Editorial Alaire

DESPUÉS DE AMAR

Los brazos duermen húmedos de mares o agonías
cansados de fluir por cauces polvorientos,
músculos horizontales que avanzaron persiguiendo quejidos,
reposan exánimes, lanzas o espadas, tras la invasión nocturna.

Los ojos se han cerrado, pero hay luceros insomnes que velan,
las luces desmayadas que se ocultan detrás de sus muros,
se guarecen de la cálida lluvia que cae del amanecer
mientras los sueños reemplazan a la ceguera inevitable.

El cabello es un pozo de deseos donde el silencio flota,
un misterio de negros laberintos y leyendas ingenuas,
un potro rotundo, sin artificio ni falsedad alguna,
que pace, sosegado ya, en la albura impoluta de los páramos.

Las manos, que nunca pretendieron ser garras ni puñales,
rumian sus osadías, rememoran sus danzas sobre el fuego
y, ufanas de insolencias, contritas y taimadas,
sonríen blandamente recordando la victoria.

Los labios, víctimas que vertieron su sangre indolora,
carne de cañón, soldados heroicos que murieron mil veces,
restañan sus heridas entre el humo y los trigales
y musitan lentamente un nombre repetido.

El pecho, sólo el pecho se mantiene joven,
despierto, palpitante, sediento de futuros,
ajeno a todas las heridas y a todos los fracasos.
El pecho es inmortal porque el amor lo habita.

Muy bella aportación a la antología de Alaire, amigo Jerónimo. Esto va viento en popa.
Un fuerte abrazo.

Qué belleza, amigo, pero qué belleza; sentimiento, recursos, afectividad, pureza; Después de amar será una aportación diamante en esta antología propuesta.

Abrazo y aplausos a montones.

Después de amar dejar navegar el amor inmortal para sosegar el camino insospechado del ensueño "musitando lentamente un nombre repetido." Me atrevo a decir "el buen amor".
Un abrazo

Magnífico poema, Jerónimo, has descrito con profundidad y fidelidad ese después . Todo el poema precioso pero la última estrofa, genial. Felicidades.
Besos
Pilar

Me ha encantado este despliegue de exquisita poesía. Un poema donde resalta la delicada expresión poética, y donde el mundo de la carnalidad se vuelve una realidad sublime. El ritmo hace que la sensualidad se se manifieste con agradable y suave cadencia. me ha gustado mucho.

Un abrazo, estimado poeta.
Óscar

La belleza de tu inspirada elocución poética me llega y me llena y me satisface con todo los honores que acuden al poeta.
Te felicito amigo y veo que el erotismo manifiesta lo que por dentro arde desde nuestra adolescencia.

un abrazo

Rafel Calle escribió:Muy bella aportación a la antología de Alaire, amigo Jerónimo. Esto va viento en popa.
Un fuerte abrazo.

¡Ah!, ¡qué bella es la amistad y qué bella la ilusión! Sin ambas, vagaríamos solitarios y tristes y ningún proyecto llevaríamos a cabo. Eres un motor-amigo, amigo Rafel. Tu fe y tu afecto mueven montañas.
Te agradezco tus ánimos que mueven y hacen crecer esta incierta duna mía.
Un abrazo.
Jerónimo

Largo el verso, larga la elegancia,
larga la victoria en la derrota....
muy larga larga la poesía.

Todo un placer de lectura, amigo Jerónimo.

Con entregas como esta, la antología se viste de lujo "polvoriento"

Un fuerte abrazo, maestro.

Exquisito, sentido, la voz de la pasión en cada letra.
Me ha encantado compañero.
Gracias y mi abrazo.

Es lo que yo llamo un poema erotico en todos los sentidos. Mis abrazos, Jerónimo.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Qué belleza, amigo, pero qué belleza; sentimiento, recursos, afectividad, pureza; Después de amar será una aportación diamante en esta antología propuesta.

Abrazo y aplausos a montones.

Gracias por tus piropos, Hallie. No he querido internarme por caminos abruptos y he dejado aquí esta afirmación de lo imperturbable del amor, del verdadero amor. Me hacen muy feliz tu aceptación y tus elogios.
Muchos besos.
Jerónimo

Profundo y sensible recorrido querido amigo...
Un gusto leerte... te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

Jerónimo Muñoz escribió:DESPUÉS DE AMAR

Los brazos duermen húmedos de mares o agonías
cansados de fluir por cauces polvorientos,
músculos horizontales que avanzaron persiguiendo quejidos,
reposan exánimes, lanzas o espadas, tras la invasión nocturna.

Los ojos se han cerrado, pero hay luceros insomnes que velan,
las luces desmayadas que se ocultan detrás de sus muros,
se guarecen de la cálida lluvia que cae del amanecer
mientras los sueños reemplazan a la ceguera inevitable.

El cabello es un pozo de deseos donde el silencio flota,
un misterio de negros laberintos y leyendas ingenuas,
un potro rotundo, sin artificio ni falsedad alguna,
que pace, sosegado ya, en la albura impoluta de los páramos.

Las manos, que nunca pretendieron ser garras ni puñales,
rumian sus osadías, rememoran sus danzas sobre el fuego
y, ufanas de insolencias, contritas y taimadas,
sonríen blandamente recordando la victoria.

Los labios, víctimas que vertieron su sangre indolora,
carne de cañón, soldados heroicos que murieron mil veces,
restañan sus heridas entre el humo y los trigales
y musitan lentamente un nombre repetido.

El pecho, sólo el pecho se mantiene joven,
despierto, palpitante, sediento de futuros,
ajeno a todas las heridas y a todos los fracasos.
El pecho es inmortal porque el amor lo habita.

Sencillamente genial mi querido Jerónimo!
Hermosas y elocuentes imágenes cargadas de sublime lirismo
dan cuenta fiel y exacta de "lo que realmente es"
a través del regodeo descriptivo de sus vestigios, el amor despues del amor,
logra decirnos más de sí mismo. De nuevo, Genial!
Un afectuoso abrazo

Excelente poema. Felicidades y un abrazo.