro o en color,
brotan poemas como el tuyo.
Muy bueno, Roberto,me ha gustado mucho.
Saludos

Más que jodido, Roberto, yo diría que hermoso y húmedo. Lo prefiero, para que acompañe mi noche, a las pesadillas que reflejan a veces una dura realidad.
Un abrazo