Tiempos
Publicado: Jue, 18 May 2017 12:59
Barajo los tiempos en un juego de cartas
al acecho de un antojo,
de un libro que magnetizara mis dedos.
Una traducción en el bosque
de la bella durmiente alentando páginas,
y un gato por la ventana abierta.
La melopea rocosa
de un sobre sin dirección,
desde el fondo del huerto - entrar y salir -
o quedarme afuera volando las botas;
intentando multiplicar los puntos de contacto
entre mi cuerpo en el anzuelo de sus notas.
Tiempos con ración de emociones
de palabras alineadas,
- inventando estar presente -.
Una violeta incandescente dentro de un espacio
donde la palabra - ya no es -
la designación de lo que fuera.
"En el filo de una hoja de afeitar".
Esa manzana que sacia para todo el día
una trampilla abierta - que cae y caigo -
con su cataplasma de miel
sumando cartas y tiempos.
Paladeando la distancia entre dos mundos
creyendo desdoblarme y fluctuando;
como una baba en los juegos macabros de la psique
y escribiendo sentada en el salón de lectura.
Tiempos de día y tiempos de noche,
azules, verdes y rojos,
(mezclando colores)
barajando una tregua.
Antes de que la siguiente carta se estrelle contra mí.
al acecho de un antojo,
de un libro que magnetizara mis dedos.
Una traducción en el bosque
de la bella durmiente alentando páginas,
y un gato por la ventana abierta.
La melopea rocosa
de un sobre sin dirección,
desde el fondo del huerto - entrar y salir -
o quedarme afuera volando las botas;
intentando multiplicar los puntos de contacto
entre mi cuerpo en el anzuelo de sus notas.
Tiempos con ración de emociones
de palabras alineadas,
- inventando estar presente -.
Una violeta incandescente dentro de un espacio
donde la palabra - ya no es -
la designación de lo que fuera.
"En el filo de una hoja de afeitar".
Esa manzana que sacia para todo el día
una trampilla abierta - que cae y caigo -
con su cataplasma de miel
sumando cartas y tiempos.
Paladeando la distancia entre dos mundos
creyendo desdoblarme y fluctuando;
como una baba en los juegos macabros de la psique
y escribiendo sentada en el salón de lectura.
Tiempos de día y tiempos de noche,
azules, verdes y rojos,
(mezclando colores)
barajando una tregua.
Antes de que la siguiente carta se estrelle contra mí.